Conocer todo sobre una Unidad de Cuidados Intensivos, también llamada UCI, es fundamental para desenvolverte en tu futuro lugar de trabajo. La UCI es la parte del hospital en donde se atienden a los pacientes en estado delicado de salud, quienes necesitan supervisión continua. En ocasiones se usan soportes tecnológicos para sus funciones vitales.
Definición de Unidad de Cuidados Intensivos o UCI
Para encontrar la definición de Unidad de Cuidados Intensivos o UCI, hay que dirigirse a la EESCRI (Estadística de Establecimientos Sanitarios con Régimen de Internado). Esta define las unidades de cuidados intensivos así: “Es aquella destinada a la atención de enfermos que requieren cuidados y monitorización intensiva”.
La UCI se puede definir como un equipo multidisciplinar de profesionales sanitarios que proporciona asistencia en un espacio concreto dentro de un hospital. Cumple con unos requisitos funcionales, estructurales y organizativos que garantizan condiciones de seguridad, calidad y eficiencia en la atención a pacientes.
Las personas internadas en una UCI son susceptibles de recuperación. Además, requieren soporte respiratorio básico o complejo, así como cualquier tipo de ayuda que solucione una situación de gravedad vital.
Entonces, ¿qué es realmente una Unidad de Cuidados Intensivos? Usando palabras simples, es un lugar específico en el hospital donde se atienden a pacientes que se sitúan en los niveles 2 y 3 de cuidados críticos según la distribución del Departamento de Salud del Reino Unido.
Clasificación de los cuidados críticos
¿Cuáles son las características de la Unidad de Cuidados Intensivos y del paciente crítico? Estas son las características de un paciente en la UCI:
- Pacientes cuyas necesidades pueden ser atendidas en una unidad de hospitalización convencional.
- Pacientes en riesgo de que su condición se deteriore, o que provienen de un nivel más alto de cuidados.
- Pacientes que requieren observación más frecuente e intervención, incluido el soporte a un sistema orgánico o cuidados postoperatorios.
- Pacientes que requieren soporte respiratorio avanzado o básico junto. Este nivel incluye todos los pacientes complejos que requieren soporte por fallo multiorgánico.
Condiciones de una Unidad de Cuidados Intensivos
Las condiciones de una Unidad de Cuidados Intensivos son las siguientes:
- Espacio con capacidad para recibir tratamiento en cama por cuatro profesionales sanitarios. También debe existir espacio para los equipos de monitorización y sistemas de soporte vital necesarios, incluyendo otros equipos portátiles que son indispensables.
- Dotación suficiente de tomas eléctricas y gases medicinales.
- Privacidad mientras se está realizando algún procedimiento o asistencia de emergencia.
- Aseo adaptado para personas en sillas de ruedas.
- Disponibilidad de iluminación natural y visión exterior que ayude a la recuperación del ritmo circadiano, junto a la orientación espacio-tiempo del paciente.
- Capacidad suficiente alrededor de la cama para poder atender al paciente desde cualquier punto, incluye la cabecera (cama exenta).
- El control de enfermería permite la observación visual de los pacientes ingresados.
- Dotación de espacio y equipamiento para el lavado de manos por parte del personal y usuarios.
- Nivel de iluminación suficiente para la exploración y observación del ingresado.
- Espacio para el almacenamiento de material estéril, fármacos y equipamiento, con dimensiones de puertas adecuadas.
Por otro lado, en cuanto al tipo de paciente y a la asistencia que se presta al mismo, es importante realizar un seguimiento en la evolución del paciente. Si el progreso es positivo, se acorta la duración de la estancia.
¿Cuál es el objetivo de la Unidad de Cuidados Intensivos?
El objetivo de la Unidad de Cuidados Intensivos es llevar a cabo intervenciones conforme a situaciones fisiológicas tan delicadas que comprometen la vida del individuo. Dos de estas intervenciones son pilares de la unidad:
- Los cuidados críticos de enfermería.
- La monitorización del estado del paciente.
Además de los dos anteriores, hay que añadir varios soportes terapéuticos que son más específicos según la patología de cada paciente. Todas las UCIs son capaces de proporcionar cuidados generales para el beneficio de cualquier tipo de paciente, sin embargo, existen tendencias en la especialización según el desarrollo de varias áreas de cuidados específicos.
A continuación, se nombran varios ejemplos:
- La Unidad Pediátrica (UCIP) proporciona cuidados al niño críticamente enfermo.
- Las Unidades Coronarias se encargan de proporcionar asistencia crítica al paciente con enfermedades cardiacas.
- Las Unidades de Traumatología y Quemados Críticos, junto a las UCIs polivalentes, son lugares donde se pueden encontrar pacientes respiratorios, intoxicados, perioperatorios, fallos multiorgánicos, etc.
Ubicación de una UCI
La UCI, dentro de un hospital, se ubica en un área claramente diferenciada y con acceso controlado. Igualmente, se debe evitar que sea zona de paso hacia cualquier otra unidad hospitalaria.
En la propia unidad existe una diferencia entre una zona de tráfico pública y otra más interna que facilita la movilidad de pacientes, personal y otros servicios. A la hora de ubicarla, es preciso elegir el lugar más idóneo para atender a los pacientes enviados desde el resto de servicios hospitalarios.
Diseño de una UCI
El diseño estructural de una Unidad de Cuidados Intensivos también se ha visto modificado a lo largo de la historia. La evidencia científica relaciona la referencia de sala “abierta” usada en los orígenes de los hospitales con una mayor tasa de infección. Por lo tanto, se decide evolucionar hacia un modelo “cerrado” en el que cada paciente ocupa una habitación individual.
Este sistema permite una mejor atención, y proporciona condiciones adecuadas de privacidad y aislamiento. No obstante, el modelo cerrado no debe impedir la correcta visualización y vigilancia del paciente desde el control de enfermería. Por ese motivo a menudo una o varias de las paredes de la habitación son paneles de vidrio.
Es precisamente la necesidad de asegurar un control visual de los pacientes de la unidad lo que origina los diseños disponibles en las habitaciones. Desde el punto de vista asistencial, la dimensión adecuada de una UCI se encuentra entre 8 y 12 camas.
Actualmente se recomienda una superficie útil de 20 a 25 metros cuadrados para cada estancia, que permita la asistencia del paciente por varias personas de manera simultánea. Asimismo, es importante disponer del espacio suficiente para todos los dispositivos tecnológicos.
Estructura funcional de una Unidad de Cuidados Intensivos
Las zonas que constituyen la unidad son principalmente el área de acceso y recepción de familiares, y sala de UCI con las habitaciones para los pacientes. Además, incluye control de enfermería, apoyos generales y zona del personal.
A continuación, se mencionan los elementos que son parte de cada estructura funcional de la Unidad de Cuidados Intensivos:
- Zona de acceso y recepción de familiar: entrada y vestíbulo, recepción, espacio de familiares y visitas, despacho de información, puerta de acceso a la sala de UCI.
- Sala UCI: habitaciones de los pacientes y el control de enfermería.
- Área de apoyos generales: almacenamiento de material y equipos.
- Espacio para el personal: supervisión de enfermería, sala de reuniones, sesiones, sala de trabajo o polivalente, etc.
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