Warning: strpos() expects parameter 1 to be string, array given in /home/site/wwwroot/wp-content/themes/twentynineteen-child/functions.php on line 163

La escasa implantación de los sistemas públicos de salud de servicios de nutrición y dietética hace que la atención nutricional esté enfocada principalmente en el ejercicio privado. Los centros especializados en esta área pueden proporcionar una atención sanitaria necesaria y fundamental para la población. Esto tiene el fin de garantizar un buen estado de salud, así como la dismiución de patologías crónicas relacionadas a la alimentación. Por otro lado, la implantación de una consulta nutricional también puede participar en la prevención de dichas enfermedades, ayudando a mejorar la calidad de vida en las personas.

Contexto

La alimentación y la salud son conceptos que están estrechamente unidos, siendo Hipócrates el primero en plantear esta relación: “que tu alimento sea tu medicamento”. Se trata de una premisa que se ha ido confirmando a lo largo de la historia. Se sabe que una alimentación adecuada y equilibrada es fundamental para un correcto crecimiento, desarrollo y estado de salud. Aemás, unas pautas dietéticas correctas pueden contribuir a solucionar o resolver en parte algunas patologías. Incluso, en patologías que parecen ajenas a la nutrición como enfermedades infecciosas o traumatismos, un buen estado nutricional permite una mejor recuperación.

El aumento de enfermedades relacionadas con la dieta y la alimentación constituye uno de los mayores problemas de salud pública. Ocasiona, además, un enorme gasto sanitario, motivo por el cual los distintos organismos internacionales están tomando medidas generales para mejorar los hábitos alimentarios y de actividad física.

Pero hoy día la alimentación no representa únicamente aspectos fisiológicos y metabólicos, sino que también tiene un componente estético y social que, unido al aumento de enfermedades crónicas como la obesidad, la hipertensión o las enfermedades cardiovasculares, que están ligadas a la alimentación, ha provocado un aumento de la demanda por parte de la población de una atención nutricional adecuada. Por ende, existe la necesidad de consultas específicas de nutrición y dietética que puedan cubrir dicha demanda.

Sin embargo, la escasa implantación en los sistemas públicos de salud de servicios de nutrición y dietética ha hecho que la atención nutricional en gran parte este enfocada como ejercicio privado. Mientras se lucha para que esta situación cambie, muchos profesionales de la nutrición encuentran en la implantación de una consulta nutricional una posible salida laboral que da respuesta a muchas inquietudes y necesidades por parte de la población.

Objetivos

El objetivo general al implantar una consulta nutricional es el de ofrecer un servicio de calidad a la población demandante que sea capaz de promover un buen estado de salud y reducir el riesgo de patologías relacionadas con la alimentación. Así mismo, desarrollar actividades orientadas a mejorar la alimentación de los pacientes. Se tiene en cuenta su situación fisiológica y patológica, sus preferencias personales, culturales y situación socioeconómica, mejorando así su calidad de vida. Se trata de contribuir a mejorar el estado de salud del paciente, ofreciendo un servicio de evaluación nutricional y asesoramiento dietético totalmente individualizado y personalizado.

Para poder llevar a cabo este objetivo general es necesario cumplir unos objetivos específicos como:

  • Establecer empatía con el paciente
  • Determinar el estado nutricional
  • Identificar cuales son los problemas dietético nutricionales del paciente
  • Identificar cuales son las causas de su estado nutricional
  • Detectar que factores de riesgo existen
  • Corregir las deficiencias nutricionales que existan
  • Planificar y elaborar la dieta según las necesidades individuales del paciente, aportando energía y nutrientes en cantidad suficiente
  • Conseguir que la dieta sea apetecible para el paciente
  • Explicar la dieta de forma detallada
  • Planificar los objetivos a corto y largo plazo dando recomendaciones realistas
  • Planificar los seguimientos y controles posteriores
  • Elaborar y recaudar el material necesario para dar una buena educación nutricional
  • Lograr que los pacientes con obesidad o desnutrición consigan un peso adecuado y logren mantenerlo.

Gestión

Actualmente, la ley 14/1986 General de Sanidad, en el artículo 29.1 establece que los centros y establecimientos sanitarios, cualquiera que sea su nivel, categoría o titular, precisarán autorización administrativa previa a su instalación y funcionamiento, así como para las modificaciones que respecto de su estructura y régimen inicial puedan establecerse. El artículo 29.2 determina que la previa autorización administrativa se referirá también a las operaciones de calificación, acreditación y registro del establecimiento y que las bases generales sobre calificación, registro y autorización serán establecidas por real decreto.

Según el capital disponible y el número de socios que participen se elegirá la forma jurídica que más interese (autónomo, sociedad limitada, sociedad cooperativa, etc.). Con base a eso, se realizarán los trámites administrativos pertinentes (solicitar licencia de actividades, registrar en nombre de la empresa, obtener el número de identificación fiscal, dar de alta el centro, etc). También se deberá disponer de los seguros correspondientes como un seguro de responsabilidad civil y cumplir con la ley de protección de datos.

Materiales

El material que se necesita para poder implantar una consulta nutricional abarca material de papelería, material informático, material para educación nutricional e instrumental necesario para poder llevar una valoración antropométrica del paciente que permita realizar una valoración nutricional correcta para poder comparar con los criterios de referencia establecidos y así estimar el estado nutricional del paciente.

Papelería

Historia clínica, historia dietética, recordatorios de 24 horas, documentación de anamnesis, documentación de seguimiento del paciente, hojas de registro de alimentos, tablas de composición de alimentos, calculadora, etc.

Soporte informático

Para la gestión de dietas y para las historias clínicas de los pacientes. Así pues, será necesario ordenador, impresora y programas suficientes para administrar y gestionar el servicio. Actualmente existen múltiples programas informáticos con una fiabilidad alta que contribuyen a facilitar todo el proceso. Algunos de ellos son DIAL, NUTRIBER, SATN, EASYDIET, entre otros.

Otros

Material para la educación nutricional (guías visuales, alimentos, pizarra, báscula de cocina, etc.).

Instrumental homologado

  • La báscula: debe calibrarse cada cierto tiempo, formando parte del protocolo de actuación. Para que el peso sea fiable, la medición se debe realizar en unas condiciones determinadas, como pesar al paciente sin zapatos y desnudo o con poca ropa, que la hora del día sea similar cada vez que se pese al paciente y si es posible después de orinar y tras una evacuación rectal.
  • Tallímetro o estadiómetro: se utiliza para medir la talla y suele ir junto a la báscula. Para aquellos pacientes que no puedan estar de pie o permanecer rectos, se utilizarán métodos indirectos, como la
    envergadura de los brazos, la longitud en decúbito o la medida de la altura de la rodilla.
  • Los resultados obtenidos de peso y talla se comparan con las tablas que existen en función de la talla, la edad y el sexo y/o se puede utilizar el IMC que se obtiene mediante la siguiente fórmula: IMC = Peso (kg)/ talla (m)².
  • El IMC se usa para clasificar los distintos grados de obesidad, aunque se trata de un indicador de corpulencia, ya que no distingue entre masa magra y masa grasa por lo que no es útil para determinar la distribución de grasa corporal. Por eso, se deben utilizar otros recursos como la medida de los pliegues cutáneos a partir de la cual se puede estimar la masa grasa.
  • Cinta métrica: permite la medida de perímetros Tipos de Plicómetro corporales, debe ser flexible, pero inextensible, por lo que deben ser cintas métricas clínicas y no se deben utilizar las de costura.
  • Plicómetro: para medir los pliegues cutáneos. Esta medida se basa en que un 50 % de la grasa corporal es subcutánea. La grasa corporal total se puede predecir a través de distintas ecuaciones, usando uno o varios pliegues cutáneos. Cuando hay obesidad, la precisión disminuye. Los pliegues que mejor reflejan la adiposidad corporal son el pliegue tricipital, bicipital, subescapular, suprailíaco y la zona superior del muslo. Existen diferentes modelos de plicómetro como el de resorte simple, el Langer, el Holtain o el Harpeden.
  • Aparatos de impedancia bioeléctrica: permitan el análisis de la composición corporal. Para que los resultados sean fiables, el paciente debe estar bien hidratado, no haber hecho ejercicio durante 4 a 6 horas previas, no haber consumido alcohol, cafeína ni diuréticos en las últimas 24 horas, limpiar la piel donde se van a colocar los electrodos con alcohol o no haber comido ni bebido las 4 horas anteriores.
  • Paquímetro: para medir los diámetros óseos.
  • Tensiómetro: permite conocer la tensión arterial

Pasos a seguir

A la hora de trabajar, dentro de la consulta, se debe seguir un protocolo de actuación basado en la evidencia científica que permita conocer qué objetivo se tiene y así, poder planificar las acciones que permitan la ejecución de dicho objetivo.

Para ello, el primer paso consiste en recoger toda la información posible sobre el paciente, por lo que se debe realizar una entrevista exhaustiva y detallada. Así pues, además de los datos generales como nombre, edad, lugar de residencia, etc., se preguntará sobre cuál es el motivo de la consulta y cuáles son las expectativas del paciente. Se recopilarán todos los datos médicos, nutricionales, farmacológicos, antropométricos y bioquímicos que junto con la exploración física permitirá realizar una valoración completa sobre su estado nutricional e identificar cuál es el problema.

Una vez se tenga recopilada toda la información, se pasará al segundo paso que es identificar el problema, describiendo cuáles son las alteraciones en el estado nutricional y cuáles son sus causas y factores de riesgo, siendo claros y concisos con el paciente. Una vez identificado el problema, el siguiente paso es realizar la intervención nutricional con base a las características del paciente. Para ello, primero se definirá la prescripción dietética (dieta hipocalórica, hipercalórica, hiposódica, sin gluten, etc.) y se estimarán las ingestas recomendadas de nutrientes y el gasto energético total del paciente para poder calcular cuál va a ser el valor calórico total de la dieta y qué reparto de macronutrientes se va a utilizar con base a él.

Una vez se tengan estos cálculos claros, se podrá diseñar la dieta que debe incluir un mínimo de 7 días. La dieta puede realizarse por gramaje, por raciones o por intercambios. Se tendrá que valorar qué método es mejor para cada paciente, utilizando uno u otro dependiendo de cada caso. Independientemente del método utilizado, los cambios deben ser graduales, realistas y adaptados a las necesidades de cada persona, fomentando en todo momento el refuerzo positivo.

Elaboración y planificación de la dieta

Gracias a la nutrigenómica, en un futuro cercano se podrán diseñar dietas personalizadas de acuerdo con los genes, Sin embargo, patologías como la obesidad, la enfermedad cardiovascular, la diabetes o el cáncer no se deben a un solo gen, sino a interacciones complejas entre varios genes y factores ambientales. Por tanto, de momento el objetivo es conseguir una dieta equilibrada, variada, palatable, suficiente y segura que se acerque a los objetivos nutricionales y a las ingestas recomendadas.

Para elaborar una dieta es fundamental conocer bien las características de una dieta equilibrada y saludable, los objetivos nutricionales y las ingestas recomendadas. Una dieta óptima debe ser variada, equilibrada, segura y suficiente en energía y nutrientes para cubrir las necesidades nutricionales de cada persona, así como ayudar a prevenir enfermedades crónicas. Para conseguir variedad es imprescindible que la dieta incluya alimentos de diferentes grupos (cereales, frutas, verduras, grasas, legumbres, lácteos, carnes, pescados, huevos, etc), ya que los nutrientes se encuentran distribuidos de forma heterogénea en los alimentos.

La moderación es fundamental para que exista un balance energético adecuado. Además, de todas estas características es fundamental que la dieta sea agradable al paladar, que esté bien elaborada y que tenga una buena presentación culinaria, incluyendo alimentos que el paciente está acostumbrado a comer, ya que si esto no es así, la dieta no será bien aceptada. Por tanto, no será consumida, siendo un fracaso por muy bien programada que esté desde el punto de vista nutricional.

Importancia de la psicología

Uno de los principales problemas que se puede encontrar en la consulta es el abandono del tratamiento dietético sin que se llegue a alcanzar el objetivo deseado. Aunque existen varias causas de abandono como metas irreales, períodos de vacaciones, etc., en ocasiones, este abandono se debe a factores psicológicos.

La psicología es una herramienta de apoyo de gran importancia en el tratamiento nutricional de todo tipo de pacientes, especialmente si presentan sobrepeso o un grado importante de obesidad. Los factores de índole psicológico interfieren, en ocasiones, en el avance del tratamiento nutricional de los pacientes. Así pues, la ansiedad, la depresión, el estrés, la falta de tiempo o pensamientos inadecuados pueden dificultar el tratamiento dietético.

Por estas razones, la psicología permite un mejor manejo conductual del paciente, por lo que es de gran utilidad trabajar junto a un profesional de la psicología o derivar al paciente en caso de que se detecte que los factores psicológicos están interfiriendo en el tratamiento. El éxito del tratamiento nutricional será mayor, si se valora el componente psicológico y si se coopera con un profesional de la psicología que apoye la labor de la educación nutricional que se ofrece al paciente.

Nutrición y dietética

Se debe tener claro que en la consulta nutricional se asesora a las personas para que mejoren sus dietas, mejorando así su estado de salud. Por lo tanto, se requiere tener el título universitario relacionado con la nutrición humana y la dietética (como el Máster en Nutrición Deportiva en Medicina o el Máster en Obesidad).

Así mismo, vale aclarar que para TECH Universidad Tecnológica es muy importante orientar sus diferentes programas a actualizar al médico para que pueda incorporar los avances que se producen en este ámbito, con el fin de mejorar el pronóstico de sus pacientes. Es por esto que también ha creado este completo Máster en Nutrición Clínica en Medicina.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *