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Los seres humanos viven en el «Planeta azul». Es conocido así por su abundante presencia de aguas que le confieren un mayoritario color azul desde el espacio. Esto se debe a que ocupan el 70% de la superficie, configurando la llamada Hidrósfera. El agua realiza todo un ciclo que le permite mantener un cierto equilibrio: tras evaporarse, vuelve a los océanos en el curso de los ríos y conforma la geografía como la conocemos.

Las aguas marinas

Composición

Parece ser que no han variado mucho su composición con el paso del tiempo, por lo que se puede concluir que existe un cierto equilibrio entre la Atmósfera, la Hidrosfera y la Litosfera (en cuanto al traspaso de elementos entre unas y otras, debido a la interacción).

Las aguas continentales aportan sales a los océanos. En las zonas de expansión del fondo oceánico, las dorsales oceánicas “aparecen las llamadas aguas juveniles (aquellas que no han estado nunca en fase líquida) acompañando a las rocas del manto”. Además debe tenerse en cuenta que existen elementos sólidos en suspensión procedentes. Por ejemplo, de erupciones volcánicas. En general, el océano está compuesto por gases, sales y partículas en suspensión.

  • Gases disueltos: gracias a los cuales el mar contiene vida. Son aquellos gases presentes también en la atmósfera, como el oxígeno, el nitrógeno, etc.
  • Sales: se encuentran disueltas. Algunas de estas sales son los cloruros, como la sal marina, carbonatados, sulfatos, algo de yodo, fósforo, arsénico y cobre.
  • Partículas en suspensión: pueden ser orgánicos e inorgánicos, dependiendo de su procedencia.

Otro aspecto para tener en cuenta es que la composición del océano. Respecto a las cantidades de estos componentes, puede variar según las zonas geográficas. Puede variar la solubilidad de los gases y la poca salinidad en aguas frías. La salinidad suele ser menor en zonas de contacto con aguas dulces (desembocaduras de los ríos), o se ve alterada por las precipitaciones; mientras que en las zonas más cálidas aumenta el índice de salinidad. En zonas donde se congelan las aguas, también puede aumentar la salinidad debajo de las placas de hielo.

Propiedades

Respecto a la temperatura, hay que tener en cuenta que las aguas marinas tienen una mayor capacidad de calor. Esto es debido a que su transparencia permite a los rayos solares penetrar hasta una profundidad de entre los 100 y los 200 metros. También el continuo movimiento transmite el calor hacia mayores profundidades. El agua no se comporta de la misma manera que la tierra y el aire en cuanto a la temperatura, que es menos variable en el medio acuático que en los demás, por lo que los océanos transmiten mucha energía térmica. Las aguas marinas y oceánicas ejercen un gran poder de regulación de las temperaturas. Por tanto, influyen considerablemente en los climas afectados por éstas.

Respecto a la salinidad, afecta a los cambios en el punto de congelación, en la densidad y en la conductividad de las aguas.

La densidad media del agua salina es mayor que la del agua pura. La densidad depende de la salinidad, pero también de la temperatura (a menor temperatura aumenta la densidad) y a la presión (a mayor presión aumenta la densidad). Esto provoca que las aguas frías caigan a profundidades mayores y las más cálidas se mantengan en la superficie. Lo mismo ocurre conlas aguas más salinas, que tienden a estar a mayor profundidad cuanto mayor sea su salinidad.

Las masas de agua

Una masa de agua es una amplia porción de agua con unas características singulares de temperatura, salinidad y densidad.

Éstas aparecen como resultado del contacto con el aire y por mezclas con aguas de distintas procedencias y características. Las masas de agua sufren variaciones progresivamente. Los tipos de masas de agua que se presentan en distribución vertical son:

  • Aguas superficiales: de espesor reducido y variable. Se ven muy influenciadas por la latitud a la que se encuentran y reflejan la temperatura dedicho ambiente.
  • Aguas intermedias: hasta unos 1.500 metros de profundidad. La temperatura desciende y aumenta la densidad. La transmisión del calor viene producida por corrientes convectivas que transportan aguas superficiales hacia capas más profundas, mezclándose.
  • Aguas profundas: más espesas, densas y frías.

Movimiento de las aguas marinas

Equilibrio

Son los movimientos en vertical que compensan las características de densidad, salinidad y temperatura.También se pueden producir por el efecto del flujo superficial del viento. Los factores que dan lugar a estos movimientos son:

  • La temperatura: en capas superficiales donde los rayos calientan las aguas. Las aguas que más rápido secalientan son las más superficiales.
  • La salinidad: varía menos que la temperatura, y es mayor cuanto mayor sea esta. Al evaporarse las aguas con el aumento de temperatura, aumenta la densidad y la salinidad. A esto contribuyen también los vientos. Si los aportes fluviales y pluviométricos superan la acción dela evaporación, se habla de mares o cuencas de dilución. Mientras que si, al contrario, es mayor la evaporación, entonces se habla de mares o cuencas de concentración.
  • La turbidez: son corrientes que arrastran desplomes y deslizamientos de materiales a lo largo de las pendientes de las cuencas oceánicas. Pesan más por lo que descienden a capas más profundas.
  • La acción indirecta del viento: provoca cambios en las temperaturas o la salinidad, por tanto, también en la densidad. El viento provoca flujos en las aguas, descendientes (aguas superficiales) o ascendentes (aguas profundas), que llegan a afectar al clima y al ecosistema.

Origen cósmico

Son los provocados por los efectos de la gravedad, donde intervienen el Sol y la Luna. Son los que provocan las mareas, las corrientes de marea y los movimientos de masas oceánicas.

Las mareas, por regla general, son consecuencia del efecto de la gravedad que ejerce la Luna sobre la superficie de la Tierra, y la interacción de la fuerza centrífuga. La teoría de la resonancia explica que los abombamientos de las masas de agua que produce la Luna por atracción experimentan rebotes sucesivos en las costas. Cuando el Sol, la Luna y la Tierra se alinean se producen las llamadas mareas vivas, con valores máximos de elevación y retiro de las aguas. Cuando se encuentran en cuadratura, contrarrestándose las fuerzas, se producen las llamadas mareas muertas.

Las mareas se alinean dos veces con la Luna en un día, con lo que se producen dos altas mareas y dos bajas mareas cada 24 horas. La amplitud de las mismas, pleamar y bajamar, depende de la zona geográfica, las orillas y el tipo de relieve costero.

Estático y tectónico

Se producen a mayor escala y son continuos. Pero se desarrollan lentamente en el tiempo. Son de alcance mundial, movimientos ascendientes o descendientes del océano (eustáticos), o movimientos de la tierra (tectónicos).

Pueden producirse por cambios de temperatura, el agua al congelarse queda más retenida y desciende el nivel, mientras que si se derrite aumenta el nivel del agua. También afectan los cambios de tamaño y forma de las cuencas oceánicas, en los que se depositan continuamente materiales, variando la densidad y el nivel de las aguas. Por último, también los produce la aportación de aguas juveniles.

Debidos al viento

Sobre tod, afectan a las aguas superficiales, provocando unas ondulaciones conocidas como olas y otros movimientos horizontales como las corrientes.

Las olas, de origen eólico, se producen por el roce del viento sobre la superficie acuática. Producen la agitación de la superficie marina. Cuando el viento para, las olas cesan, pero se mantiene la vibración de las aguas, produciéndose las ondas marinas, más regulares. Se propagan a grandes distancias, pero no transportan masa de agua.

Mientras que las olas vienen producidas por la acción del viento sobre la superficie, las ondas son resultado del movimiento de las aguas, siguiendo un movimiento en forma de órbitas. Las olas ejercen una acción erosiva en las costas, modificando el paisaje y las pendientes de las playas.

Existen otro tipo de olas producidas por movimientos tectónicos, erupciones submarinas, deslizamientos, etc. Son las olas sísmicas. Las más devastadoras son las denominadas con el término japonés tsunami. Las corrientes son provocadas por la dirección del viento que provoca en la superficie de las aguas unas direcciones similares. Son desplazamientos constantes que se distinguen del resto de las aguas por su temperatura, que vendrá determinada por la procedencia de la corriente misma. Existen corrientes frías (corriente de Humboldt, por ejemplo) y cálidas (la del Atlántico Norte).

Circulación abisal

Son las corrientes frías, más densas, que se desplazan a través de las costas occidentales de los continentes, desde el norte hacia el Ecuador, por debajo de las aguas menos frías, menos densas. Al llegar a zonas ecuatoriales se juntan con aguas más templadas y provocan un ascenso de corrientes cálidas que compensan el descenso de aguas frías, ascendiendo aguas más cálidas por las costas orientales. Estos movimientos se producen por el movimiento de Rotación del Planeta.

La atmósfera y el océano

La atmósfera y los océanos entran en contacto produciendo efectos recíprocos en ambas. La atmósfera rige la circulación general oceánica y toma de los océanos la principal energía y sus características. La atmósfera influye en las aguas superficiales, en la temperatura y la densidad. Provoca las corrientes en la superficie y genera procesos de evaporación y condensación. Asimismo, las características de la temperatura del aire actúan en el mar, calentándolo.

Los océanos, a su vez, aportan humedad, calor y sales a la atmósfera. La primera a través de la evaporación, tan importante en el ciclo hidrológico. Las sales pueden aumentar las posibilidades de precipitación, aportando núcleos de condensación. Por último, las aguas aportan una temperatura al aire, transfiriendo calor.

Estudio geográfico del agua

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