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La valoración del estado nutricional debería formar parte de la evaluación clínica de todos los individuos. Tiene como objeto identificar a los pacientes susceptibles de recibir terapia nutricional siendo por tanto el primer paso en el tratamiento de los trastornos nutricionales. Sería deseable realizarla en todo enfermo hospitalizado en las primeras 24-48 horas, y en el ámbito ambulatorio, ante cualquier paciente que presente sospecha de desnutrición.

Debería ser una evaluación global que comprenda tanto el estado de nutrición del individuo como la gravedad de la enfermedad subyacente dada la estrecha relación existente entre ambos. Además, la recopilación de datos socioculturales aportará información valiosa sobre recursos y capacidad para preparar los alimentos, así como sobre hábitos nutricionales personales que puedan afectar a la ingesta.

La malnutrición es una situación clínica atribuible a una deficiencia nutricional bien por ingesta inadecuada, aumento de la pérdida o aumento de los requerimientos. La etiología puede guardar relación con la propia enfermedad del paciente por anorexia, dificultades en la ingesta, masticación, deglución, digestión u absorción o aumento de los requerimientos debido a estrés metabólico o pérdida de nutrientes. Además, muchos de los tratamientos a los que se somete a los pacientes y pruebas exploratorias contribuyen al ayuno y a la desnutrición.

La malnutrición se asocia claramente con un aumento de la morbimortalidad del paciente. Esto se debe al incremento de complicaciones siendo las más frecuentes las de carácter infeccioso como las heridas quirúrgicas, neumonías, infecciones urinarias y de los catéteres. A su vez los cambios en la composición corporal condicionan una disminución en la capacidad de movilización, con predisposición al desarrollo de úlceras por presión, disminución de la masa muscular respiratoria y disminución de la capacidad ventilatoria.

Cribado nutricional

No existe una sola herramienta universalmente aceptada que permita el cribado del total de la población en riesgo para detectar precozmente a los pacientes con posibilidades de desarrollar malnutrición o ya malnutridos. Estos métodos de filtro o cribado deberían ser válidos, fiables, reproducibles y prácticos. Una vez se identifique por este sistema al individuo se pasará a la evaluación nutricional.

Existen 32 herramientas publicadas entre ellas las más utilizadas serían: Valoración Global Subjetiva (VGS), con versiones para enfermos oncológicos y otra generada por el paciente (VGS-GP); Control de Nutrición (CONUT); Nutritional Screening Tool (NST); Nutritional Risk Screening (NRS); Malnutrition Universal Screening Tool (MUST), y Mini Nutritional Assessment (MNA).

La ESPEN (sociedad europea de enteral y parenteral), en sus guías de 2009, recomienda el MUST para pacientes en la comunidad, el NRS 2002 para pacientes hospitalizados y el MNA en pacientes ancianos. Una vez identificados los pacientes en riesgo se pondrán en marcha los protocolos de valoración nutricional para cuantificar el grado y tipo de desnutrición que pueda tener el enfermo.

Valoración del estado nutricional aplicada

El estado nutricional de un individuo es el resultado de la interrelación entre el aporte nutricional que recibe y las demandas nutritivas del mismo necesarias para permitir la utilización de nutrientes, mantener las reservas y compensar las pérdidas. No existe ningún “marcador de estado nutricional” único ideal que solo se altere en la desnutrición y que se recupere sin tener relación con ninguna otra condición cuando se normalice el paciente. Por tanto, se deben utilizar varios de ellos para una adecuada valoración:

  • Historia clínica y exploración física
  • Determinación de la ingesta de nutrientes: encuestas dietéticas
  • Métodos antropométricos
  • Métodos bioquímicos
  • Marcadores inmunológicos
  • Otras técnicas

Historia clínica y exploración física

La historia clínica detallada y la identificación de signos clínicos siguen siendo junto con la historia dietética los pilares iniciales para el diagnóstico de la malnutrición tanto si es generalizada como específica de nutrientes. En la siguiente tabla se indican algunos posibles signos clínicos relacionados con deficiencias nutricionales o malnutrición.

Es un método económico útil para valorar el estado nutricional de una comunidad/paciente, pero requiere adiestramiento. La utilidad disminuye a medida que mejora este y la posibilidad de realizar pruebas bioquímicas va a ayudar a incrementar su especificidad. Existen tablas elaboradas por la OMS y atlas fotográficos que describen los signos clínicos y orientan al tipo de deficiencia específica con la que pueden tener relación. Hay que tener en cuenta que existen signos clínicos que pueden aparecer en varios tipos de deficiencia y a su vez signos que no son de significación nutrióloga.

Determinación de la ingesta de nutrientes: Encuestas dietéticas

Su finalidad es medir la cantidad ingerida de cada uno de los alimentos y nutrientes durante un período de tiempo que permita suponer que responde a la dieta habitual. Estos datos se comparan con las ingestas recomendadas y objetivos nutricionales pudiendo así conocer las desviaciones correspondientes. La valoración de la dieta puede realizarse por varios métodos de encuesta:

  • Los métodos prospectivos: Diario dietético.
  • Métodos retrospectivos: Cuestionario de frecuencia de consumo de alimentos, recordatorio de 24 horas e historia dietética.

Métodos antropométricos

La valoración antropométrica tiene por objeto determinar las modificaciones en la constitución y composición corporal (porción magra y grasa). Es el método más usado en valoración nutricional por ser las técnicas sencillas, coste-efectivas e incruentas. Las medidas obtenidas permiten comparar al individuo con un estándar poblacional o evaluar las modificaciones ocurridas en el tiempo en un mismo individuo.

En el momento actual se toman como referencia para la población adulta española las tablas de Alastrué. Es importante tener en cuenta las características de la enfermedad para su interpretación. Los cambios en las medidas antropométricas se producen a largo plazo. Las mediciones se deben hacer siguiendo las normas antropométricas internacionales de la ISAK (International Soci ety for the Advancement of Kineanthropometry).

Peso corporal

Es una medida sencilla precisa rápida y reproducible, pero no da información acerca del compartimento nutricional deficitario. La determinación del peso debe hacerse siempre a la misma hora y con el paciente en ropa interior. La báscula debe ser precisa y calibrarse previamente. En el caso de pacientes encamados se puede utilizar sillones— báscula o pesos de cama.

También hay fórmulas que estiman el peso del sujeto a partir de otras medidas antropométricas como el perímetro del brazo, de la pierna el pliegue cutáneo del tríceps y la altura rodilla-talón. Para la interpretación de resultados hay que tener presente la posible presencia de ascitis, edemas o sobre crecimiento tumoral que limitaran la validez del dato.

La información que se obtiene de la medición se compara con las tablas de referencia. En ellas se puede observar el valor del peso correspondiente al percentil 50 de los pesos normales para la edad y sexo correspondiente. Es muy útil la monitorización de los cambios de peso en el tiempo. Se define como peso habitual el peso del individuo antes de una determinada enfermedad o su peso habitual en estado de salud. Nos sirve como valor normal a la hora de determinar el efecto de la enfermedad sobre el peso corporal. Conociendo el peso habitual y el ideal (según las tablas) se puede calcular:

Porcentaje del peso ideal (PPI) PPI= (peso actual / peso ideal) x 100 Porcentaje del peso habitual (PPH)PPH= (peso actual / peso habitual x 100 Porcentaje de pérdida de peso(PPP) PPP= [(peso habitual – peso actual) / peso habitual] x100

El primero nos proporciona una información útil, pero limitada. Puede determinar incorrectamente un estado de desnutrición en pacientes delgados y no detectarla en obesos. EN el caso del PPI y PPH los valores alrededor del 100% indican normalidad.

La importancia del profesional en la nutrición

En las diversas áreas de la salud, existen muchas ramificaciones; estas han permitido que los profesionales en general de este campo, se preparen y especialicen de manera adecuada en su campo de interés. Este proceso es llamado especialización, y es de alta importancia que el profesional de la salud se capacite mediante este modelo educativo. Esto le permitirá aplicar sus conocimientos en nuevos campos, además de adquirir una oferta laboral con un espectro más amplio.

TECH Universidad Tecnológica se ha convertido en una de las principales opciones educativas del profesional moderno. Esto se debe a su novedosa metodología educativa digital. Dentro de su Facultad de Enfermería se pueden hallar programas educativos tales como el Máster en Enfermería en el Servicio de Oftalmología y el Máster en Enfermería Oncológica. Por otra parte, para aquellos profesionales que buscan especializarse en el ámbito de la nutrición, uno de los programas más acertados a ello, es el Máster en Nutrición Deportiva para Enfermería.

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