Warning: strpos() expects parameter 1 to be string, array given in /home/site/wwwroot/wp-content/themes/twentynineteen-child/functions.php on line 163

Es importante conocer el funcionamiento del cuerpo humano, más aún cuando del cerebro se trata. La micción regularmente es un proceso en el cual se presenta incontinencia de los fluidos urinarios, esto puede producir un impacto bastante amplio en la vida normal de una persona. Es por eso que en este artículo queremos plasmar información relevante para los profesionales de la salud, sobre como la neurofisiología afecta la micción. Los profesionales en fisioterapia deportiva buscan hacer frente a estas enfermedades, por esta razón realizan capacitación constante con respecto a estas temáticas.

Los centros superiores: Los centros corticales están a nivel del lóbulo frontal y es el lugar de la percepción. Quiere decir que cuando se siente en la vejiga una sensación de llenado o de deseo, esa sensación se va a situar a nivel del lóbulo frontal. A partir de esta primera sensación la información será vehiculizada en los centros subcorticales, aquí se da el llamado relevo y filtro de informaciones.

Se toma la decisión: activar o inhibir la vejiga, si se activa la vejiga, en ese momento se propicia la salida de la orina. Si se inhibe la vejiga, se procede a retener, es en los centros subcorticales donde se toman estas decisiones. El núcleo pontino está localizado en el tronco del encéfalo (protuberancia), se distinguen dos zonas:

  • Núcleo tegmental dorsal, núcleo de Barrington, centro pontino de la micción o región M: recibe aferencias de la vejiga y del área motora del detrusor y de este parten proyecciones eferentes excitatorias hacia el núcleo parasimpático sacro, responsable de la contracción del detrusor e inhibitorias al núcleo simpático.
  • Núcleo tegmental ventral, centro pontino de la continencia región L: de este parten proyecciones que envían impulsos excitatorios hacia las motoneuronas del núcleo somático en la médula sacra, que inerva el esfínter uretral externo y por tanto, está involucrado en la fase de llenado vesical. Durante la micción, el centro pontino de la micción, inhibe el centro pontino de la continencia.

Centros Medulares

  • Centro simpático: zona metamérica D10-L2, para la vía simpática. Es la vía de la continencia, permite el llenado de la vejiga. El nervio de la vía simpática es el nervio hipogástrico.
  • Centro parasimpático: zona metamérica, S2-S3-S4, este centro es conocido como centro miccional sacro (CMS). Cuando se activa la vía parasimpática se provoca la contracción de la vejiga. El nervio para la vía parasimpática es el nervio pélvico o erector.
  • Centro somático: está situado a nivel S3-S4, si hay recepción a nivel de la vía somática, el intermediario será el nervio pudendo. Se llama a esto el núcleo pudendo motor (NPM), el nervio para la vía somática es el nervio pudendo.
  • Si se hace un corte de la médula la vía somática está en la asta anterior y la parasimpática en las astas posterolaterales. Tienen la misma zona metamérica, pero la localización es diferente, la vía somática es la vía piramidal, situada en las astas anteriores.

Neurofisiología de la micción: Terminaciones y receptores vesicales (efectores)

Las terminaciones son diferentes en la vía simpática y parasimpática. Las terminaciones simpáticas son las llamadas terminaciones adrenérgicas. Hay dos tipos: los receptores a y ß. Los ß están principalmente situados a nivel del músculo vesical y los receptores «A» están en el cuello vesical. El neurotransmisor para las terminaciones adrenérgicas es la noradrenalina.

Las terminaciones parasimpáticas son las llamadas terminaciones colinérgicas, que están en la vejiga, alguna en uréteres y uretra, pero principalmente en la vejiga. También se pueden llamar receptores muscarínicos, es lo mismo y la localización es idéntica. El neurotransmisor para las terminaciones colinérgicas es la acetilcolina. Las terminaciones de la vía somática también son colinérgicas.

En reposo, la vejiga está vacía, pero la presión intravesical nunca es 0, siempre hay una presión residual de 10 cm H2O. Si la presión fuera 0 las paredes se podrían pegar. Por lo que siempre hay una presión vesical residual que evita que las paredes se peguen.

La vejiga empieza a llenarse a través de los uréteres, se bloquea, por lo que se necesita que la pared se relaje. Así, se envía un influjo positivo sobre los receptores ß adrenérgicos y esto va a provocar que se relaje la pared vesical, por lo que la orina puede comenzar a llenar la vejiga.

Esto es lo que se encuentra como primer reflejo, la activación de los ß. En ese momento la vejiga continúa llenándose, se activan entonces los adrenérgicos que permiten el cierre del cuello vesical y el esfínter liso. Se entra en la fase de continencia.

Proceso efector

El control se produce a través de la vía somática, que va a permitir la continencia pero también la micción. Los receptores que van a informar del llenado de la vejiga son los receptores de la vía parasimpática. La vía parasimpática tiene, por tanto, una doble función: Sensibilidad en el interior de la vejiga y contracción de la vejiga.

Los dos primeros estadios -la activación de ß y de a- son reflejos innatos, se nace con estos reflejos no son aprendidos, ya están programados. Mahony [2] describió 12 reflejos miccionales, uno de los más interesantes para la reeducación es el reflejo A3 que consiste en que, para inhibir la contracción de la vejiga, debemos hacer una contracción del periné.

Es necesario aprender a utilizar esta inhibición, en los bebés este reflejo no está presente, gracias a la adquisición de este reflejo se aprende a ser continentes.

En algunos niños esta adquisición es mucho más tardía de lo normal, la adquisición de la continencia se produce entre los 3 y 4 años, diurna y nocturna, los más precoces pueden estar entre el año y medio; hasta los 5 años no se habla de patología. Este reflejo que se aprende de niños ahora es automático en la mayoría de las personas, no obstante en algún caso se hace de manera voluntaria.

  • Vías simpáticas: llenar la vejiga.
  • Vía parasimpática: vaciar la vejiga.
  • Vías somáticas: continencia y micción.
  • Vía sensitiva: receptores en la vejiga sensibles a la distensión y a las contracciones vesicales.

Fase de llenado

Para que la vejiga se llene se produce una presión positiva sobre los receptores ß en la vejiga. En el cuello vesical se produce una acción positiva sobre los receptores a, lo que permite cerrar la musculatura lisa. Si en esa fase de llenado se aumenta la presión intraabdominal (por ejemplo, al toser o saltar), se necesita del cierre esfinteriano que vendrá por la vía somática, lo que produce una acción positiva sobre el esfínter estriado

Fase de micción/vaciado

La información parte de la vía parasimpática del núcleo pélvico, asciende hasta el nivel de la zona frontal donde se tiene la sensación de deseo, si se está de acuerdo se micciona. Para poder realizar la acción se debe inhibir la vía simpática y activar la vía parasimpática. Hay una reacción inhibitoria sobre los receptores ß y a. Se provoca una acción positiva sobre las terminaciones colinérgicas, lo que va a provocar la contracción de la vejiga. Es el momento de que el esfínter liso y estriado se abran para tener una acción inhibitoria también sobre la vía somática, porque se debe relajar la musculatura estriada para poder miccionar.

La fisioterapia deportiva como medio profesional

El ser humano es tan complejo como su fisiología, es por eso que los profesionales de la salud están en constante proceso de aprendizaje y capacitación. Para completar una carrera profesional, el personal médico debe conocer determinadas áreas en las cuales él decide especializarse.

TECH Universidad Tecnológica conoce las necesidades de los profesionales. Por esta razón diseñó la Facultad de Fisioterapia en donde es posible hallar especializaciones tales como el Máster en Fisioterapia en el Abordaje del Daño Cerebral Adquirido y el Máster en Ecografía Musculoesquelética en Medicina Rehabilitadora.

Cabe destacar que sin duda alguna, el Máster en Fisioterapia Deportiva, brindará al profesional herramientas para afrontar situaciones diversas como la revisada en el presente artículo.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *