El objetivo general de este apartado es dar a conocer las diferentes posturas que se pueden adquirir durante la amamantamiento. En consecuencia, el estudiante será capaz de aplicar los conocimientos adquiridos en la práctica médica y, como resultado directo, conocer los beneficios de cada posición. De esta manera podrá informar a las mujeres sobre las mejores opciones que faciliten todo lo relacionado a la lactancia materna.

Introducción

La lactancia materna es un proceso que va a ocupar muchas horas al día. Por tanto, es esencial buscar la comodidad o, por el contrario, las tomas se harán largas e insufribles. Para ello es bueno tener en cuenta no solo la postura que se tome, sino también disponer de cojines que puedan ayudar a apoyar los brazos, reposa pies en caso de estar sentada, o cualquier complemento que ayude a encontrar la comodidad necesaria.

No existe la postura perfecta para amamantar al bebé. Lo importante es que tanto la madre como el bebé se sientan cómodos. Cada madre y su bebé deben encontrar la posición en la que estén mejor. Sea cual sea la postura que se elija, se debe tener en cuenta sobre todo en las primeras tomas, ya que suelen ser más prolongadas, lo siguiente:

  • Antes de comenzar la toma, se debe intentar disponer de todo lo que se vaya a necesitar cerca para así no interrumpir la toma.
  • Ir al baño antes de comenzar la toma.
  • Sea cual sea la postura que se decida, el bebé tiene que estar cómodo y mantenerse estable y sujeto. Su cabeza, cuello y columna deben estar alineadas.
  • La mamá debe tener la espalda recta y nunca amamantar con la espalda encorvada sobre el bebé, por lo que hay que tener siempre un buen apoyo en la zona lumbar y cervical. También hay que tener en cuenta un buen apoyo en la corva de las rodillas.
  • Es necesario un buen agarre del bebé al pecho. La cabeza debe estar alineada con el cuello, la nariz a la altura del pezón y la boca bien abierta.
  • Es recomendable el contacto piel con piel del lactante con la madre durante la toma.

Factores que favorecen

Identificar las posturas que pueden ayudar al correcto agarre del lactante al pecho materno, permitirá a los profesionales cualificados ofrecer una ayuda más eficaz. Existen unos posibles factores que favorecen la posición correcta del bebé al pecho:

  • Una buena información de la madre.
  • El inicio precoz de la lactancia materna.
  • Evitar el uso de chupetes y biberones.
  • Apoyo profesional durante la estancia hospitalaria.

Posturas recomendadas

Una mala posición y un mal agarre están asociados a una menor duración de la lactancia materna. A su vez, una posición incorrecta influye en la aparición de complicaciones en las mamas tales como grietas y mastitis.

Crianza biológica/acostada o reclinada

El comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría recomienda especialmente esta postura para los primeros días, cuando existe algún problema de agarre (dolor, grietas, rechazo del pecho, etc), si al bebé no le gusta que le toquen la cabeza mientras se alimenta, o si los pechos son grandes, aunque se puede utilizar en cualquier momento.

Es más cómodo que la madre se recline ligeramente, en lugar de tumbarse totalmente sobre su espalda. Se coloca al bebé sobre el pecho o tripa materna y, si todo va bien, el bebé cabeceará y buscará de manera instintiva su camino hacia uno de los pechos e intentará agarrarse. Esto se conoce como “gatear hasta el pecho” y puede tardar entre 10 y 60 minutos. A su vez, el contacto piel con piel de barriga con barriga ayuda a la eficacia de la lactancia materna y permite agarrarse bien por gravedad.

Sentada

Esta postura es más utilizada pasados los primeros días, cuando la madre tiene más movilidad y siente más seguridad con el recién nacido. Es importante que la madre apoye la espalda en un buen respaldo para que esté lo más cómoda posible.

Posición de cuna

Es frecuente después de las primeras semanas. Es una de las posiciones más populares, aunque no siempre resulta fácil con un recién nacido ya que no proporciona tanta sujeción al recién nacido como otras posturas. Consiste en sentarse en vertical, con el bebé colocado de lado, con su cabeza y cuello apoyados en el antebrazo de la madre y su cuerpo sobre su estómago. Oído, hombro y cadera quedarán en línea recta.

Se pueden utilizar accesorios como una almohada o cojín detrás de la espalda, o un cojín de lactancia debajo del bebé y apoyar el codo para ofrecer apoyo y evitar tensión en los hombros o espalda.

Cuna cruzada

Es bastante similar a la posición de cuna, pero los brazos se utilizan de manera diferente, descansando el cuerpo del bebé sobre el antebrazo contrario de la madre. La madre sujetará el pecho con la misma mano del lado que amamanta, en posición de U. La otra mano sujetará la cabeza y cuello del bebé, colocando así los dedos índice y pulgar detrás de las orejas y la palma de la mano entre los omóplatos del niño. Es muy útil al principio, hasta que ambos aprenden a hacer un correcto agarre. También cuando existe dolor de pezón o grietas. Al estar apoyado sobre el brazo contrario, se tiene más control sobre su colocación y se puede utilizar la mano libre para coger el pecho si fuera necesario.

Balón de rugby/posición auxiliar o de acompañamiento

Es una posición muy útil durante los primeros días, ya que ofrece una buena sujeción al bebé, visión de su cara y control de la posición. Consiste en que su cuerpo queda curvado sobre el costado de la madre, con los pies mirando hacia el respaldo de la silla en la que esté sentada. El bebé quedaría apoyado en el antebrazo. Es útil utilizar un cojín de lactancia para facilitar esta postura de amamantamiento. Esta postura es de las favoritas para las madres con pechos muy grandes.

De pie/posición koala

Puede ser beneficiosa en caso de grietas. También en lactantes con reflujo gastroesofágico importante o infecciones de oído (suelen preferir estar en posición vertical). Puede irles bien a bebés con anquiloglosia o con un tono muscular bajo.

Consiste en que el bebé se sienta a horcajadas sobre el muslo de la madre o sobre la cadera. Tanto su columna como su cabeza deben mantenerse en posición vertical alineadas mientras mama. Esta postura es más común en bebés más mayores ya que ellos se pueden mantener sentados sin ayuda, aunque también se puede colocar a un recién nacido en esta postura si se le proporciona toda la sujeción necesaria.

A cuatro patas

Esta postura no es la más habitual, pero puede ser de ayuda en problemas como la mastitis, ya que las madres refieren no querer que aplasten o toquen sus pechos. Otras madres refieren que la gravedad ayuda a desbloquear algunos conductos galactóforos obstruidos, aunque no hay evidencia que respalde esta afirmación.

En esta postura, el bebé quedaría acostado sobre su espalda mientras que la mamá se colocaría en cuclillas con el pezón suspendido en su boca. Puede que se necesiten almohadas y cojines para apoyarse y evitar tensión en la espalda o en los hombros.

Acostada de lado

Es muy cómoda para las tomas nocturnas en la cama o en el sofá y también durante los primeros días. La madre y el bebé deben colocarse acostados uno junto al otro, tripa con tripa. Para cambiar al bebé de pecho, habría que pasarle por encima de tu abdomen hasta colocarle al otro lado.

Se debe alternar si es posible los dos pechos en cada toma, para así incrementar por igual la producción de leche. Si el bebé no quisiera succionar de un pecho porque tiene preferencias por el otro, se podría intentar un truco, cambiando al bebé de pecho de manera que la posición del bebé no varíe. En la posición de lado, la mamá se giraría un poco más y le ofrecería la otra mama.

Situaciones especiales

Tras cesárea

Tras la cesárea, las madres puede que necesiten un apoyo adicional con la colocación del bebé al pecho protegiendo la cicatriz.

Acostada

El bebé quedaría acostado sobre el hombro materno y así no soportaría ningún peso ni presión sobre la herida.

Balón de rugby

Como se ha descrito anteriormente, esta postura evita el contacto del recién nacido con la herida quirúrgica, por lo que es aconsejable en estos casos.

Gemelar

Muchas madres se preguntan si serán capaces de amamantar a dos bebés a la vez. Para ellas el problema no es solo si tendrán leche suficiente o no, sino también si tendrán tiempo para amamantar a dos bebés a la vez. Por ello es necesario saber que hay ciertas posturas que facilitarán el agarre de ambos bebés al pecho a la vez.

Balón de rugby doble/doble acoplamiento

Ideal para gemelos, ya que facilita darles el pecho a los dos bebés mientras las manos quedan relativamente libres. Puede ser necesario el uso de un cojín de lactancia doble para facilitar la posición durante los primeros días.

Variante de la postura del rugby

En este caso, los bebés estarían colocados en perpendicular a la madre, cada uno hacia un lado. Se suele practicar sin cojín de lactancia. Esta postura es más incómoda que la original, pero es otra opción para las madres.

Cuna cruzada

Esta postura está indicada para bebés que ya sujetan la cabeza solos porque si no se escurren. La mamá sujetaría a cada bebé con el antebrazo y con los cuerpos de los bebés cruzados.

Posición en V

También está indicada para bebés más mayores que sujeten la cabeza. Los bebés se pueden poner de rodillas o sentados cada uno en una pierna a caballito.

Tumbada boca arriba

Es una variante de la postura de cuna cruzada, y tiene la ventaja de que la madre puede dormir mientras los bebés maman. La madre se colocaría tumbada y los bebés a cada lado.

De lado

Esta postura resulta un poco complicada. Sería más recomendable cuando los bebés son pequeños. La mamá se colocaría tumbada de lado y necesitará tener la espalda apoyada en un respaldo para estar cómoda. Su cuerpo deberá estar un poco inclinado hacia detrás para que no se caiga el bebé de arriba. Se podría colocar una toalla entre los bebés.

Prematuro

Posición de mano de bailarina

Se recomienda si el bebé tiene problemas al mantenerse enganchado al pecho o tiene un tono muscular bajo, ya que permite sujetar tanto su cabeza como el pecho. Ofrece una gran sujeción al bebé y permite controlar la postura a la vez que se consigue una visión perfecta de su agarre. Esto puede ser porque nació de forma prematura o si tiene alguna enfermedad o discapacidad.

Hay que sujetar el pecho con la mano por debajo; el pulgar por un lado y el resto de los dedos en el otro. A continuación, se debe deslizar la mano hacia la cara del bebé de forma que el pulgar y el índice queden adoptando una forma de U justo en la parte delantera del pecho mientras que el resto de los dedos siguen sujetando el pecho por debajo. Mientras se alimenta, coloca la mandíbula del bebé sobre el pulgar y el índice, con el mentón situado en la parte inferior de la U y con el pulgar y el índice sujetando con cuidado cada lado de las mejillas.

Curiosidades de la lactancia materna

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Así mismo, en el caso del Máster en Lactancia Materna, no sólo vale la pena resaltar su rol por la disciplina específica que cubre, sino que también (gracias a lo anterior) se trata de una oportunidad única en el mercado. Existen pocas universidades interesadas en cubrir a profundidad este tema, pero en TECH se incluyen todos los datos e investigaciones actualizadas con el fin de cubrir esta necesidad educativa.

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