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En la narrativa audiovisual al nivel mundial podría decirse que hay dos paradigmas principales: el paradigma de Hollywood, y el europeo. Se estudiarán estos modelos siguiendo a Robert McKee en su libro “El guion. Sustancia, estructura, estilo y principios de la escritura de guiones”. “La política del diseño narrativo. En un mundo perfecto el arte y la política jamás entrarían en contacto. En la realidad, no pueden mantenerse alejados el uno del otro. Por ello, como en todas las cosas, la política acecha en el triángulo narrativo: la política del gusto, la política de los festivales y de los premios, y lo que es aún más importante, la política de lo artístico frente al éxito comercial. Y como en todo lo político, la distorsión de la verdad es mayor en los extremos.

Cada uno se identifica de manera natural con algún punto del triángulo narrativo. El peligro es que, por motivos más ideológicos que personales, se sientan tentados a olvidarse del instinto y a trabajar en una esquina lejana, cayendo en la trampa de tener que diseñar historias en las que en el fondo no creemos.

Pero si analizamos de forma sincera las polémicas a menudo engañosas de una película, no nos confundiremos.” (McKee, 2009, p.49) McKee habla de que la política de la creación narrativa está formada en primer lugar por lo artístico frente a lo comercial. Y se subdivide en el triángulo por el gusto, los festivales, y los premios. «A lo largo de los años, el principal tema de discordia asociado a la política del cine ha sido el «cine de Hollywood» frente al «cine de arte y ensayo». Aunque los términos parezcan obsoletos, sus defensores son muy contemporáneos y vocingleros.»

Polarización en comunicación

Siguiendo con esto, Mckee agrega: “El resultado es una actitud polarizada hacia la narrativa: el optimismo ingenuo de Hollywood (que no es ingenuo respecto al cambio, sino en su insistencia por producir cambios positivos) frente al pesimismo igualmente ingenuo del cine de arte y ensayo (que no es ingenuo respecto a la condición humana sino en su insistencia en que nunca será más que negativa o estática). Con demasiada frecuencia las películas de Hollywood fuerzan un final feliz por motivos más comerciales que auténticos; con demasiada frecuencia las películas que no se hacen en Hollywood se aferran al lado oscuro más por seguir una moda que por motivos de coherencia. La verdad, como siempre, se encuentra en algún lugar entre ambas posturas.”(McKee, 2009, p.50)

“El enfoque que el cine de arte y ensayo da al conflicto interno atrae a quienes cuentan con titulaciones superiores, porque el mundo interno es donde los muy cultivados pasan gran parte de su tiempo. Pero los minimalistas a menudo sobrevaloran el apetito de incluso las mentes más absortas en sí mismas, ofreciéndoles una dieta compuesta únicamente de conflicto interno. Y lo que es peor, incluso, a menudo sobrevaloran su propio talento de autores para expresar lo invisible en la pantalla.

De manera similar, los realizadores de películas de acción de Hollywood infravaloran el interés que pueda tener su público por los personajes, por las ideas y por los sentimientos, y peor aún, infravaloran su capacidad para evitar los clichés del género de acción.” (McKee, 2009, p.51) Finalizando con lo siguiente: «Dado que las historias de la cinematografía de Hollywood a menudo están plagadas de escenas forzadas y clichés, los directores deben compensarlas con algo que mantenga la atención del público, y echan mano de los efectos transformadores y de las proezas cacofónicas.»

El guionista se debe ganar la vida escribiendo

Ambos paradigmas tienen bajo sus construcciones forzadas la misma debilidad: un relato que no se sostiene por sí mismo. Es posible escribir y mantener un trabajo de cuarenta horas semanales. Así lo han hecho miles de personas. Pero con el tiempo nos vence el cansancio, nos falla la concentración, se agota la creatividad y nos sentimos tentados de dimitir. Antes de hacerlo debemos encontrar la manera de ganarnos la vida escribiendo.

La supervivencia de un escritor con talento en el mundo real del cine y de la televisión, del teatro y de las publicaciones, comienza con su reconocimiento de lo siguiente: al alejarse el diseño narrativo de la arquitrama y descender en el triángulo hacia los más alejados extremos de la minitrama, de la antitrama y de la no-trama, el público se reduce.” (McKee, 2009, p.51).

“Todo guionista debe dominar la forma clásica, ya sea a través del instinto o del estudio, los buenos escritores reconocen que el minimalismo y la antiestructura no son formas independientes, sino reacciones ante lo clásico. La minitrama y la antitrama nacen de la arquitrama; una la reduce y la otra la contradice. La vanguardia existe para oponerse a lo popular y a lo comercial. Esto hasta que también ella alcanza la popularidad y se vuelve comercial, convirtiéndose entonces en su propia enemiga. Si las películas de arte y ensayo con no-tramas se pusieran de moda y ganaran dinero a espuertas, la vanguardia se revolucionaría y denunciaría a Hollywood. Esto por vender retratos, apropiándose así del diseño clásico como si fuera suyo.” (McKee, 2009, p. 53)

Corrientes estadounidenses

Dentro de lo que se suele llamar corriente cinematográfica estadounidense hay muchas películas que no corresponderían con el estereotipo de lo coloquialmente llamado “americanada”. “El concepto «película de Hollywood» no incluye El misterio Von Bulow, Distrito 34: Corrupción total, Drugstore Cowboy, Postales desde el filo, Salvador, Un lugar en ninguna parte, Terciopelo azul, Ciudadano Bob Roberts, JFK (Caso abierto), Las amistades peligrosas, El rey pescador, Haz lo que debas o Todos dicen I Love you.

Estas películas, y muchas otras, son aclamados éxitos internacionales producidos por los estudios de Hollywood. El turista accidental facturó más de 250 millones de dólares en todo el mundo. Así, superando la recaudación de la mayoría de las películas de acción, aunque no entre dentro de esa definición.

El significado político de «película de Hollywood» queda limitado a treinta o cuarenta filmes llenos de efectos especiales y un número parecido de farsas y romances que Hollywood fabrica cada año, mucho menos de la mitad de la producción de dicha ciudad.” (McKee, 2009, p, 50) Un ejemplo que claramente rompe con esa denominación que alude a efectos especiales y películas románticas es “Terciopelo azul” de David Lynch, 1986.

Clásica

Se entiendo por cine clásico de Hollywood, el sistema de producción que se desarrolló y logró éxito en EEUU a partir de 1910, consolidándose con la I Guerra Mundial. “El cine clásico de Hollywood es una caracterización que refiere a un modo institucionalizado de producción cinematográfica. Tal forma de producción resultan de un proceso global, que asumió formas particulares de acuerdo a situaciones locales concretas; recursos financieros, técnicos y humanos, características del público, tradiciones y convenciones artísticas, etc.

En este caso, la industria cinematográfica estadounidense logró una posición privilegiada a mediados de la década de 1910. Esto, ya que poseía una industria en consolidación y la Primera Guerra Mundial, en vez de ocasionarle inconvenientes, significó una valiosa oportunidad. Esto en tanto le facilitó abastecer los mercados que los países europeos habían descuidado, dadas las limitaciones impuestas por la confrontación bélica.

Creación de obras cinematográficas

El séptimo arte ha tenido un gran impacto desde su creación en la sociedad. Ha trascendido en generaciones dejando huella con diferentes creaciones que aún después de muchos años se consideran de culto. Esto ha permitido que avance su construcción, pero a su vez exige un mayor conocimiento y habilidades por parte del profesional que se dedica a este campo. Por ello, se hace necesario que el mismo cuente con los conocimientos necesarios para ejecutar tareas que direccionen sus obras al éxito en taquilla, partiendo desde la construcción adecuada de un guion.

TECH Universidad Tecnológica ha construido un amplio portafolio educativo enfocado en el desarrollo y la ampliación de su oferta enfocada en la alta calidad. Esto ha permitido tener un mayor alcance en los diferentes campos profesionales, mejorando así cada vez más sus contenidos. Caso ejemplo de ello sucede al interior de su Facultad de Comunicación y Periodismo, donde destacan especializaciones tales como el Máster en Investigación Periodística y Reporterismo en Televisión y el Máster en Periodismo Cultural. Sin embargo, para aquellos profesionales que buscan complementar su educación base en el campo de la creación de obras cinematográficas su mejor decisión será tomar el Máster en Guion Audiovisual.

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