Warning: strpos() expects parameter 1 to be string, array given in /home/site/wwwroot/wp-content/themes/twentynineteen-child/functions.php on line 163
En el presente artículo, el lector se encuentra con un concepto difícil de acotar. Se suele decir que el concepto de globalización es al mismo tiempo demasiado general y muy concreto. Es demasiado general porque hace referencia a muchos puntos de vista y diversas maneras de entender el mundo; y es demasiado concreto porque es necesario acotar toda esa Generalidad en un único término (Ritzer, 2021). Y es que, bajo la rúbrica de globalización, se incluyen la gobernanza global, los derechos humanos, las migraciones, las conexiones transnacionales, etc. (Ritzer, 2021).
Es por esto por lo que no existe un concepto unívoco de globalización. A todo ello se le une una dificultad añadida, la de tener que acompasar las distintas interpretaciones que surgirán de la mano de las experiencias que cada individuo o cada región hayan tenido de la globalización. Mientras que, para algunos, la globalización habrá supuesto un incremento de las oportunidades económicas, de crecimiento empresarial, para otros sus consecuencias habrán podido ser nefastas. Es, por tanto, necesario dar con una definición que sea coherente y que al mismo tiempo reúna todas estas perspectivas. Con este propósito comenzará una explicación.
El concepto de globalización
El término globalización se utiliza en sociología y antropología, así como en estudios religiosos, ya desde los años 70 y 80 del siglo XX (Ritzer, 2021). No obstante, es a finales de siglo cuando la palabra experimenta un verdadero auge, usándose en todo tipo de publicaciones, desde artículos científicos hasta revistas, foros o reuniones de organizaciones internacionales (Morales, 2021). Esto da lugar a una gran dispersión informativa y a los problemas que se ha comentado en la introducción.
Por otro lado, a esto se le une la circunstancia habitual, que ya se ha presentado en algún otro tema, de que aquellos que emplean el término rara vez se detienen a definirlo (Morales, 2021). Para Mittelman (Morales, 2021), la globalización es una fusión de procesos transnacionales y de estructuras domésticas que permite que elementos propios de un país, como la economía, la política, la cultura o la ideología, penetren en otro.
Además, establecía como guía de esta fusión al mercado y no a la política. Otro traductor, Cerdas (Morales, 2021), habla de ella como un proceso acelerado de cambio que se desarrolla en todos los ámbitos del quehacer humano, pero específicamente en el militar, económico, comercial, financiero, informativo, científico, tecnológico, artístico y cultural. Carlos Moneta (Morales, 2021) entiende, en cambio, que, cuando se habla de globalización, se tiende a identificar con un proceso económico, olvidando otras dimensiones como la política, la cultura o la social, y que estas deberían tenerse en cuenta.
De estas tres definiciones, que como se ven, tratan de ser objetivas, se podría extraer una serie de características básicas comunes. Lo primero que se debe tener en cuenta es que la globalización se trata de un proceso o conjunto de procesos. Todas las definiciones emplean este término como sustantivo base del concepto de globalización.
Evolución en el mundo
Se habla, por tanto, de una transformación, o de un cambio, que tiene lugar a lo largo del tiempo y que se va incrementando. No es un objeto concreto, sí no una serie de sucesos que dan lugar a la modificación de unas condiciones que se consideraban como normales. En segundo punto, en cuanto a la naturaleza de ese proceso, se encuentra mayor disparidad de criterio. Como dice Moneta, muchos autores tienden a identificar la globalización exclusivamente con lo económico. No obstante, parece que en realidad la globalización tiene implicaciones mucho más allá de este ámbito.
Es posible que la primera definición tenga razón en cuanto a que se establece lo económico. Esto como el motor de todo ese proceso, que después tendrá implicaciones en muchas otras dimensiones. Aquí se pone de manifiesto el problema del que se habla en la introducción sobre la excesiva generalidad del término. Por último, es importante destacar la importancia del elemento del que habla Mittelman sobre la introducción de los elementos propios de un país en otro.
En realidad, esa transformación, independientemente del plano en el que se produzca, tiene como común denominador la absorción de cualidades originarias de un Estado de manera tradicional, por otros que previamente no las tenían. Además de estas tres características básicas que se pueden encontrar partiendo de definiciones objetivas, es conveniente prestar atención a otro tipo de perspectivas que, como se decía en la introducción, presentan matices en función de la experiencia positiva o negativa que los sujetos que las emiten hayan tenido con la globalización. En este sentido se podría diferenciar entre una versión optimista y una versión pesimista en la interpretación de este fenómeno.
Cómo actúan los Estados en contextos globales
La globalización ha dado lugar al cuestionamiento del papel del Estado, no solo como actor internacional, sino también como modelo de organización en sí mismo. En muchas ocasiones, se ha podido comprobar cómo la opinión de varios autores reflejaba la posible obsolescencia del Estado. Esto se debe a un progresivo desajuste entre Estado y sociedad, marcado por el hecho de que, mientras que el Estado se mantiene confinado entre las fronteras que delimitan su territorio, la sociedad presiona para vencerlas y recrearse sobre espacios transnacionales (Méndez, 2021) donde poder ejercer sus actividades y negocios a una escala global.
Las características de la economía como motor de la globalización que se acaba de estudiar implican que ese desajuste entre Estado y sociedad versara principalmente sobre las barreras económicas y comerciales entre Estados. Me refiero aquí principalmente a las trabas fiscales; mientras existía la capacidad técnica y la voluntad para realizar exportaciones e importaciones a nivel global, los Estados imponían estos obstáculos propios de un régimen económico anterior. Todo esto dio lugar a la divulgación de planteamientos proféticos sobre un deterioro irreversible del Estado; el fin de la historia, o el avance hacia una suerte de Estado Mundial (Méndez, 2021).
En mi opinión, aunque la crisis del Estado Nacional es real, las tesis realistas siguen teniendo razón al entender al Estado como el actor internacional principal. Tras la convivencia en globalización durante un número de años, se ha podido comprobar cómo el Estado sigue siendo la principal fuerza política y cómo se ha conseguido adaptar hasta cierto punto a los problemas que inicialmente se derivaron de la globalización, aunque se hayan incrementado los poderes competidores.
La globalización en la comunicación
La humanidad ha tenido constantes cambios a través de su historia, esto ha permitido un proceso de evolución y desarrollo a nivel general. La globalización ha permitido que diferentes culturas se mezclen trayendo de esta manera nuevas tecnologías a zonas recónditas del globo terráqueo. Con ello se busca un objetivo colectivo donde se permita un estado y una calidad de vida adecuada para cada ser humano. Sin embargo, dentro de la globalización existen diferentes procesos que deben ser comunicados adecuadamente a la comunidad. Es allí donde la labor del profesional en comunicación juega un papel crucial como uno de los pilares de la evolución.
TECH Universidad Tecnológica conoce y analiza a diario las necesidades de los profesionales de diversos campos. Esto le permite adecuar y adaptar su portafolio educativo a ello, brindando más y más opciones al experto de hoy. En el caso de su Facultad de Comunicación y Periodismo, se desarrollan posgrados tales como el Máster en Periodismo Judicial y el Máster en Investigación Periodística y Reporterismo en Televisión. Por otra parte, para aquellos interesados en dominar el ámbito de la comunicación global, no cabe duda que su mejor elección será tomar el Máster en Periodismo Internacional.