Warning: strpos() expects parameter 1 to be string, array given in /home/site/wwwroot/wp-content/themes/twentynineteen-child/functions.php on line 163

La muerte ha sido consecuencia de procesos naturales del organismo y su evolución. Es lo que viene a significar que el fallecimiento ha venido sin la intervención de ninguna fuerza extraña al organismo, es decir, sin que haya ocurrido ningún acontecimiento violento. Aquí no se puede buscar culpabilidades a terceros. Ejemplos de las distintas maneras de morir pueden comenzar por enfermedades circulatorias, tumorales, degenerativas, etc.

Muerte natural espontánea

Respondiendo al concepto de Gisbert Calabuig, son consecuencias de la evolución de un proceso morboso del propio organismo. Tras investigaciones médico-forenses, no se hallaría ninguna consecuencia para demandar ningún tipo de responsabilidad.

Muerte natural no espontánea

Se trata de muertes unidas a procesos morbosos espontáneos, internos. En la investigación, puede llegar a establecerse que ha existido alguna consecuencia externa, que involuntariamente ha contribuido a ello. En la gran mayoría de las ocasiones, serán acciones u omisiones imprudentes.

Muerte natural de origen desconocido

Metidas también en las llamadas Autopsias blancas, que son aquellos casos en lo que los medios de investigación ya se han acabado, y no se puede llegar a determinar cuál ha sido la causa de la muerte.

Muerte natural, jurídicamente cualificada

Aquí se meten aquellos casos, en los que está bien determinada la causa de la muerte, no hay conclusiones y datos objetivos que permitan establecer después ningún tipo de responsabilidad. Si durante la tramitación del proceso judicial se encontrase datos suficientes para establecer que han influido factores externos en dicha muerte. Aquí se presentan sus dos variedades:

Como accidente laboral

Aquí por ejemplo una muerte natural, cuya causa ha sido bien caracterizada médicamente, tiene la calificación jurídica de accidental, y, por lo tanto, al haber participado en su producción factores externos, se convierte en una muerte violenta. El caso paradigmático de este tipo de muerte es la calificación de un fallecimiento por infarto de miocardio como accidente laboral.

Como resultado desproporcionado

Es en el que se ha atendido correctamente a la persona en la institución hospitalaria, pero a pesar de ello y de haber hecho todo lo posible, se produce su fallecimiento. En el transcurso de un acto médico de poco riesgo, sucede algo grave que genera un daño para alguien. En la investigación se determina que las cosas se han hecho bien y no puede haber una responsabilidad personal, pero como la intervención ha salido mal, quiere decir que algo indefinido debe haberse hecho mal. Como consecuencia de ello, se condena a la institución que ha prestado servicio.

Ejemplo:

Se trata del caso de una mujer de poco más de treinta y cinco años que se somete a una extirpación de vesícula biliar. No existen contraindicaciones, ni enfermedades subyacentes. La operación se desarrolla de forma absolutamente normal, sin ningún tipo de reacción a medicamentos ni anestésicos. Dos días después de la intervención, la mujer sufre unas ligeras molestias (pérdida de estabilidad, cefaleas) y comienza un empeoramiento paulatino.

Se la traslada a un hospital de la capital de la provincia y durante el camino, sufre una parada cardíaca de la que se recupera. Ingresa en la Unidad de Vigilancia Intensiva y fallece al poco tiempo. La demanda fue desestimada, tanto por el Juzgado de Primera Instancia como por la Audiencia Provincial. No hay negligencia en el diagnóstico ni ninguna otra circunstancia que permita establecer responsabilidad atribuible los médicos demandados.

En virtud de estas consideraciones, tampoco condena al Instituto. Se interpone un recurso de casación. El tribunal supremo mantiene la no culpabilidad de los médicos demandados, puesto que su actuación fue correcta. Pero cambia totalmente cuando se ocupa de la responsabilidad del instituto:

Hay que aplicar la doctrina del daño desproporcionado, ya que se da por hecho que algo negligente ha tenido que pasar durante la intervención en la fallecida. Es una doctrina muy extendida y que corresponde a la llamada; apariencia de prueba. Para que se pueda pensar en aplicarla es preciso:

  1. Que haya un evento nocivo y dañoso de los que habitualmente no se producen si no hay algún tipo de negligencia
  2. La conducta que ha realizado el daño, ocurra en el ámbito de acción del demandado.
  3. Que el daño no sea causado por una acción que corresponda en el ámbito de la víctima.

Muertes violentas

Esto abarca el grupo 5… (por causas externas) …, es decir, el homicidio, el suicidio, los accidentes, todas las lesiones por intervención legal, etc.

Muerte violenta intencional

Suicidio

Es quien una persona en un momento dado de su vida decide poner fin a esta. Este es el único tipo de muerte en el que la persona es el agente directo y por lo tanto la muerte no aparece como “factor sorpresa” como puede aparecer en las otras muertes. Aunque en realidad de la afirmación de “factor sorpresa” no es del todo cierta, puesto que mediante estos signos se puede observar con algo de antelación alguna conducta inadecuada:

  1. Existe un gran número de tentaciones al suicidio en todo el mundo. Aunque muchas de las conductas suicidas solo están encaminadas para atraer la atención de su entorno, sin pretender en realidad poner fin a su vida.
  2. La existencia de signos de “alarma” pre-suicidio, ponen sobre aviso a algunas personas que conviven con el suicida y por lo tanto, se empieza a sospechar de dicha acción más tarde o más temprano.

Homicidio

Es donde una persona se convierte en un destructor de la vida, con mayor o menor grado de voluntad. Las razones primitivas por las que se mataba eran:

  1. Para quitarle al contrario el botín.
  2. Apartar el peligro personificado en el enemigo.
  3. Para conseguir pretensiones en el dominio sexual.

Dado el grado de voluntariedad, es quizás el tipo de muerte violenta sobre el que menos influencia preventiva se pueda ejercer. Incluso los niños crecen en un ambiente por donde a través de medios y noticias les llegan información de las muertes, al menos en una gran variación de formas de ejercer la violencia. Algunos puntos en los que la violencia se muestra a los niños:

  • Las películas infantiles de indios y vaqueros, conquistas espaciales, etc.
  • El ambiente escolar, con una constante competición, formación de pandillas, acoso, etc.
  • Historietas de dibujos animados, en donde muere un personaje habiendo actos violentos.
  • Series de televisión.
  • En menor escala, las noticias que les llegan por otros medios de comunicación.
  • Los noticieros de la televisión y más.

Y todo esto con la inconsciente complicidad de los padres y educadores. Así se realizan en la mente de los niños un “acostumbramiento” a la violencia. El incremento de la violencia va creciendo cada vez más, y lo que es peor si antes se habla de una habituación antes de la violencia por parte de los jóvenes, se observa un fenómeno, también común al ambiente de la drogadicción la “tolerancia”.

La muerte desde el punto de vista profesional

Para el enfermero, es crucial conocer los diferentes estados por los que pasa en ser humano; desde la salud completa, hasta la enfermedad, es importante leer estas señales de manera adecuada. La muerte es uno de los estados que requiere también de atención, ya que lo este es un procedimiento mediante el cual se puede obtener información de los hechos que llevaron al individuo a ello.

TECH Universidad Tecnológica se ha posicionado actualmente como la mayor universidad virtual del mundo. Esto se ha logrado mediante la conformación de un amplio catálogo educativo. Caso ejemplo de ello es su Facultad de Enfermería, donde se desarrollan programas como el Máster en Dirección y Monitorización de Ensayos Clínicos para Enfermería y el Máster de Ecografía Clínica para Atención Primaria. A pesar de ser excelentes opciones para complementar sus conocimientos, si el profesional busca dominar el campo forense, su mejor elección sin duda alguna será el Máster en Enfermería Legal y Forense.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *