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Los Sistemas de Clasificación de Pacientes (SCP) fueron, en su mayoría, diseñados como respuesta a la necesidad de hacer un cálculo ajustado en función de la actividad y el gasto correspondiente a la prestación de servicios de salud. El estudio recoge a aquellas personas acogidas a determinados sistemas de financiación. Es decir, determinan si poseen una condición de asegurados en las compañías privadas o con bajos recursos económicos.

Grupos relacionados por el diagnóstico

El SCP por Grupos Relacionados por el Diagnóstico (GRDs) es el más utilizado en las instituciones españolas. Se desarrolló a finales de los años 60 en el Yale University Center for Health Studies. Fue utilizado por primera vez en los años 70 en New Jersey y posteriormente en multitud de instituciones a nivel mundial.

Éste sistema agrupa a los pacientes en grupos homogéneos de acuerdo con la similitud de episodios clínicos en hospitalización. Por tanto, con isoconsumos en recursos.

Este SCP valora diferentes aspectos que tienen una influencia directa sobre el coste total del servicio prestado al usuario. Sirven para conocer la casuística de una institución, resultando una herramienta de gran utilidad para la gestión y la financiación. Esta agrupación homogénea permite también prever las estancias y los consumos de los pacientes de un mismo GRD. Así mismo, asigna costes medios, compara estancias y consumo de recursos entre diferentes instituciones para un mismo grupo de pacientes. Igualmente permite evaluar resultados y medir la calidad y la eficiencia en el consumo de los recursos.

Proyecto NIPE

En un intento de que los cuidados de enfermería tuvieran la misma relevancia que el diagnóstico médico principal de un paciente o de sus circunstancias al alta, y por tanto que el SCP por GRDs fuera sensible a la práctica enfermera, se diseñó el Proyecto NIPE.

El Proyecto NIPE (Normalización de las Intervenciones para la Práctica de Enfermería), nace fruto de la colaboración del Ministerio de Sanidad y Consumo, el Instituto de Salud Carlos III, el Consejo General de Enfermería y el Instituto Superior de Investigación para la Calidad Sanitaria (ISICS). Subvencionado por estos organismos, se desarrolla posiblemente el proyecto más ambicioso que había asumido enfermería hasta entonces. En él participaron cientos de profesionales de todas las comunidades autónomas.

Objetivos

El objetivo del proyecto era desarrollar un instrumento de mejora continua de la calidad de los cuidados de enfermería. Buscaba prestar una mejor asistencia a la población, demostrando su aportación al sistema nacional de salud. Sus fines eran:

  • Establecer un lenguaje común para describir la práctica de la Enfermería.
  • Estimar los costes generados por enfermería.
  • Identificar indicadores de calidad.
  • Definir los cuidados que las enfermeras prestan a la población, definiendo su competencia profesional y contribuyendo al desarrollo profesional.
  • Mejorar los procesos de registro de los cuidados en la historia de los pacientes.
  • Aportar instrumentos de mejora de la enseñanza mediante la unificación de criterios.
  • Establecer una red de investigación enfermera.
  • Favorecer el desarrollo de un Sistema de Agrupación de Pacientes de Enfermería (proyecto NUBINE).
  • Favorecer el desarrollo de un Sistema de Gestión de la Calidad de las Unidades de Enfermería (proyecto SIGUE).

Uno de sus retos era determinar las intervenciones enfermeras derivadas de cada uno de los GDR. Así demostraba la aportación enfermera al sistema sanitario. También podía imputar costes a la actividad enfermera al recoger las intervenciones enfermeras derivadas no sólo del diagnóstico médico, sino también de los diagnósticos de enfermería y de colaboración.

Percepción y manejo de salud

El Proyecto NIPE abarcó la definición de las intervenciones enfermeras en cada uno de los GDR más frecuentes en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Incluyó la normalización de las intervenciones enfermeras mediante un proceso de validación. Para llevarlo a cabo, disponía de una estructura metodológica bien diseñada y estructurada en distintas fases:

  • ¿Cómo ha sido su salud en general?
  • ¿Tuvo algún catarro el año pasado? ¿Faltó al trabajo/escuela?
  • ¿Qué cosas realiza para mantenerse sano? ¿Fuma cigarrillos? ¿Bebe alcohol? ¿Consume drogas?
  • ¿Ha sufrido accidentes?
  • ¿Le ha sido fácil seguir las recomendaciones del médico/enfermera?
  • ¿Qué cree que le ha provocado la enfermedad?
  • ¿Qué acciones llevó a cabo cuando comenzó a notar los síntomas? ¿Cuál fue el resultado de las acciones?
  • ¿Qué cosas son importantes para usted mientras esté aquí? ¿Cómo le podemos resultar más útil?

Cuidados de enfermería

Como hemos señalado, la forma de medir el producto sanitario es mediante los sistemas de clasificación de pacientes. Podemos definir el Producto Enfermero como el conjunto de actividades cuidadoras decididas por la enfermera y ejecutadas por ella u otros miembros del personal cuidador para promover la salud, recuperar de la enfermedad o reintegrar al individuo a su medio. El producto enfermero son los cuidados de enfermería.

Los costes de este Producto Enfermero suponen entre un 30% y un 40% del presupuesto de las instituciones sanitarias. No pueden contabilizarse exclusivamente los costes directos de horas de enfermería, sino que hay otros costes indirectos, necesarios para que las enfermeras puedan desarrollar su trabajo.

En una situación como la que vivimos actualmente de recursos limitados, el que haya un equilibrio entre la oferta y la demanda de cuidados es rigurosamente necesario. De ahí que existan cantidad de sistemas de clasificación de los pacientes por categorías en función de diferentes parámetros. Ellos miden los cuidados y obtienen resultados para mejorar la gestión sanitaria y ser eficientes.

Sistema GRASP

Este sistema se desarrolla en el año 1972. Fue fruto del trabajo de tres enfermeras y un médico y se utiliza principalmente en América del Norte. En base al análisis de los cuidados directos e indirectos que realiza la enfermera, así como sus labores de enseñanza y soporte emocional, mide las horas que la enfermera requiere para esta atención a cada paciente a diario.

La medición del cuidado directo se lleva a cabo a través del registro de 46 actividades integradas en siete categorías: alimentación, higiene, signos vitales, baño, movilidad respiración y medicación. Cada actividad tiene un valor constante asignado.

El cuidado indirecto se considera el tiempo dedicado a las actividades administrativas. Está calculado en 38 minutos por paciente. Incluye a las actividades de educación y apoyo emociona. A estos se le asignan 14,5 minutos por paciente y se aplica un factor de corrección del 12% de la suma de los otros factores.

Sistema Medicus

Desarrollada en Estados Unidos en el año 1971. Mide los mismos criterios que el Sistema GRASP, evaluando 37 indicadores agrupados en tres categorías. Son el estado del paciente, los cuidados básicos y las intervenciones terapéuticas. Permite calcular las coberturas de enfermería en las siguientes 24 horas para dar respuesta a las necesidades de cuidados de los pacientes.

Sistema PRN

Es un SCP para el cálculo de cargas de trabajo de enfermería desarrollado en Canadá en 1974. Su uso se ha extendido a diferentes países tanto de América como de Europa, incluido España, en donde fue validado en el año 1990.

Este sistema calcula el nivel de cuidados de cada paciente en las siguientes 24 horas. Se fundamenta en su planificación de cuidados al contabilizar el tiempo requerido para cada una de las intervenciones enfermeras. El PRN recoge un listado exhaustivo y mutuamente excluyente de cuidados de enfermería al que atribuye el tiempo que requiere cada actividad, el número de veces que ha de realizarse y el número de personas necesarias para su realización.

Este SCP mide también cuidados directos e indirectos, así como la comunicación con el paciente y las tareas administrativas de desplazamiento y mantenimiento. Las actividades de enfermería se agrupan en ocho necesidades de cuidados: higiene, respiración, movilización, alimentación, eliminación, comunicación, métodos diagnósticos y tratamientos.

Parrilla de Montesinos

Es un sistema desarrollado en el año 1979. Se basa en la valoración y el análisis del nivel de dependencia de los pacientes hospitalizados. Los agrupa en tres niveles de dependencia, que van desde el Nivel 1 (pacientes independientes y que se valen por sí mismos) hasta el Nivel 3 de dependencia total.

Para la asignación a cada nivel analiza 16 variables de la persona como son la edad, el peso, variables de cuidados personales, variables de comunicación y variables de cuidados técnicos. Cada una de estas variables tiene asignada una puntuación entre 1 y 4, siendo siempre 4 la situación más desfavorable o de mayor dependencia. El resultado oscila desde 18 puntos para las personas poco dependientes, hasta 64 con el máximo nivel de dependencia.

Proyecto SIGNO

Es un proyecto español que se inicia en 1990 auspiciado por el Instituto Nacional de la Salud. Su finalidad era crear herramientas de gestión para mejorar la eficiencia de los servicios sanitarios. 

Este proyecto se desarrolló en dos fases. Inició con la imputación de costes a los diferentes Grupos Funcionales Homogéneos (GFH), avanzando en una segunda fase al diseño de herramientas para la imputación de costes por pacientes.

En enfermería, para poder llegar a ello había que medir las cargas de trabajo de enfermería. En consecuencia se realizó un catálogo completo de intervenciones enfermeras con su imputación de tiempo. A partir del modelo de cuidados de Henderson y Orem, se agruparon las intervenciones en 11 categorías. Así se definía la cartera de servicios de enfermería.

UCI

  • Nursing Care Recording (NCR): sistema de clasificación de pacientes. Resultado del estudio de un equipo danés que en 1992 quiso validar éste como sistema de medida de la intensidad de los cuidados de enfermería en las UCIs por turnos.
  • Theraputic Intervention Scoring System (TISS): es el sistema de clasificación de pacientes críticos más utilizado en los años 80. Agrupa a los pacientes en función de su gravedad y permite medir las cargas de trabajo de enfermería.
  • Nursing Care System (SAF): se trata de un sistema de clasificación de pacientes para unidades de cuidados intensivos. Su objetivo es agrupar a los pacientes en cinco niveles de gravedad en función de su patología, de sus constantes vitales y de sus requerimientos terapéuticos.
  • Sistema OMEGA: este sistema de clasificación de pacientes consta de 50 indicadores de cuidados que se agrupan en tres categorías relacionadas con la gravedad del paciente. Se apoya en grupos de tratamiento, diagnóstico y actividades.

Servicios de Urgencias

A finales de los años 60 surge el concepto de triaje en los Servicios de Urgencias de Estados Unidos. Está motivado por el aumento de las visitas a los servicios de urgencias que se producían a diario y que necesitaban ser gestionadas en base a la prioridad en la atención que requería cada uno de los pacientes. Se necesitaba un mejor uso de los recursos disponibles.

La OMS define el triaje como la clasificación de los pacientes en grupos prioritarios, de acuerdo a sus necesidades y a los recursos disponibles. Es un elemento clave en los servicios de urgencias.

Triar es el proceso de clasificar a los pacientes para garantizar una buena gestión del riesgo clínico. También maneja adecuadamente y con seguridad los flujos de los pacientes, principalmente cuando se producen picos que superan los recursos disponibles. Los principales sistemas de triaje son:

Sistema de Triaje Manchester

Se trata de un sistema de clasificación de pacientes y de priorización en la atención en los servicios de urgencias. Fue diseñado en los años 90 por profesionales de estos servicios de la ciudad que le da nombre.

En base al problema que lleva al paciente a urgencias y la realización de una serie de preguntas bien definidas, estandarizadas y jerarquizadas realizadas por un profesional de la salud, normalmente en enfermería se le asigna a cada paciente un nivel de prioridad para la atención. Este proceso dura entre 1 y 1,5 minutos.

  • Prioridad 1: a la que se le asigna el color rojo y precisa atención inmediata.
  • Prioridad 2: a la que se le asigna el color naranja y precisa de una atención muy urgente inferior a 10 minutos.
  • Prioridad 3: a la que se le asigna el color amarillo y precisa una atención urgente antes de de 60 minutos.
  • Prioridad 4: a la que se le asigna el color verde y necesita una atención menos urgente, antes de dos horas o 120 minutos.
  • Prioridad 5: identificada con el color azul, necesita una atención antes de cuatro horas, o 240 minutos.

Sistema Español de Triaje

Se desarrolla a partir del Modelo Andorrano de Triaje (MAT). Fue adoptado en 2003 por la Sociedad Española de Medicina de Emergencias (SEMES). Adopta el nombre MAT-SET.

Se trata de una clasificación en cinco niveles de priorización. Ha demostrado la optimización de los tiempos de atención a los pacientes en los servicios de urgencia. Da prioridad a los casos más graves sobre aquellos que requieren una atención menos urgente.

La asignación a cada uno de los cinco niveles se realiza mediante preguntas específicas y la aplicación de escalas de gravedad que incluyen: signos y constantes vitales, dolor, escala de Glasgow, de coma no traumático, grado de deshidratación, o gravedad clínica de la disnea.

Escala Australiana de Triaje

Se trata de un sistema de clasificación de pacientes que realiza la enfermera, mediante una breve entrevista (3-5minutos) con el paciente o con el acompañante, según su situación.

Los pacientes se clasifican en cinco niveles, determinados por la combinación del problema del paciente y su aspecto. Cada nivel tiene estimado un tiempo de respuesta máxima de atención que no se debe sobrepasar. Éste sistema se utiliza prácticamente solo en Australia.

Escala Canadiense de Triaje

Este modelo de triaje debe ser realizado por una enfermera experta, en un tiempo inferior a 10 minutos desde la llegada del paciente a Urgencias. Se trata de, mediante una entrevista con el paciente o el familiar, determinar el problema que le lleva a urgencias de forma objetiva y subjetiva (no un diagnóstico), conocer si tiene alergias y el tratamiento habitual.

Índice de Severidad de Emergencias

Este sistema de triaje parte de un algoritmo sencillo para la clasificación de los pacientes en cinco niveles. Puede ser realizado tanto por médicos como por enfermeras y no existen unos tiempos de respuesta definidos.

Servicios médicos

El contexto socioeconómico de la medicina requiere de expertos en la investigación y en la gestión de recursos en las clínicas. TECH Universidad Tecnológica cubre estas necesidades al disponer a los estudiantes de útiles herramientas como el Máster en Dirección de Hospitales y Servicios de Salud o el Máster en Medicina y Salud Laboral.

Conjuntamente, el Máster en Gestión Clínica, Dirección Médica y Asistencial trabaja con el resto de factores que influyen en la salud de las personas. Este tipo de posgrados se hacen cada vez más necesarios en la introducción de habilidades directivas en los responsables de los procesos de salud. Está orientado a lograr la capacitación de los Jefes de Servicio y de responsables de la dirección médica de centros hospitalarios, desarrollando habilidades y técnicas que promueven el impulso de su liderazgo.

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