Warning: strpos() expects parameter 1 to be string, array given in /home/site/wwwroot/wp-content/themes/twentynineteen-child/functions.php on line 163

La parada cardíaca es una de las situaciones dónde la ecografía clínica puede tener mayor utilidad. Se pueden emplear diversas modalidades ecográficas y con diferentes fines. Diagnosticar con certeza la ausencia de latido cardíaco, guiar las compresiones torácicas que generan un flujo sanguíneo coronario y cerebral, detectar precozmente la recuperación de la actividad cardíaca y predecir el pronóstico de recuperación del paciente son las utilidades que hoy se reconocen para el empleo de los ultrasonidos como parte del soporte vital avanzado y de los cuidados posresucitación.

Supervivencia de las paradas cardiacas

La parada cardíaca sigue siendo una de las situaciones con mayor mortalidad y que produce más discapacidad en los pacientes que sobreviven. Menos del 50 % de los intentos de recuperación de la actividad cardíaca espontánea tienen éxito. De estos, un promedio alrededor del 10 % llegan a abandonar vivos el hospital.

Los resultados son mucho mejores cuando se trata de paradas cardíacas en ritmos desfibrilables (fibrilación ventricular – FV – o taquicardía ventricular sin pulso – TVSP -). Pero su incidencia va en descenso gracias a las medidas preventivas y a los cuidados de salud empleados en la actualidad, especialmente en los pacientes cardiológicos y respiratorios. El protagonismo creciente es hoy de las paradas cardíacas en ritmos no desfibrilables (asistolia y actividad eléctrica sin pulso – AESP) y sus resultados son muy inferiores, con supervivencias publicadas entre el 1 % y el 2 % al alta hospitalaria.

En las últimas décadas se han producido incuestionables avances en el tratamiento de la parada cardíaca, tanto fuera como dentro de los hospitales. Sin embargo, estos avances han sido empañados (y en cierto sentido, frenados) por un excesivo optimismo que ha llevado, en numerosas publicaciones, al erróneo concepto de considerar como superviviente de una parada cardíaca al paciente recuperado inicialmente y llevado con vida a una Unidad de Cuidados Intensivos o Críticos (UCI/UCC).

La iniciativa “COSCA” (Core Outcome Set for Cardiac Arrest) ha sido recientemente publicada por el International Liaison Committee on Resuscitation (ILCOR). Posee la intención de que todos los estudios que muestren los resultados del tratamiento de paradas cardíacas deban expresar la supervivencia inicial (llegada con vida a la UCI/UCC) y tardía (alta hospitalaria), pero también, la función neurológica y la calidad de vida relacionada con la salud tras el alta hospitalaria.

Ecografía clínica en la asistencia a las paradas cardiacas

Los diferentes dominios de la Iniciativa COSCA permiten deducir el importante papel que puede jugar la Ecografía Clínica en el tratamiento de las paradas cardíacas. Los ultrasonidos han ayudado de forma notable a comprender el complejo proceso fisiopatológico que puede interferir desfavorablemente con la supervivencia y contribuir a la discapacidad. La Ecografía Clínica es, sin duda una, herramienta capaz de incidir de forma positiva en todas las fases del proceso de asistencia a la parada cardíaca. Se pueden emplear diversas modalidades ecográficas y con diferentes fines. Su empleo está hoy ampliamente aceptado como parte del Soporte Vital Avanzado y de los Cuidados Postresucitación.

Flujo sanguíneo durante la parada cardiaca

Durante la parada cardíaca en asistolia o actividad eléctrica sin pulso se produce ausencia de flujo sanguíneo, llevando a fenómenos de isquemia-anoxia en todos los tejidos.

Con ritmos de fibrilación ventricular -FV- o de taquicardía ventricular sin pulso -TVSP- se sigue conservando cierto grado de flujo sanguíneo. Durante los primeros 5 minutos, la Ecografía Cardíaca registra contracciones regulares en todas las cavidades cardíacas y hasta los 7 a 8 minutos registra contracciones mínimas no homogéneas. Estas contracciones generan leves movimientos de las válvulas cardíacas con apertura y cierre de las válvulas aórticas. Lo anterior produce un cierto grado de volumen sistólico y, por tanto, de flujo sanguíneo.

Esta mínima producción de flujo sanguíneo desde el corazón puede llegar a mantener conscientes a algunos pacientes durante un tiempo variable. Probablemente por producirse también una mínima cantidad de FSC y por la vasodilatación que la anoxia y la hipercapnia inducen en la microcirculación cerebral. Si la situación es inmediatamente revertida mediante desfibrilación puede no producirse daño cerebral detectable.

Generación de flujo sanguíneo durante la resucitación

Durante las maniobras de resucitación cardiopulmonar (RCP), el gasto cardíaco es menor del 25 % del basal. El FSC cae a menos del 15 % en el caso de que las compresiones torácicas comiencen inmediatamente y sean realizadas de forma óptima. El FSC disminuye de forma progresiva durante los siguientes minutos y es mucho menor si la RCP no es realizada de forma óptima.

El mecanismo por el que las compresiones torácicas precordiales intermitentes producen flujo sanguíneo ha sido investigado gracias a la Ecografía Cardíaca. Así se comprueba la teoría de la compresión cardíaca directa (“bomba cardíaca”). Durante la fase de compresión, el área del ventrículo izquierdo se reduce un 25% durante las compresiones y se recupera durante las relajaciones.

El flujo sanguíneo directo hacia la aorta ha sido comprobado con Ecografía Cardíaca de contraste. Sugiere que la compresión extrínseca del ventrículo izquierdo, por compresión externa del tórax, actúa como una bomba para generar flujo sanguíneo durante la RCP estándar en humanos. Ambas válvulas aurículoventriculares se cierran durante las compresiones torácicas (sístole) y se abren durante las relajaciones (diástole).

En RCP prolongada, la persistencia de estas funciones ventriculares y valvulares se relaciona con un mejor pronóstico de supervivencia, siendo mucho peor el pronóstico si se pierden.

Valoración ecográfica durante el RCP

Las técnicas de imagen tienen una enorme importancia en el campo de las urgencias y las emergencias, y en los cuidados críticos. La Maestría en Ecografía Musculoesquelética en Medicina Rehabilitadora y la Maestría en Ecografía Clínica para Urgencias, Emergencias y Cuidados Críticos de TECH Universidad Tecnológica prueban que la variedad de técnicas y objetivos de la ecografía es muy amplia. Por ende, es importante estudiar las valoraciones por imagen de forma completa en esta institución.

Estas situaciones constituyen una parte sustancial de la actividad de cualquier servicio de diagnóstico por imagen. Debido a que requieren un manejo clínico eficiente, con diagnósticos correctos y decisiones terapéuticas realizadas de manera oportuna, también se encuentra disponible la Maestría en Ecografía Clínica para Emergencias y Cuidados Críticos.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *