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Las smart cities hoy en día se encuentran a la vanguardia en los procesos de transformación digital. Según todos los indicadores tecnológicos, se está únicamente en el inicio de esta senda. A medida que se exploran estas capacidades digitales, nuevos caminos y ámbitos de aplicación se van incorporando al ecosistema de las Ciudades Inteligentes. Este nuevo concepto que emerge puede resultar un poco confuso, por tal razón, veremos un poco del mismo en el presente artículo.

Definición de smart city

Convendría disponer de una definición del término “smart city”. Sin embargo, se ha visto sujeta en los últimos años a multitud de interpretaciones y aproximaciones. Por esto es difícil encontrar una definición de consenso. A continuación, se mencionan algunas de ellas

Según la Iniciativa U4SSC (United for Smart and Sustainable Cities) de la ITUT-T y Naciones Unidas

Una ciudad inteligente y sostenible es aquella que utiliza las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y otros medios para mejorar la calidad de vida. Ejemplos claros son la eficiencia de la operación y los servicios urbanos y la competitividad. A la vez que garantiza que satisface las necesidades de las generaciones presentes y futuras con respecto a aspectos económicos, sociales, ambientales y culturales.

Según la Alianza Smart Latam, smart City

Es el término que engloba de manera integrada las iniciativas orientadas a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos a través de la tecnología, innovación y participación ciudadana. Actúa como un paraguas que integra todos los planes, programas, proyectos y estrategias transversales compartidas para fomentar y potenciar un gobierno urbano enfocado en la equidad, sostenibilidad, eficiencia, participación e inclusión social en un proceso gradual que se desarrolla a partir de las condiciones iniciales de cada ciudad.

Según el Grupo Técnico de Normalización 178 de AENOR

Descrito en la Agenda Digital para el Plan Nacional de Ciudades Inteligentes de España, una Ciudad Inteligente (Smart City) es la visión holística de una ciudad que aplica las TIC para la mejora de la calidad de vida y la accesibilidad de sus habitantes y asegura un desarrollo sostenible económico, social y ambiental en mejora permanente.

Una ciudad inteligente permite a los ciudadanos interactuar con ella de forma multidisciplinar y se adapta en tiempo real a sus necesidades, de forma eficiente en calidad y costos, ofreciendo datos abiertos, soluciones y servicios orientados a los ciudadanos como personas para resolver los efectos del crecimiento de las ciudades, en ámbitos públicos y privados, a través de la integración innovadora de infraestructuras con sistemas de gestión inteligente.

Concepto de smart city

En el presente artículo no se pretende reinventar el concepto de smart city, pero se desglosarán aquellos elementos que parecen comunes para la mayoría de las definiciones de smart city que se pueden encontrar:

  • Uso de las Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones: aunque es verdad que no todo lo smart es tecnológico ni todo lo tecnológico tiene por qué ser smart, es cierto que tal y como se entiende el concepto de smart cities, ambos elementos van intrínsecamente relacionados.
  • Mejora de la eficiencia en las ciudades: las nuevas tecnologías y su aplicación deben orientarse a la mejora de la eficiencia como respuesta a las crecientes necesidades de las ciudades.
  • Mejora de la calidad de vida de los ciudadanos: todos los enfoques de ciudad inteligente deben tener al ciudadano como centro y objetivo final de sus procesos. No se entiende la aplicación de medidas de ningún tipo en la ciudad si no están orientadas a la mejora de la vida de las personas que viven o vivirán en ella.
  • Visión holística (global) de la ciudad: gracias a la incorporación de las nuevas tecnologías que permiten trabajar con información proveniente de diversos ámbitos para la consecución de objetivos, se hace posible acometer proyectos de manera global, evitando silos de información y trabajo.
  • Orientación a futuro, sostenibilidad: las ciudades no son ajenas a los problemas de sostenibilidad a los que se enfrenta la sociedad, por lo tanto, esa visión a largo plazo debe estar presente en los proyectos de Ciudades Inteligentes.

Marco de desarrollo de las smart cities

En este punto se explica el porqué del auge de las smart cities en los últimos años. Frente a otras áreas que podrían haber sido el laboratorio en el que desarrollar nuevas maneras de gestionar los recursos se debe a la coincidencia de dos elementos clave que han coincidido en el tiempo:

  • Por un lado, el creciente proceso de urbanización que desplaza la población del campo a la ciudad de una manera globalizada.
  • Por otro lado, la revolución tecnológica, propiciada por la mejora de las tecnologías de comunicación y el desarrollo de las Tecnologías de la Información (TI).

Gracias a esta convergencia temporal, parece lógico que el foco de aplicación de las nuevas tecnologías se haya orientado a solucionar los nuevos retos y desafíos que el proceso de urbanización de la población ha generado. Dichas tecnologías se han mostrado eficaces para la resolución de problemas complejos, como los planteados en las ciudades.

Es por ello que ha sido en el ámbito de las smart cities en donde las nuevas plataformas digitales, y sus tecnologías subyacentes como el IoT, el Big Data y la Inteligencia Artificial, han encontrado un inmejorable marco para probar su eficiencia y eficacia, a la hora de gestionar modelos complejos. A continuación se mencionan algunos elementos para la comprensión de estos dos fenómenos que han marcado a la sociedad, especialmente en el siglo XXI.

Proceso de urbanización

Desde 1960 el porcentaje de población urbana, con respecto a la total, se ha incrementado entre el 32 % y el 56 %. Esto sucedio en los últimos 20 años, pasando del 46 %, en el 2000, al 56 % actual. De seguir esta tendencia, se halla que 2/3 partes de la población mundial vivirá en entornos urbanos para el 2050. Así lo dicta la London School of Economics (LSE). Esta concentración de habitantes en núcleos urbanos conlleva a una serie de ventajas y de inconvenientes:

  • Como ventajas, se cita el mayor impulso del crecimiento económico, de innovación, de progreso social, de cultura, de conocimiento y de diversidad; siendo la renta per cápita mayor en entornos urbanos que en entornos rurales.
  • Como desventajas, se destaca el impacto medioambiental negativo de las ciudades, la proliferación de desigualdades entre la población y el consiguiente aumento de la delincuencia.

Revolución digital

Para hacerse una idea del crecimiento exponencial de la tecnología, basta con verificar las fechas de las revoluciones industriales que se han sucedido hasta hoy:

  • La primera revolución industrial (mediados del s. XVIII), con el paso de una economía rural y agrícola a una economía urbana e industrial.
  • La segunda revolución industrial (finales del s. XIX), gracias al uso de nuevas fuentes de energía (petróleo, gas, electricidad); además nuevos medios de transporte (avión, coche) y de comunicación (teléfono) para acelerar los procesos industriales.
  • La tercera revolución industrial (iniciada en el año 1947 con la invención del transistor). La tecnología digital se ha ido aplicando a elementos del conocimiento y del saber para permitir nuevos avances tecnológicos a un ritmo exponencialmente mayor.
  • Hoy en día se habla de la Cuarta Revolución Industrial (o Industria 4.0) en la que el uso de Internet de las cosas (IoT), el Big Data y la Inteligencia Artificial, anuncian un nuevo salto cualitativo en las capacidades tecnológicas.

El desarrollo como responsabilidad del profesional

En la actualidad el desarrollo de las diversas tecnologías se ha convertido en una necesidad social. Por esta razón los profesionales y gobiernos hacen lo posible por traer diversas y novedosas metodologías a cada población. Pero resulta más sencillo decirlo que hacerlo una realidad tangible, y esto se debe a la cantidad de recursos físicos e intelectuales que el mismo requiere.

Por suerte, existen opciones educativas que hacen que estos factores se materialicen. La mayor de estas es TECH Universidad Tecnológica, que brinda esta opción mediante su Facultad de Ingeniería. En ella es posible hallar especializaciones enfocadas en el éxito laboral, tales como el Máster en Ingeniería Naval y Oceánica y el Máster en Industria 4.0 y Transformación Digital. Sin embargo, ninguno de ellos resulta tan apegado a la temática de este artículo tanto como el Máster en Infraestructuras Inteligentes, smart cities.

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