Warning: strpos() expects parameter 1 to be string, array given in /home/site/wwwroot/wp-content/themes/twentynineteen-child/functions.php on line 163

Existen muchas maneras de anestesiar un diente. La práctica de la disciplina odontológica se ha ido expandiendo y especializando hasta el punto en que, para diferentes tratamientos como la endodoncia, ahora existen varias opciones enfocadas en el bienestar del paciente y un resultado positivo.

Hay que tener en cuenta que el diente que se va a tratar presenta una necrosis pulpar. En principio, no es necesario colocarle previamente anestesia. Al estar destruido, su paquete vasculonervioso no generaría dolor al efectuar la apertura coronaria. Sin embargo, no está de más aplicarla (siempre bajo la consideración del profesional). Si se da la posibilidad de dolor o simplemente existe una sensación de incomodidad, es preferible que se ponga anestesia aun cuando en principio no sería necesaria.

Aspectos a tener en cuenta

  • Es posible que la necrosis de un diente sea parcial. Incluso puede que en un molar multirradicular, la necrosis afecte solo al sistema de conductos radiculares de una raíz. En este caso, al efectuar la apertura, habrá dolor.
  • Dado que la fibra nerviosa es la estructura que tarda más en destruirse una vez iniciado el proceso de necrosis pulpar, la trasmisión del dolor se produce al efectuar la apertura coronaria a pesar de que haya sintomatología de necrosis pulpar. En este caso, al efectuar la apertura, habrá dolor.
  • Si ya hay reacción periodontal ante la necrosis pulpar, se van a activar los receptores propioceptivos del dolor. Estos se ubican en periodonto y por lo tanto cualquier trauma, golpeteo o vibración efectuada durante la apertura coronaria, va a generar dolor.
  • La colocación de la grapa que sujeta la goma del dique puede causar molestias o incluso dolor al presionar sobre la encía.
  • Al efectuar la conductometría, es fácil que se pueda “pinchar” el muñón pulpar. Ese sobrepaso accidental de la lima produce dolor.
  • Muchas de las maniobras que se realizan durante el tratamiento endodóncico pueden causar “discomfort”. En pacientes sensibilizados o con umbral doloroso bajo, pueden hacer que el tratamiento de endodoncia que realice sea un “horror” si no se le ha colocado anestesia preoperatoria al paciente.

¿Cuáles son las soluciones anestésicas más comunes?

  • Lidocaina con vasoconstrictor.

Lleva en el mercado mundial desde 1946 y es el anestésico más estudiado hasta el día de hoy. Los problemas alérgicos de los anestésicos tipo Amida son excepcionales, por lo que este tipo de efecto indeseable es extraordinariamente raro con la Lidocaína. La dosis máxima aconsejada en el número de cartuchos o carpules es de 5.

  • Articaina con vasoconstrictor.

Se usa la Articaina que se comercializa con el doble de concentración que la Lidocaina (4% en contra del 2% de la Lidocaina) con Adrenalina. Este tipo de anestesia es más potente que la de Lidocaina y se puede utilizar sin problemas para hacer el tratamiento de endodoncia. Puede estar indicada a intervenciones quirúrgicas que, a veces, se alargan más de lo deseado.

  • Mepivacaina sin vasoconstrictor.

La Mepivacaina al 3% resulta ser el anestésico sin vaso constrictor más potente comercializado hoy en día. Posee un ligero efecto vasoconstrictor per sé. Hay que destacar que la eficacia y duración de la anestesia pulpar son significativamente menores que las alcanzadas por soluciones anestésicas con vaso constrictor.

Se pueden poner hasta 8 cartuchos de ella, pero el problema es el vasoconstrictor. Al no llevarlo, su efectividad es baja. Es importante evitar hacer una cirugía con este tipo de anestesia ya que el sangrado es incontrolable.

  • Gel periodontal de Lidocaína y Prilocaina.

¿Qué tipos de anestesia se pueden emplear?

Intraligamentosa

La inyección de anestesia en el ligamento o membrana periodontal permite una anestesia bastante profunda. En general es empleada para reforzar una anestesia periapical o loco regional, en los casos en los que esta no sea del todo efectiva.

Para su aplicación se requiere de una aguja fina, corta y jeringa específica que permite una inyección lenta bajo presión. Es el único recurso que se tenía cuando se encontraba con el típico primer molar que no tenía otra forma de anestesiar.

Intraósea

Una vez perforada la cortical, se retira el trocar y se introduce en la perforación la aguja que permite la inyección lenta de la anestesia. El problema que plantea es que es difícil acertar en la canalización que se ha abierto en el hueso. En ocasiones se debe tantear a ciegas hasta acertar en la permeabilización que se había realizado con el trocar.

Sus ventajas son varias. La anestesia es indolora e inmediata, se necesita muy poca cantidad de ella y se puede emplear en cualquier diente de la boca. También ayuda a anestesiar profundamente el diente sin que se duerman los tejidos blandos como el labio o la lengua. Es una de las opciones más solicitadas en la actualidad por sus bajos efectos secundarios ni contraindicaciones.

Inyectada

Este nuevo sistema, aparte del costo elevado, permite un control preciso en el flujo de la sustancia anestésica lo cual elimina la presión manual. Como resultado, se logra conseguir una anestesia prácticamente indolora.

Otra característica del sistema es su presentación. Cuenta con un fino y transparente mango, el cual permite una alta sensibilidad táctil totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados. Sin embargo, es mucho más precisa una vez el operador se acostumbra a su uso.

Loco-regional

Se utiliza para los molares inferiores. Se duerme el bucal, el dentario y el lingual. Cuando se ha llegado al punto de inserción, hay que recordar que hay alguna rama nerviosa del Milo-Hioideo, que se escapa a la anestesia.

Periapical

Su función es para anestesiar todo el maxilar superior y el grupo anterior del maxilar inferior. Generalmente el canino, primer y segundo premolares inferiores también se anestesian con la periapical. Pero, en ocasiones, es necesario recurrir a la loco regional.

Generalmente no se pone anestesia por palatino en el maxila superior, pero igualmente en ocasiones es necesario ubicar un punto de ella a nivel de la proyección de la raíz palatina de los molares superiores. Esta anestesia es dolorosa. Al ser insertada en la encía, no se puede eliminar la tensión que se genera al momento de pinchar.

Tópica

En la actualidad no se utiliza mucho dado que las agujas que se emplean son muy finas y apenas se nota el pinchazo cuando se hace sobre mucosa. Así se nota más la entrada del anestésico. Sin embargo, hay todavía pacientes sensibilizados al dolor que se generaba al usar agujas gruesas y son ellos los que piden que se les aplique antes del “pinchazo”.

En niños es donde es recomendado debido a la necesidad de evitar cualquier tipo de molestia que genere un rechazo al tratamiento posterior. Es importante también evitar que el niño vea la aguja o la jeringa antes de la inyección.

Formas de anestesiar

  • No se quita el capuchón de la aguja sin antes colocar un protector de goma insertado en él. Esto con el fin de evitar pinchazos accidentales.
  • Las agujas se desechan en los contenedores específicos para ellas.
  • La presencia de jeringas de diseño especial, como las comercializadas por INIBSA, son la opción recomendada para anestesiar a los niños.

Aun cuando se pueden utilizar habitualmente, el costo y la imposibilidad teórica de recargar un nuevo carpule de anestesia en el mismo cartucho hacen que su uso no sea habitual pero sí, muy valorado.

Estímulos procedentes de fuentes de calor o de las vibraciones de alta frecuencia de un instrumento rotatorio pueden lograr alterar el umbral del dolor. Sobretodo cuando tales estímulos inciden sobre un diente ya comprometido por una inflamación pulpar o periapical.

Una de las razones más frecuentes del fracaso de la anestesia del nervio mandibular es porque la aguja se coloca en una posición por debajo del nervio lingual. En este caso el lingual se anestesia, pero no el mandibular. Cuando el paciente sigue sintiendo dolor, a pesar de estar anestesiado, la exposición de algún cuerno pulpar va a permitir depositar la solución anestésica bajo presión ya que se inyecta en un espacio confinado. La inyección intrapulpar es un buen recurso anestésico, aun cuando el paciente va a notar un aumento brusco del dolor de muy corta duración.

Los problemas postoperatorios complicados son complejos. La mayoría de tales problemas se dan cuando la inyección se hace en zonas sépticas en donde la solución puede propagar una infección preexistente.

Estudios de endodoncia

TECH Universidad Tecnológica responde al bienestar del paciente por medio de diferentes posgrados de alta calidad en la Facultad de Odontología. Por ejemplo, el Máster en Periodoncia y Cirugía Mucogingival y el Máster en Implantología y Cirugía Oral son un ejemplo del tipo de capacitación teórico práctica que ofrece la institución en la medicina odontológica.

La necesidad de hacer un programa de Máster en Endodoncia y Microcirugía Apical radica en la importancia que tiene una formación más específica para los profesionales debida, entre otros factores, al enorme volumen de conocimientos teórico-prácticos necesarios para la praxis de esta disciplina odontológica.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *