El primer obstáculo que se tiene para indicar un estudio de esterilidad es definir el concepto mismo de esterilidad, debido a que no hay homogeneidad entre las sociedades científicas. La rama de la medicina enfocada en la reproducción asistida nace a partir de esta ambigüedad en el entendimiento de dicha disciplina.

Definición

La Sociedad Española de Fertilidad (SEF), la Sociedad Europea de Reproducción Humana (ESHRE) y la Sociedad Americana de Medicina de la Reproducción establecen que debe considerarse esterilidad a la incapacidad de concebir tras un año de exposición a embarazo. Esto con un número adecuado de relaciones sexuales (cada 2-3 días) sin protección anticonceptiva adicional. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO), establecen que dicho periodo ha de ser de 2 años.

La especie humana tiene un bajo potencial reproductivo. Se estima que la fecundabilidad mensual es del 20% en una población normal. En paralelo, la tasa de probabilidad acumulada de embarazo a los doce meses es del 84% y a los 24 meses del 92%. Lo cual quiere decir que, de las parejas que no consiguen embarazo en el primer año, el 25% lo conseguirá en el trascurso del segundo año.

Prevalencia

La prevalencia de esterilidad es variable. Sin embargo, distintos estudios epidemiológicos la sitúan en torno al 15 % en el mundo occidental. Es decir, una de cada siete parejas va a presentar problemas de esterilidad.

Este dato es meramente orientativo. Si para su cálculo se basa en el número de mujeres en edad fértil que no tienen hijos, por una parte se estará sobreestimando, ya que incluiría las esterilidades voluntarias (transitorias o definitivas). No obstante, al mismo tiempo, también se subestimará al no considerar las esterilidades secundarias. Pero sí considera los hijos adoptados o hijos conseguidos mediante técnicas de reproducción asistida.

Si para su cálculo se basa en el número de parejas que solicitan asistencia médica para conseguir descendencia, forzosamente se estará subestimando la prevalencia. Se debe al no tener en cuenta aquellas que son estériles y no consultan por este motivo.

Como se ha comentado anteriormente, la prevalencia de esterilidad varía de manera considerable con la edad de la mujer. En Estados Unidos reseñaron una prevalencia del 10% entre los 20-29 años, 25% entre los 30-39 años y superior al 50% en mayores de 40 años. La mayoría de los estudios realizados a este respecto son observacionales en poblaciones que no empleaban métodos anticonceptivos.

Esterilidad en el hombre

La edad del varón tiene una influencia menos marcada o, al menos, es más controvertida. Un metaanálisis sobre 35 individuos observó que, aunque en 8 de ellos se apreciaba efectivamente un deterioro evolutivo seminal, en 21 o bien no se produjeron cambios, o bien mejoraba el semen. Y en 6 no se pudo concluir por la ambigüedad de los resultados.

Causa actual de la esterilidad

En la actualidad, se tiene la impresión de vivir una epidemia de esterilidad. Presumiblemente, más que un aumento de la patología causante de esterilidad, se está ante un contexto clínico diferente al de hace varias décadas: el retraso de la maternidad. Por cada año que la población retrasa su edad media de parto, retrasa su edad media para pedir ayuda en 1.1 años. Este retraso añadido provoca una mayor demanda asistencial.

Se estima que en España existen más de 560.000 parejas con problemas de esterilidad. También es cierto que el disponer de recursos terapéuticos más eficaces y mejor considerados socialmente hace que la frecuencia de consulta aumente. La demanda asistencial ha aumentado de un 47% a un 63-70% de las parejas estériles en las últimas dos décadas. El perfil del paciente es mujer de 32 años, ingresos económicos superiores a la media y estado civil casada.

Indicaciones del estudio básico

El estudio de la pareja debe iniciarse cuando ha trascurrido un año de relaciones sexuales frecuentes (cada 2-3 días) sin protección. A excepción de que existan una serie de circunstancias adicionales que obliguen a iniciarlo antes:

  • Mujeres mayores de 35 años. En estos casos se debería iniciar el estudio a partir de los seis meses de intentar embarazo, porque no solo disminuyen las posibilidades de concebir de forma natural, sino también con técnicas de reproducción asistida.
  • Ciclos menstruales irregulares o amenorrea.
  • Mujeres con enfermedad pélvica previa o cirugía pélvica previa.
  • Varones con riesgo de subfertilidad (patología genital previa, cirugía urogenital o enfermedades de transmisión sexual).
  • Mujeres con abortos de repetición (dos abortos consecutivos o más de dos no consecutivos).
  • Existencia de enfermedades hereditarias graves con genética conocida.
  • Parejas con esterilización previa (vasectomía o ligadura tubárica/salpinguectomía).

Objetivos

El primer objetivo del estudio es averiguar cuál es la causa que hace que la pareja no conciba para buscar la solución adecuada. El segundo objetivo es elegir qué técnica de reproducción asistida es la adecuada, en caso de ser necesario.

La esterilidad puede ser de causa femenina o masculina o mixta. Las causas pueden ser absolutas o relativas. Hasta en un 30% de los casos la causa es multifactorial. En otro 30% de los casos no se encuentra causa demostrable. Esto se conoce como esterilidad de origen desconocido. Claramente depende de qué test diagnósticos se han realizado y cuál es la calidad de dichos test. Así pues, muchas de las esterilidades de causa desconocida se llegan a diagnosticar si se hace un estudio más avanzado, o bien, en el transcurso de los procesos de reproducción asistida.

La esterilidad, además, es un factor causante de estrés personal y afecta a las relaciones de pareja, lo que dificulta aún más la posibilidad de concebir. Por ello, la asistencia de una pareja estéril debería realizarla una unidad especializada. Esto mejora la eficacia, la eficiencia y la satisfacción de la pareja. La pareja debe ser informada en todo momento de forma verbal y con documentos escritos o audiovisuales de su proceso (información comprensible). También es muy importante hablarles de las decisiones que sobre ella se van tomando.

Solución a la esterilidad

Los problemas reproductivos se han convertido en una de las situaciones más frecuentes en la sociedad actual. Así como el cáncer (comprendido en el Máster en Cáncer de Origen Desconocido) y las patologías psicológicas (estudiadas en el Máster en Telemedicina), la esterilidad se presenta en la mayoría de los casos dentro de los consultorios médicos.

Debido a esta urgente necesidad de las parejas por concebir, TECH Universidad Tecnológica también ha creado el Máster en Actualización en Reproducción Asistida, debido a que es una especialidad médica que ha tenido un gran auge en las últimas décadas. La demanda de capacitación en esta disciplina da un plus a los profesionales que desean ampliar sus conocimientos y destacar entre los demás expertos del sector.

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