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El yoga es una antigua técnica utilizada con el fin de relajar el cuerpo y la mente. Este método se ha llegado a utilizar con fines médicos debido a que se ha comprobado científicamente que tiene un impacto altamente positivo en el paciente. Sin embargo, muchas veces la exigencia resulta un poco alta debido a la flexibilidad con la que debe contar el practicante. Para alcanzar los niveles deseados es necesario conocer unas bases teóricas, teniendo en cuenta que ningún organismo es igual a otro. La kinesiología y la biomecánica del yoga son bases de información importantes antes de practicar este ejercicio.
Cadenas Musculares
Las cadenas neuromusculares son grupos o familias de músculos que ejercen una función. A pesar del estudio habitual e individualizado al que se está acostumbrando por la medicina convencional. Los músculos no trabajan solos, sino en conjunto, no existe la contracción aislada, por lo tanto, no existe la disfunción aislada. Este sistema crea conjuntos psico-neuromusculares los cuales a través de las cadenas miofasciales movilizan a su vez cadenas articulares y construyen los gestos.
Músculos y sus propiedades
Las propiedades del músculo son:
- Excitabilidad: es una capacidad que tiene el músculo de responder a estímulos o cambios en el ambiente.
- Contractibilidad: es la capacidad que tienen los músculos de generar una fuerza, haciendo que se acorte y se haga más gruesa la fibra, para así ganar volumen o tonicidad.
- Extensibilidad: es la capacidad que tienen los músculos para tensionarse o distenderse mientras que otros músculos se relajan.
- Elasticidad: es la capacidad que tienen para extenderse y luego volver a su forma original.
Dentro de los músculos se localizará:
- Músculos estáticos: sujetan la estructura corporal erguida en contra de la gravedad. Tienden a la hipertonía y al acortamiento. Son músculos fibrosos que realizan un esfuerzo constante. Fibras lentas tipo I (blancas).
- Músculos dinámicos: son los músculos del movimiento de gran tamaño, tienden a la hipotonía. Compuesto por Fibras rápidas tipo II (rojas).
Sistema Propioceptivo
El Sistema Propioceptivo es el sistema mediante el cual, el cerebro recibe la información sobre la posición y el movimiento de las partes del cuerpo entre sí y en relación con su base de soporte. Esto se produce a través de una serie de receptores distribuidos por todo el organismo. La sensibilidad propioceptiva es extraordinariamente importante en la vida de relación del ser humano.
Esta información es muy precisa sobre los movimientos rápidos y contribuye a mantener el tono muscular, desencadenando la mayor parte de los reflejos que mantienen el equilibrio. En colaboración con la vista, la sensibilidad propioceptiva tiene vital importancia en la coordinación del movimiento: acción de músculos agonistas – antagonistas, sinérgicos y fijadores, de modo tal que la resultante final sea un desplazamiento del cuerpo, o de una extremidad, con las siguientes características:
- Recorrido exacto, de modo que no falte ni sobre distancia, según el objetivo deseado.
- Perfecta relación de trabajo entre músculos agonistas y antagonistas, ya que estos deben trabajar alternamente, por ejemplo, flexiones y extensiones.
- Ausencia del temblor kinésico, síntoma inequívoco de inestabilidad articular, tanto al inicio del movimiento, como a su término.
- Ejecución de la acción pedida, o deseada, sin descomponerla en sus movimientos simples. Por ejemplo, si se pide elevar el brazo al frente (flexión) y tomar un objeto, lo normal es ir levantando el segmento y al mismo tiempo la mano debe ir abriéndose, preparándose para la acción de aprehensión. Lo anormal es descomponer el gesto de modo que primero se efectúa una acción y cuando ella ha terminado, se hace la otra.
- Efectuar las diferentes contracciones musculares, siguiendo un orden, de modo que no haya movimientos parásitos innecesarios, que perturben el resultado final.
Receptores corporales
La información se recibe a través de unos receptores que se encuentran distribuidos por todo el cuerpo. Esta nace en los músculos y en las piezas que ellos movilizan. Dichos receptores son:
- Captores de origen tendinoso: corpúsculos de Golgi sensibles a la tensión del músculo a través del tendón.
- Propioceptores de origen articular: desempeñan un papel todavía mal definido en la literatura científica, pero parece que participan en el sentido del esfuerzo.
- Propioceptores de origen cutáneo: considerados como facilitadores de los signos propioceptivos entre el cuerpo y el entorno.
- Una red compleja de efectores; los músculos y sus tendones.
El cuerpo obedece a tres leyes: equilibrio, economía y confort (no dolor). La organización del esquema corporal tratará de seguir estas tres leyes. El sistema nervioso automático debería, con el menor coste posible, permitir escapar de las agresiones que pudieran alterar el equilibrio o movimiento. El cuerpo hará todo lo posible para no sufrir, mientras pueda.
El acortamiento o desajuste en la armonía de una o varias cadenas musculares y miofasciales es la causa de desalineamientos en la estructura corporal, lo cual produce un mayor gasto de energía. Al igual que, si se estira en un solo extremo de la cadena, se produce un desalineamiento no deseado en otros puntos de la misma, esto se conoce como compensación.
Relación entre aparato locomotor, cadenas musculares y acupuntos, una aproximación desde la medicina oriental
Según la medicina Oriental, los meridianos son aquellos circuitos por donde circula el Qi o Prana o energía del cuerpo. Actualmente, aún no se han podido comprobar la existencia anatómica de los mismos. Sin embargo, sí que existen anatómicamente circuitos por donde circula la energía unida a la materia:
- Sistema nervioso (conducción de estímulos eléctricos): con un circuito aferente y uno eferente.
- Circulatorio (que transporta la energía: glucosa y oxígeno entre otros) con un circuito de ida (arterias) y otro de vuelta (venas).
- Sistema músculo-esquelético (energía cinética) que permite al organismo el poder llegar hasta los alimentos, defenderse, huir, etc. Está formado por cadenas musculares que abducen y otras que aducen. Unas producen la extensión y otras la flexión.
Es lógico pensar que la parte del cuerpo que tenga un déficit de riesgo sanguíneo, tenga un déficit de energía. Este déficit de energía se traduce primero en un descenso de la función de aquellas células afectadas y, posteriormente, en una degeneración de la materia que las forma. El sistema nervioso estimula al sistema músculo esquelético para que se ponga en marcha.
A su vez, la puesta en marcha de ciertas cadenas musculares aumentará (por el efecto de bombeo) el flujo sanguíneo por esa zona y por lo tanto, aumentará la energía en esa parte del cuerpo. Ahora podemos entender por qué la práctica del Tai Chi o de Yoga puede lograr el equilibrio energético del organismo. El movimiento continuado de todas las cadenas musculares llevará a cabo una perfecta distribución de la sangre y la energía del organismo.
El yoga terapéutico aplicado
El yoga es una técnica que se encuentra científicamente comprobada como funcional. Por esta razón el crecimiento de este método ha sido sustancial, brindando así la posibilidad de que una mayor cantidad de profesionales entre a este campo laboral. El ofertar el yoga como un valor agregado brinda la posibilidad de ofrecer ese valor diferencial que marca el punto a favor. Los profesionales de las áreas deportivas hoy en día se inclinan a esta área por estas y muchas razones más.
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