Metodología didáctica del yoga

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Se define metodología didáctica del yoga como las estrategias de enseñanza que el/la docente, en este caso de yoga terapéutico, propone en su aula para que sus estudiantes adquieran determinados aprendizajes.

En esta misma línea, una “estrategia de enseñanza” es la pauta de intervención en el aula decidida por el profesor. Puede incluir aspectos de la mediación del profesor, la organización del aula, el uso de material, etc. Además, cualquier estrategia puede englobar “tareas” (cada actividad a realizar en un tiempo y situación determinada), “procedimientos” (una secuencia de tareas) y/o “técnicas” (secuencia ordenada de tareas y/o procedimientos que conducen a unos resultados precisos).

Desde este enfoque, la “estrategia de enseñanza” solo se convierte en sinónimo de “metodología didáctica” cuando esta cuenta con una base científica demostrada. No se debe confundir metodología didáctica con otros conceptos como:

Estilo de enseñanza: es la tendencia prevalente del docente de planificar, ejecutar y evaluar la enseñanza aprendizaje, es decir, la predisposición personal de cada docente en su forma de enseñar.
Pedagogía: es la ciencia que tiene por objeto investigar la educación y la enseñanza.
Didáctica: es la disciplina de la pedagogía aplicada a la actividad de enseñar.

En el ámbito del yoga la metodología didáctica consistirá en la capacidad de aplicar:

Técnicas de relajación y respiración.
Kriyas o shatkarmas: son técnicas ante disfunciones orgánicas que se utilizan también como técnicas de purificación.
Karanas y salutaciones: se trata de ejercicios conscientes que preparan el cuerpo y fluidifican la energía.
Asanas: son posiciones corporales mantenidas estables durante un tiempo, controlando la respiración y concentrando la mente.
Pranayama: ejercicios de control respiratorio que mejoran las capacidades cognitivas y aumentan la energía.
Técnicas de pratyara, dharanas y meditación: a través de la alienación se generan unos procesos mentales más limpios y mayor paz mental.

Antes de empezar cada clase

Elija la música. La forma más fácil de planear una clase de una hora es tener 60 minutos de música de yoga antes de buscar la secuencia de yoga. Practique la enseñanza de la clase con la música una vez que se haya diseñado la clase.
Destine uno a tres minutos para la introducción. Puede interesarle como se encuentra el grupo o alguien en particular que a lo mejor está o ha estado lesionado. Debe ser consciente si existe algún alumno nuevo en caso de sesiones grupales. También puede incluir consejos, en general, sobre la forma de disfrutar la clase y los principios de yoga a tener en cuenta sobre la respiración o posturas.
Use de cinco a 10 minutos para hacer una respiración de yoga. Puede enseñar un ejercicio de pranayama en particular o realizar técnicas de respiración básicas completas.

Dinámica de la clase

Es fácil diseñar una clase, pero para una sesión se debe ser consciente que pueden suceder varias situaciones que rompan la dinámica. Por lo tanto, siempre se debe estar atento a la siguiente serie de factores:

Comience con actividades sencillas. En una clase de alumnos normales solo el 2% podrán realizar alguna asana un tanto más complicada, el 98% puede ser que tenga problemas para realizar las asanas más sencillas.
Ser dinámico en el desarrollo de la clase y no aferrarse a posibles diseños teóricos. Para ello se debe tener confianza en uno mismo y ser resolutivos.
La clase se debe orientar de forma sencilla, deben predominar las habilidades de comunicación para explicar los distintos ejercicios y posturas.
Generar espacio para que los participantes realicen preguntas.
Poder crear un vínculo terapéutico (paciencia, empatía, y conciencia).
Voluntad de adaptar las clases a las necesidades de cada individuo y a su capacidad física.

Competencia profesional

El profesor debe tener la capacidad de gestionar el espacio de forma equilibrada desarrollando habilidades de liderazgo, pero de forma abierta y con capacidad de escucha. Además, debe tener una correcta capacidad pedagógica y de respeto.

Un aspecto bastante variable de los instructores es realizar la técnica junto con el alumno o marcarla de forma verbal esperando que el alumno sea capaz de comprender la indicación y ejecutarla correctamente. Ante esta situación, los alumnos puede que hayan tenido diferentes experiencias e incluso opiniones distintas. Particularmente se proporciona la propia. En el espacio que se comparte con los alumnos, el profesor debe establecer un ejemplo de cómo se realiza la actividad y, de forma paralela, debe ser capaz de corregir las posturas de aquellos alumnos que deban mejorarla.

Sobre el espacio

Otro aspecto metodológico para debatir es la presencia o no de espejo. Si el espacio en el que se lleva a cabo la sesión es propio, se tendrá la capacidad de decisión y se podrá profundizar en el debate, pero si el espacio no es propio solo queda sugerir la posibilidad de una cortina.

Al remitirse a la experiencia profesional, se sugiere la no presencia de espejos con el fin que la persona sea consciente de su propio cuerpo y de la corrección que ejecuta el monitor.

El espacio debe tener luz natural si es posible, ventilación suficiente, mínimo ruido, orden y limpieza, centro simbólico, etc. Se debe tener disponible y en buen estado todo el material PROP: mantas, fitball, cojines, las cintas, los bloques, las sillas, bastones o la misma pared que servirán como elementos de apoyo o de intensificación.

Aspectos sobre los participantes

Debe formar parte de la metodología sensibilizar al usuario o participante respecto a ciertos aspectos claves:

Puntualidad. Si la persona tiene programada una hora de sesión y existen posteriores clientes, debe ser una muestra de respeto la puntualidad para poder respetar los espacios programados. Recomendable acudir 10 minutos antes para el cambio de ropa e iniciar un espacio de concentración antes de iniciar la sesión. Si la sesión es grupal, las interrupciones son molestas.
No acudir a las sesiones con móviles y, de ser necesario, como mínimo que esté en silencio y sin vibración para no interrumpir la sesión de trabajo y concentración.
Acudir con ropa cómoda, flexible y que transpire a ser posible de algodón. El color de la ropa, en un principio, es indiferente.
Debe llevar dos toallas. Una para secarse el sudor y otra para colocarla sobre la alfombra de trabajo. Es recomendable que traiga agua.
Acudir con estómago vacío al menos tres horas antes.
Los anillos es indiferente, pero no se recomienda llevar relojes, pulseras o joyas.

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