Planificación en salud

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Debido a las altas demandas en el área de la salud, es necesario ejercer un control y regulación en cualquier tipo de instalaciones que presten este servicio. Una gestión adecuada brindará la posibilidad de ofrecer un mejor y más rápido servicio. Además de afrontar mucho mejor las crisis laborales que se puedan generar. Esta área es necesaria incluso para aquellos quienes laboran al interior de una organización, mejorando así su ambiente laboral. La planificación en salud se encarga de estos aspectos, brindando así un sinfín de beneficios y seguros a la organización.

Definición de planificación en salud

La planificación según Pineauld, el autor más clásico y representativo del tema, es:

“Un proceso continuo de previsión de recursos y de servicios necesarios para conseguir los objetivos determinados según un orden de prioridad establecido. Permitiendo así elegir la o las soluciones óptimas entre muchas alternativas; esta elección toma en consideración el contexto de dificultades, internas y externas, conocidas actualmente o previsibles en el futuro”.

La Planificación Estratégica en Salud es muy frecuente y podemos dividirla en varios niveles. Hay por ejemplo proceso planificadores en salud supranacionales o internacionales impulsados por la OMS u otros organismos. Un ejemplo fue la Estrategia Salud Para Todos en el año 2000 de la OMS o la Estrategia mundial de alimentación, actividad física y salud.

Hay también ejemplos de grandes planes de salud nacionales que también son planificación estratégica como el plan nacional contra el SIDA o contra la diabetes, en estos casos la planificación a nivel nacional puede ser normativa si incluye normas de obligado complimiento y supone el desarrollo de una ley, decretos o normas.

A nivel autonómico en España es donde más se desarrolla actualmente la planificación estratégica en salud, ya que casi todas las CCAAs tienen diversos planes y estrategias, por ejemplo estrategias de cronicidad, de salud mental, el Plan Regional de Salud, etc. Alguna de la planificación autonómica puede tener también carácter normativo, ya que las competencias en asistencia sanitaria y protección de la salud están descentralizadas en las mismas y a ellas les corresponde parte importante de la legislación.

Principios de la planificación sanitaria

• Flexibilidad: La planificación debe ser un proceso flexible y más la sanitaria, ya que se desarrolla en un entorno donde hay cambios tecnológicos que hace muy difícil el establecimiento de un plan rígido.
• Globalidad: El proceso de planificación debe plantearse desde perspectivas amplias, interdisciplinarias e integradoras debido a la multidisciplinariedad de las ciencias de la salud y también a la dependencia de la salud de muchos aspectos externos al sistema de salud, como son los socioeconómicos, infraestructuras, educativos, culturales, de estilos de vida, etc.
• Realismo: Analizando con sentido común tanto las posibilidades de actuación como los márgenes de intervención. Hay que tener en cuenta que los recursos son limitados frente a una demanda, la sanitaria, que puede ser casi infinita.
• Participación: Únicamente los procesos de planificación que fomentan la participación del mayor número de áreas y agentes implicados resultan efectivos. Y más en el sector salud donde los profesionales están muy preparados y controlan en la mayoría de los casos los principales procesos de la organización.
• Formalización: Es necesario plasmar todas las actividades en un documento que a la vez que sirve de vehículo informativo, compromete a los promotores.
• Operatividad: Debe ser un instrumento de gestión del cambio eficaz.

Niveles de la planificación

• Planificación Normativa o Política: Hace referencia a la planificación de marcos regulatorios estables del sector, a través de la promulgación de leyes, decretos, órdenes, y similares. Constituye la llamada política SANITARIA, que se articula en el nivel jerárquico más elevado de la Administración y está significativamente influida por la ideología gobernante.
• Planificación Estratégica: En este nivel se deciden las grandes líneas de acción y las prioridades de acción, y se valoran las diferentes alternativas de abordaje en función de los elementos internos y externos de la organización. Su finalidad es alcanzar los Objetivos Estratégicos fundamentales para alcanzar las metas formuladas en la política sanitaria. Se articula en un documento que recibe el nombre de Plan Estratégico o de forma más específica los grandes Planes de Salud.
• Planificación Táctica o Estructural: Puesto que en el nivel anterior ya se han decidido las posibles alternativas, en este nivel se organizan, estructuran y programan las actividades y los recursos para alcanzar los objetivos fijados. El producto resultante de este nivel de planificación es el programa. Hay muchos programas de salud derivados del plan de salud más global.
• Planificación Operativa: Un programa puede desglosarse en uno o varios proyectos relacionados, que fijan los objetivos operativos y establece actividades concretas para conseguirlos. El producto resultante es el proyecto.

Etapas del proceso de planificación

A efectos didácticos podemos definir una serie de etapas en el proceso de planificación. En la práctica habitual, estas etapas se entremezclan de forma continuada, ya que la planificación suele ser un proceso dinámico y sujeto a continuos cambios y adaptaciones.

1. Análisis de la situación. Su finalidad es caracterizar el contexto y el ambiente donde va a llevarse a cabo el proceso de planificación. Identificar las necesidades de salud de la población y los recursos disponibles para atenderlas.
2. Establecimiento de prioridades. Determina la importancia de las necesidades o problemas y la sensibilidad de los mismos ante un programa de actuación, estableciendo un orden de prioridad en el abordaje o implementación de los mismos.
3. Formulación de objetivos generales y específicos. Establece y precisa los fines que pretende alcanzar el plan o programa.
4. Determinación de actividades y recursos. Propone los planes, proyectos, programas con estrategias, actividades y recursos para el desarrollo de la acción.
5. Puesta en marcha y ejecución. Establece la gestión y control de las actuaciones previstas en los planes, proyectos y programas.
6. Evaluación. Analiza los resultados obtenidos tras realización de las acciones planificadas según criterios e indicadores definidos. Pondera y valora los resultados en función de las previsiones previamente definidas.

La planificación estratégica

La planificación estratégica es aquel proceso planificador mediante el cual conseguimos diseñar las grandes líneas de acción que necesita una organización para mejorar. Es el proceso planificador más global y general y suele ser previo a la planificación de acciones más concretas y específicas. La planificación estratégica se puede representar como un proceso circular en el que hay seguir una serie de etapas.

La primera etapa que a veces se salta, por parecer algo obvia, es realmente imprescindible y la futura guía del plan, su norte, y a la vez su brújula, y es explicitar la Misión, la Visión y los Valores (MVV) de la Organización. La MVV nos ayudan a definir hacia dónde debemos de modificar la realidad. Son la guía de acción, el rumbo y la forma en que debemos conducirnos. Es decir perfilan y orientan todos lo que hagamos, por eso son tan básicas de explicitar y poner de relieve.

Una vez definido lo anterior se sigue con el análisis de situación. En el análisis de situación debemos usar indicadores objetivos (datos numéricos o mesurables) y también opiniones subjetivas de los principales actores de la organización y del entorno, para lo cual se pueden hacer reuniones de consenso de tipo técnica de grupo nominal y de análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas, oportunidades).

Una vez realizado el análisis de situación la fase siguiente es la elaboración de estrategias para modificar la realidad que hemos conocido a través del análisis de situación. Para la elaboración de dichas estrategias un método interesante es la Técnica de Grupo Nominal (TGN), usando como expertos a los decisores claves de la institución y del entorno que puede modificar una realidad concreta.

El profesional en enfermería y la gestión

Cada uno de los centros que prestan el servicio de salud debe contar con su corrrespondiente estructuración como la tiene cualquier otra empresa. Esto permite anticiparse a posibles riesgos y situaciones contraproducentes. Por ello los profesionales de diversas áreas de la salud, se especializan en esta área, brindando un mayor campo de acción a su labor.

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