Warning: strpos() expects parameter 1 to be string, array given in /home/site/wwwroot/wp-content/themes/twentynineteen-child/functions.php on line 163

Las enfermedades dermatológicas han existido desde siempre en la humanidad. Los cambios constantes de temperatura, la sudoración entre otros factores afectan la piel de manera negativa. Por ello se hace presente el Área Dermatológica dentro del ámbito de la sanidad. Es necesario que el profesional de la salud, así como los profesionales en farmacéutica especializados en las enfermedades dermatológicas tengan conocimientos base sobre esta situación.

Este artículo se basará en una visión a la prevalencia de las enfermedades dermatológicas en la población. La carga económica que representan y el papel que tiene el farmacéutico en su abordaje, con la prestación de servicios desde la farmacia comunitaria, tanto desde la dispensación, indicación y seguimiento farmacoterapéutico, así como en su prevención.

Carga económica de las enfermedades dermatológica

Aunque a menudo las enfermedades de la piel se consideran menores y con un impacto meramente estético, la realidad es que su repercusión social y sobre la calidad de vida relacionada con la salud es considerable. Pudiendo ser comparable al ocasionado por otras patologías graves como las cardíacas, la diabetes, el asma o incluso el cáncer. Siendo este el componente mental el más afectado.

Teniendo en cuenta la carga social de una enfermedad medida por su prevalencia y las morbilidades generadas. Las enfermedades dermatológicas representan la 4ª causa de años perdidos por discapacidad.

Existe un número limitado de trabajos que estiman la carga económica de estas patologías en su conjunto. Aunque es difícil tener una visión global de su impacto real tanto para el paciente, como para el sistema sanitario y la sociedad. Con base en los datos disponibles en la literatura, en España, el uso de recursos sanitarios y el coste farmacológico derivado de ellas podrían ocasionar un impacto económico de unos 3.300 Millones anuales, donde las consultas dermatológicas y los fármacos de venta libre supondrían el 41% y el 35% del coste total.

A pesar de las evidencias existentes sobre la carga social, psicológica y económica asociadas a las enfermedades dermatológicas, suelen ser trivializadas tanto por la población general como por parte de los profesionales sanitarios. En el contexto español, y tras el análisis de los diferentes planes de salud de cada comunidad autónoma, se ha observado que son muy pocos los que contemplan estrategias claras para el manejo, prevención y control de estas enfermedades.

Papel del farmacéutico en las enfermedades dermatológicas

La atención al paciente con enfermedades y problemas dermatológicos se ha convertido en una de las áreas más importantes de los servicios de farmacia comunitaria por su gran repercusión asistencial, tanto desde el punto de vista clínico como económico. La mayoría de los pacientes suelen acudir a la farmacia a pedir consejo antes de dirigirse a su médico de cabecera o directamente a un dermatólogo y esto se debe a que obtienen una solución eficaz gracias a la asesoría de los especialistas de la farmacia.

En el año 2014 se realizó un estudio sobre “Indicación farmacéutica en patologías dermatológicas”9 , cuyos objetivos, fueron, documentar el número de consultas sobre patologías dermatológicas realizadas en la farmacia comunitaria, describir el perfil del paciente que realiza consultas sobre problemas dermatológicas en la farmacia comunitaria como primera opción y realizar de forma sistematizada y protocolizada el servicio de Indicación Farmacéutica en patologías dermatológicas.

Fue un estudio descriptivo, observacional, multicéntrico, realizado por 308 farmacéuticos comunitarios, durante 6 meses. La población diana fue pacientes que acudían a la farmacia con patologías dermatológicas y aceptaban participar. Se registraba, quien era el paciente, edad, sexo, existencia de diagnóstico previo, criterios de derivación, alergias, si había utilizado algo para ese problema de salud, problemas de salud que se sospechaba tras las preguntas e Indicación farmacéutica realizada.

Resultados de la prueba

Los resultados fueron los siguientes:

  • • Se documentaron 334 consultas, 94 por ciento eran consultas del propio paciente. El perfil de los pacientes fue:
    • Mujeres (55%) y varones (45%).
    • Con edades: <3 años (13%), 3-14 años (7%), 14-30 años (34%), 30 -65 años (41%), >65 años (4%).
    • El 53% de los pacientes no tenía diagnóstico previo; 61% no necesitó derivación; un 55% había utilizado algún tratamiento para el problema de salud consultado. Un 27% presentaba alergias.
  • Se abordaron patologías dermatológicas frecuentes en la farmacia como: alopecia (21%), dermatitis Atópica (27%), hiperpigmentaciones (11%), acné (15%), rosácea (4%), psoriasis (15%), caspa (6%).
    • De los pacientes con alopecia, 45% presentaba alopecia androgenética, 30% areata, 10% difusa.
    • Los tipos de dermatitis atópica (DA) fueron: 35% DA del lactante, 19% DA infantil, 46% DA del adulto.
    • Tipos de hiperpigmentaciones predominantes fueron: melasma-cloasma 26%, lentigo solar 52%.
    • Los tipos de acné mayoritarios fueron; leve (36%), moderado (46%).
    • La rosácea: estadio 1 (57%), estadio 2 (35%).
    • Los tipos de psoriasis más consultados fueron: psoriasis del cuero cabelludo (37%), en placas o vulgar (33%).
    • Respecto las consultas sobre caspa fueron: 62% caspa seca, 11% caspa grasa.

Conclusiones de la investigación

A un 94% de los pacientes se les realizó atención farmacéutica. La mayoría aceptó el servicio de atención dermofarmacéutica ofrecido en las farmacias. La intervención farmacéutica realizada fue Indicación farmacéutica y EPS al 77% de los pacientes, al 8% EPS, y al 15% de los pacientes productos de Indicación Farmacéutica (IF). Con estos resultados, se vio claramente que el 75% de los pacientes eligieron al farmacéutico comunitario como primera opción ante un problema dermatológico. Así se protocolizó el servicio de Indicación Farmacéutica en patologías dermatológicas. En la mayoría de los casos, la actuación fue dispensar un tratamiento que no necesitaba receta médica.

De ahí la necesidad del farmacéutico de realizar protocolos de actuación, especialmente en el campo de la Indicación farmacéutica, como una herramienta indispensable para su práctica diaria. Dichos protocolos pueden incluir: una definición de la patología, sus características diferenciales, fármacos inductores implicados en la aparición o empeoramiento de procesos dermatológicos, tratamiento adecuado, tanto farmacológico, como no farmacológico y criterios de derivación al médico.

Para su elaboración, el farmacéutico debe conocer las pautas de “Buenas prácticas en farmacia Comunitaria en España”, redactadas por el grupo de trabajo de buenas prácticas del consejo General de Colegios de Farmacéuticos (Julio 2014)

Los síntomas menores

Se entienden como problemas de salud de carácter no grave, autolimitados o de corta duración, que no tienen relación alguna con las manifestaciones clínicas de los otros problemas de salud que sufra el paciente, ni con los efectos, deseados o no, de los medicamentos que toma, que no precisa por tanto de diagnóstico médico y que responden o se alivian con un tratamiento sintomático o aquellos problemas de salud para los que el farmacéutico este autorizado. Se caracterizan por:

  • Su carácter no grave; deben ser problemas de salud fácilmente reconocibles o identificables por el paciente.
  • Su corta evolución y/o de resolución espontánea. En la mayoría de los casos el tratamiento persigue aliviar síntomas para que el paciente pueda seguir con su actividad diaria.

La actividad asistencial del farmacéutico encaminada a abordar los síntomas menores es el Servicio de Indicación Farmacéutica.

El profesional de la farmacia como actor en la dermatología

Las enfermedades de la piel deben ser tratadas con la atención suficiente. Esto debe realizarse por un profesional capacitado que este en pleno conocimiento de los diferentes y posibles diagnósticos. Dentro de este cuerpo de profesionales se encuentra el profesional que suministra el medicamento adecuado dependiendo de el cuadro sintomatológico.

TECH Universidad Tecnológica pone en la mesa tanto la necesidad de una comunidad como la demanda de los profesionales. Por eso diseñó la Facultad de Farmacéutica, donde se pueden hallar especializaciones como el Máster en Avances en Fitoterapia Aplicada para Farmacia o el Máster en Dirección y Monitorización de Ensayos Clínicos.

Sin embargo, si la meta intelectual del profesional se enfoca en áreas dermatológicas, el Máster en Atención Farmacéutica en Dermatología en la Farmacia Comunitaria es el indicado para continuar por este camino profesional.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *