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Las nuevas técnicas de imagen de alta resolución (radiografía digital, TAC multicorte, resonancia magnética y escáner tridimensional), además de las posibilidades diagnóstico-médicas que ya se les conocen, permiten reconstruir y medir, presentándose como un instrumento de gran utilidad investigadora y docente. Asimismo, existen diversos equipos y métodos de exploración para apoyar un diagnóstico cutáneo y establecer un tratamiento más enfocado en el motivo de consulta del paciente. Veamos algunas de estas nuevas técnicas.

Lámpara de Wood

La luz de Wood es una radiación ultravioleta de onda larga emitida por un arco de mercurio de alta presión envuelto por un filtro de silicato de bario con un 9% de óxido de níquel, el cual es llamado «filtro de Wood». El filtro es opaco para todo el espectro de luz, salvo para una banda de longitud de onda entre 320 y 400 nm con un pico de 365 nm y con capacidad de penetrar hasta la dermis media.

La fluorescencia del tejido se produce con longitudes de onda cortas, es decir, entre 340 y 400 nm, mientras que las más largas son absorbidas por este. La melanina epidérmica y dérmica absorben este ancho de onda, mientras que el colágeno dérmico, después de la absorción, fluoresce con longitudes de onda visibles en el rango de azules que se observan al utilizar la LW. Aunque la emisión de la LW es de menor que 1 mW/cm2, el hecho de que se trate de luz ultravioleta podría provocar algunos efectos adversos teóricos, particularmente, en la retina y la conjuntiva, por lo que se ha propuesto el uso de gafas protectoras. No obstante, en la práctica son casi inexistentes los daños asociados, debido a que al ser dosis dependientes no hay posibilidad de que aparezcan, después de la breve exposición necesaria.

Analizadores de piel

Son aparatos provistos de una cámara especial de alta resolución que pueden incluir una luz ultravioleta e infrarrojos y que permiten estudiar la epidermis. Mediante un software específico de cada aparato, se puede determinar el grado de descamación de la piel, la producción de sebo, la rugosidad de la piel, la presencia y profundidad de las arrugas, la suavidad de la piel y la cantidad de melanina o colágeno. Algunos aparatos, además, muestran imágenes computarizadas de antes y después del tratamiento propuesto para que el paciente las evalúe.

Corneómetros

Las mediciones de hidratación de la piel para el diagnóstico cutáneo se realizan mediante la utilización de un corneómetro. El principio de la determinación se basa en la medición de la capacitancia de un medio dieléctrico. Cuando el contenido de agua de la piel se incrementa, la capacidad de conducir la corriente eléctrica aumenta y se modifica la capacitancia del medio dieléctrico. El corneómetro mide la variación de la constante dieléctrica, debido a los cambios en la hidratación de la piel, esta medición detecta, incluso, pequeños cambios en el nivel de hidratación.

Cutometer

Durante años, las mediciones de elasticidad con cutometer se han reconocido como el estándar en dermatología y cosmetología y se han utilizado como soporte de los descubrimientos más recientes en ambos campos. El principio de medición se basa en el método de succión, donde la sonda crea una presión negativa y la piel es arrastrada hasta la apertura de la sonda. En dicho proceso se mide la profundidad de penetración, mediante un sistema de medición óptica sin contacto, este es consistente en una fuente de luz, un receptor y dos prismas que proyectan luz desde el emisor hasta el receptor. Los resultados evalúan la resistencia de la piel a la succión (firmeza) y su capacidad para volver a su posición original (elasticidad).

Respecto a los campos de aplicación del cutometer, la medición con este aparato se utiliza como estándar en dermatología y cosmetología y cabe resaltar:

  • Es indispensable para la formulación de pruebas de eficacia y apoyar la validación de todo tipo de productos cosméticos (especialmente, los productos antienvejecimiento y reafirmantes).
  • Se utiliza para la investigación y el diagnóstico clínico, por ejemplo, en la medición de cicatrices.
  • Se usa en aplicaciones especiales como en la ginecología.
  • Igualmente, se pueden analizar otras sustancias, como comida.

Sebúmetro

Se realiza el diagnóstico cutáneo mediante la valoración de la cantidad de sebo en la piel y con ello su capacidad de hidratación.

Medidores de pH cutáneo

El término pH o «potencial de hidrógeno» se refiere a la concentración de hidrógeno en el agua. El valor de pH indica qué tan «ácida» o «básica» es una solución acuosa, en comparación con el agua destilada que tiene un pH «neutro» de 7 en una escala de 1 a 14. Cualquier líquido acuoso con un valor de pH por debajo de 7,0 se considera un ácido y cualquier valor superior a un pH de 7,0 se considera alcalino o «básico». En general, los ácidos tienen un sabor agrio y las bases, un sabor amargo.

La piel está preparada naturalmente para combatir las infecciones y el estrés ambiental, y su capacidad para hacerlo depende del pH que tenga. La piel tiene una delgada capa protectora en su superficie conocida como el manto ácido, este se compone del sebo (ácidos grasos libres) que es excretado por las glándulas sebáceas de la piel y se mezcla con ácido láctico y los aminoácidos del sudor para crear el pH de la piel, el cual, idealmente, debería ser ligeramente ácido, pero con un amplio rango de pH que oscila entre 4 y 7.

Se estima que el pH promedio de la superficie de la piel sana es de 4,7. La mayoría de estudios han dado valores de pH por debajo de 5 (el 95% estuvo entre 4,1 y 5,8), esto contrasta con la suposición general de que el pH de la superficie de la piel está entre 5 y 6. Además, se ha demostrado que la piel con valores de pH por debajo de 5 está en mejores condiciones que la que tiene valores de pH superiores a 5 en cuanto hidratación y composición de la flora bacteriana de la piel. Dentro de las funciones del manto ácido está la protección la piel de bacterias, hongos, virus y contaminantes ambientales. También mantiene la piel suave y flexible.

Ecografía

La ecoestética es la gran revolución de los diagnósticos, los pronósticos y los resultados. Desde hace unos años, se está desarrollando una aplicación de la ecografía para el diagnóstico cutáneo y el pronóstico de las lesiones estéticas de la piel y el tejido celular subcutáneo. Esto supone un gran avance, ya que permite abordar competencias que antes eran inaccesibles para los médicos estéticos, es decir, se debe ser capaz de tener imágenes reales del estado del tejido. El objetivo de este método es realizar un diagnóstico preciso y fidedigno de la patología o incidencia estética que se debe tratar.

Diagnóstico cutáneo y medicina estética

Las herramientas de diagnóstico cutáneo son algunos de los instrumentos utilizados en la medicina estética para dar una valoración cosmética y de salud de los pacientes. Como estos, muchos otros avances técnicos y de tratamiento estético se han dado en los últimos años. Este auge coincide con el aumento en la demanda de especialistas de salud cosmética que den solución a problemas estéticos, combatan el envejecimiento y ayuden a mejorar la calidad de vida. Pensando en ello, TECH Universidad Tecnológica ha ideado el Máster en Medicina Estética, con el que encontrarás la respuesta educativa más completa, eficaz y actualizada en el mercado para responder a esta demanda.

En la oferta educativa de medicina estética, te ofrecemos programas de otras especialidades como el Máster en Cirugía Plástica Estética, enfocado a los procedimientos quirúrgicos con fines estéticos o funcionales, o bien, el Máster en Antiaging, que cuenta con los últimos tratamientos de rejuvenecimiento del mercado.

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