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La narración de la información en plataformas sociales se puede afrontar desde tres puntos de vista. El primero de ellos, consiste en narrar con los dedos. Hoy todavía hay escritores que usan la vieja Olivetti para reproducir sus textos sobre el papel. Entre las imágenes que corren por la mente de uno de esos escritores y las palabras que el lector podrá degustar después, se entreverá un instrumento que permite convertir imágenes en palabras. Ese artefacto es la máquina de escribir que, como se sabe, exige cierta habilidad por parte del usuario para que una “traducción” exitosa de tales imágenes sea posible.
Y esa habilidad consiste básicamente en el uso adecuado de los dedos de las manos como impulsores de los tipos correspondientes a las letras que, una tras otra, si la intención es contar una historia, irán formando la narración. En este sentido, el escritor narra con los dedos. El segundo sentido consiste en que se narra con números o dígitos. Los procesadores de palabra han introducido una serie de modificaciones, tanto de tipo técnico como cultural, al acto físico de escribir. Una de las “interfases” que se utiliza para escribir en ordenador es el teclado, un dispositivo que simula precisamente a la máquina de escribir.
El escritor que opta por el procesador de palabras usa sus dedos, ya no tanto para teclear las palabras como para digitarlas (no siempre de forma consciente), esto es, para evitar una instrucción al computador, de modo que este convierta cada letra pulsada en un conjunto de dígitos (unos y ceros) que serán luego identificados y procesados electrónicamente por el computador, de manera que puedan ser vistos en la pantalla con la figura de la letra tecleada inicialmente. En este nuevo sentido tecnológico, el escritor narra con números o dígitos.
Virtualización de la comunicación
Todas estas aplicaciones tienen algo en común: la información fluye disuelta en la virtualidad electrónica, y solo se hace visible porque imperceptiblemente se realiza una manipulación del lenguaje lógico matemático, cuyo efecto es la aparición en la pantalla de esa escritura. La información suele estar ubicada tangible y ostensiblemente sobre un material concreto: papel, y ahora se encuentra inmersa en el espacio digital. Lanhan ha llamado a este espacio de virtualización “espacio de equivalencia digital”, en el cual los materiales se han reducido a señales equivalentes (ceros y unos).
A partir de las cuales es posible un nuevo y muy flexible ensamble de la expresión, tal y como lo plantea Vouillamoz: la irrupción del modelo multimedia permite que el contenido literario llegue al receptor mediante otras vías de transmisión: una imagen, un vídeo, la declamación de una poesía así como las expresiones habituales de la pieza literaria, son una edición electrónica. Llevada a consecuencias insospechadas, la narración que puede surgir de esa virtualización de la escritura y de la expresión es radicalmente distinta. Ya no puede ser la misma narración que realiza un escritor que teclea su vieja máquina por un procesador de palabras.
Es una narración que disuelve sus formas y sus funciones tradicionales, las virtualiza, las reduce a elementos primarios, a partículas que deben recomponerse después mediante operaciones de colectividad. El escritor de narrativa digital se enfrenta a la conciencia de que ya no basta con que las realidades estén ahí, dispuestas a conectarse; es necesario que el lugar físico de la realidad se disuelva en favor de la información y del lenguaje. Esto para que se pueda realizar una plena conectividad.
Una nueva forma de narrar
Suele aceptarse que uno de los tres cauces naturales de la comunicación humana es la narración (contar). Este se suma a otros dos: la poesía (declamar), y el teatro (representar). También suele decirse que la narración es un género capital que puede envolver a los otros; siempre hay una historia detrás de todo poema, siempre hay un relato detrás de todo drama. El saber humano es temporal, podría afirmarse que los discursos científicos y filosóficos son narrativos. Esto en tanto la relación de observaciones tenga memoria de la experiencia humana.
Pero es posible narrar de diversas formas, dependiendo de la materia con la que se haga. La más frecuente es la materia verbal, pero también se puede narrar mediante imágenes o sonidos u otros sistemas semiológicos. En cuanto a la narración verbal, ella siempre ha estado ligada a lo que podría llamarse “tecnologías de la palabra”: primero la oralidad, luego la escritura, y ahora el hipertexto.
Cada una de estas tecnologías ha despejado posibilidades expresivas que el acervo cultural acumula y potencia. Esto quiere decir que, si bien la línea narrativa progresa, no elimina maneras anteriores (lo que puede explicar, entre otras cosas, que la narración oral tenga tanta funcionalidad hoy como la narración digital). No obstante, estas nuevas suertes han alterado los elementos de la narración verbal tradicional. Han innovado el conjunto de normas y criterios que configuran hasta ahora la pragmática de la imagen narrativa.
Si se echa un vistazo a las posibilidades que la tecnología ha abierto en los últimos tiempos, se puede afirmar que la línea narrativa sí se está ensanchado espectacularmente: imágenes de síntesis, realidades virtuales, hipertextos, etc. La representación icónica, la narratividad y la producción y consumo de contenido digital están cambiando de una manera profunda.
La narración de la información en plataformas sociales: lenguaje y géneros en la narrativa digital
Una de las cuestiones más importantes que hay que tener en cuenta para llegar a describir las características, las categorías y las capacidades de la narrativa digital es la fragmentación de la audiencia que se produce en internet. Hasta ahora los medios se dirigían a grandes grupos de personas más o menos indefinidos; eran los medios de comunicación de masas y su discurso tenía una apariencia casi monolítica.
Pero esas dimensiones han cambiado para dirigirse a la personalización, a los pequeños grupos con entidad propia que reclaman un tipo concreto de información. Y si es cierto que existen y seguirán existiendo cibermedios con millones de visitas. Esto cada vez hay más espacios personalizados para los gustos individuales de los asiduos de la red. No se puede ya escribir solo desde la perspectiva del emisor, del periodista: hay que contar más con el receptor y facilitar su participación.
Se está con un modelo de periodismo que, sin perder lo mejor de una profesión que ha escrito páginas memorables. Tiene que contar con que la información digital es interactiva, pues permite la participación directa e inmediata; es personalizada, porque hace posible la selección activa de los contenidos; es documentada, gracias al hipertexto y a los enlaces; está actualizada porque las noticias se publican en cuanto se producen y se cambia el concepto de periodicidad.
Integra todos los formatos periodísticos —texto, audio, vídeo, gráficos, fotos— en un solo medio que es multimedia; puede aplicar los procesos que se ejecutan en un ordenador y requiere una nueva concepción del diseño que va mucho más allá de la estética, y debe, sobre todo, facilitar al lector la navegación.
Estrategia de comunicación
Dentro de la comunicación moderna se hace necesario desarrollar diferentes estrategias que permitan que cada uno de los mensaje se emita de forma clara y concisa. Además de ello, la digitalización de los medios permite un mayor alcance con cada mensaje, incluso con personas que ni siquiera tienen conocimiento de quien emite el mismo. Por esta razón, se ha convertido en una necesidad de este campo que se ejecuten diferentes estructuras con la finalidad de lograr llegar a la mayor cantidad de personas posible.
TECH Universidad Tecnológica se posiciona actualmente como la mayor universidad digital en el mundo. Esto ha permitido que su ampliación sea un proceso constante en donde cada vez se abarcan mayor cantidad de campos profesionales. Caso ejemplo de ello es su facultad de Comunicación y Periodismo donde destacan posgrados tales como el Máster en Periodismo Internacional y el Máster en Periodismo Judicial. A pesar de ser excelentes opciones para el profesional moderno de este campo, no cabe duda que si su interés se enfoca en el ámbito de la comunicación digital, su mejor decisión será tomar el Máster en Periodismo Internacional.