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Cada profesión y carrera lleva consigo ciertas responsabilidades que son puestas a prueba a menudo. Responder de manera adecuada a cada uno de estos desafíos es parte de los retos de la profesión. En periodismo, muchas veces puede verse en juego las habilidades del comunicador, así como su capacidad de adaptación. Es importante que el profesional cuente con el conocimiento y la experiencia para desarrollar una solución a cada una de estas situaciones.
Nuevo perfil de periodista digital o de las WWW
Se puede situar el nacimiento del periodismo digital alrededor de los años 80 del siglo XX. Esa década fue tiempo de exploración para los periódicos a nivel internacional. Todos ellos buscaban trascender la barrera de la publicación impresa en un contexto de cambios tecnológicos. Mismos que comenzaban a sucederse y también de transformaciones estructurales en el sector.
Finalmente, entre los diferentes canales que se probaron (teletexto, el videotexto, el audio-texto, etc.) se impuso con gran diferencia, el ordenador. A mediados de los años 90, ya en un entorno informático más consolidado dentro de las redacciones y tras años de pruebas alrededor de las distintas posibilidades que ofrecían las novedades tecnológicas, la WWW (world wide web) fue creada en 1989.
Era abierta y gratuita, pero además “se popularizó y se convirtió en el escenario preferido para desarrollar sistemas de publicación alternativos a la tinta y el papel” (Boczkowski, 2004). En apenas una década, se convirtió en el entorno favorito de los usuarios y normalizó a una velocidad vertiginosa el acceso al ciberespacio. La revolución de internet y los últimos avances tecnológicos han venido conduciendo a una transformación en los medios de comunicación. Además de rayar en su audiencia y en la sociedad en su conjunto, cuyo alcance definitivo está por determinar.
Con la primera gran crisis del siglo XXI se produjo la caída en producción de múltiples cabeceras. Además de la disminución en inversión publicitaria, lo que obligó a muchos medios a redefinir su modelo. Recurrieron al periodismo digital e intentando adaptarse a los cambios vividos en el mundo de las comunicaciones. Esto con la digitalización de la información primero y el desarrollo de internet y los dispositivos móviles poco después.
Habilidades del profesional en periodismo digital
La presidenta de The Huffington Post Media Group, Arianna Huffington, define a este nuevo perfil de periodista como «anfibios»; esto ya que combinarán las grandes virtudes de periodismo clásico con las nuevas reglas del camino. Además del informar en tiempo real y la tecnología que posibilita la interacción y la participación. Por este motivo, algunas universidades españolas han apostado por la comunicación orientada a las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC).
La fundamentación de estos estudios reside en que el crecimiento de la conexión de los usuarios y el aumento del tráfico de la red exigen nuevos profesionales capacitados en el uso estratégico de internet. Puestos como consultor SEO, técnico e-marketing, community manager, digital publishing, redactor online, diseñador multimedia, etc., aunque requieren de una formación específica, son cada día más demandados por las empresas y organizaciones. Jeremy Lennard, subdirector internacional del diario británico The Guardian, presentó una guía donde se extraen las siguientes habilidades del periodista digital:
- Una redacción clara, correcta, coherente, con capacidad de síntesis y de jerarquización.
- Dominar el lenguaje multimedia para ser capaz de trabajar y coordinar archivos de texto, imagen y sonido.
- Estar inmersos en la cultura digital y saber emplear las herramientas para decidir y acertar cuál es la tecnología y el recurso más adecuado para una determinada información.
- Ser creadores de debate para que la información siga generándose, incluso después de su publicación.
- Ser capaces de asumir el papel de autor-editor y publicar su propio material.
- Entender la base de los diferentes medios y tener una preparación mínima de cada soporte para ser capaces de producir contenidos, aunque sencillos, para todos ellos.
- Adquirir destreza en la utilización de las bases de datos para el almacenamiento de la información y la recuperación de contenidos.
Otras habilidades en el periodismo
A su vez, a estas recomendaciones habría que añadir otras habilidades:
- Rapidez para actualizar la información casi a tiempo real.
- Capacidad de trabajo en equipo con otros profesionales. • Dominio de la navegación. • Adaptación tecnológica y capacidad de aprendizaje.
- Creatividad a la hora de presentar la información, tanto en lo que se refiere al fondo (contenido) como a la forma (diseño).
El objetivo es, como siempre, llamar la atención del usuario y captar su interés por el material periodístico publicado. Para Sandoval Martín (2000), en la actualidad hay que distinguir entre dos tipos de profesionales en el sector que trabajan con contenidos existentes en la red: los que desempeñan actividades tradicionalmente periodísticas y los que difunden contenidos para espacios de la red.
“Es decir, por un lado, están los profesionales que utilizan internet para elaborar las noticias de los medios tradicionales con presencia digital y, por otro, los profesionales que desarrollan diferentes tareas con la extraordinaria cantidad de información World Wide Web”.
Gumersindo Lafuente (2012) sostiene que “hemos pasado en muy poco tiempo del periodista que vigilaba al poder, al periodista que es vigilado por la gente”.
Añade que periodistas y lectores tienen acceso a las mismas herramientas de comunicación, de manera que “las audiencias han tomado la palabra y el poder, al menos una parte de él, y se hacen oír con tanto ímpetu que no solo están poniendo en cuestión la industria de los medios, también la manera de ejercer el periodismo”. Los medios, también la manera de ejercer el periodismo”.
Primer reto: conocer el nuevo perfil de las audiencias digitales
La cuestión es que las novedades tecnológicas que han propiciado los cambios en la profesión y en las audiencias han permitido un conocimiento más detallado y preciso de las mismas: su composición, su comportamiento o sus preferencias, que pueden ser recogidas al momento. A la información que se obtiene a través de la interacción directa se le suman nuevas herramientas que dan lugar a la analítica web como estrategia para conocer mejor al público y tomar decisiones empresariales y editoriales aprovechando este conocimiento. El público ha cambiado, pero también se han incrementado las posibilidades de conocerlo mucho mejor.
Por ejemplo, se puede conocer mejor analizando las listas de los contenidos más vistos, los más valorados, los más compartidos u enlazados, cuantificando el número de clics sobre una noticia, el uso de las opciones de personalización o el tiempo de permanencia de los lectores en una determinada página.
Una investigación de Berger y Milkman (2011) que toma como referencia de estudio la lista de las noticias más enviadas por los lectores de The New York Times, examina qué características de un determinado contenido afectan a su mayor o menor viralidad en la red, qué aspectos pueden influir en su mayor o menor difusión, como el contener información de utilidad, práctica, que justifica el valor social de la noticia; o también aspectos emocionales del contenido, que pueden afectar a que este sea compartido o no.
Entre las conclusiones de su trabajo, por ejemplo, que las noticias positivas son más virales que las negativas, o el hecho de que estas también pueden ser altamente virales si evocan sentimientos que invitan a la acción y no tristeza.
El periodista desde el punto profesional
Dentro de la profesión del periodista pueden encontrarse obstáculos a menudo. Esto se debe a la cantidad de factores que no dependen del profesional, si no que resultan externos. Sin embargo, el comunicador deberá tener la capacidad para afrontar y solucionar cada una de estas situaciones que se pueden presentar a diario. La adaptabilidad en el comunicador juega un papel importante debido a los pasos agigantados que da la tecnología en el día moderno.
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