Warning: strpos() expects parameter 1 to be string, array given in /home/site/wwwroot/wp-content/themes/twentynineteen-child/functions.php on line 163
En este artículo vamos a crear la trama a través de los fundamentos narrativos en primer lugar, luego nos centraremos en la estructura dramática de la información, después continuaremos con la trama arquetípica, finalizaremos con la síntesis o sinopsis. La elaboración de la trama tiene que girar en torno a la idea clara de saber con certeza que quiere contarse. Se seguirá la guía de Truby en su libro “Anatomía del guion: el arte de narrar en 22 pasos”.
Creación de la trama
“Todos contamos historias. De hecho, lo hacemos cada día. “No te vas a creer lo que ha pasado hoy en el trabajo.” O bien: “Adivina lo que acabo de hacer” o “Entra un tipo en un bar y…”. En la vida, normalmente vemos, oímos, leemos y contamos miles y miles de historias. El problema aparece cuando tenemos que contar una gran historia. Si uno quiere convertirse en un narrador experto e incluso llegar a cobrar por ello, deberá superar algunos obstáculos. En primer lugar, para demostrar cómo y por qué vivir es de por sí un oficio monumental, se ha de tener un entendimiento profundo y preciso del tema más complejo que se pueda imaginar.
Y luego hay que ser capaz de plasmar en una historia la interpretación que se le ha dado. Este es, probablemente, para la mayoría de los escritores, uno de los retos más grandes que existen. Querría especificar los obstáculos que presentan la técnica de escritura de una historia porque esa es la única manera de que un escritor consiga superarlos.
El primer obstáculo es la terminología común que se utiliza normalmente para pensar en narración. Términos como “crescendo de la acción”, “clímax”, “complicación progresiva”, “desenlace”, que se remontan a tiempos de Aristóteles resultan tan teóricos y trillados que prácticamente han perdido su sentido. Seamos sinceros: para el narrador de historias ya no tienen valor práctico.
Pongamos por caso que escribimos una escena en la que el protagonista está colgado en el vacío, es decir, a un tris de la muerte. ¿Hablamos de una complicación progresiva, un crescendo de la acción, un desenlace o bien de la escena de apertura de la historia? Puede que valgan todas las opciones o ninguna, pero, de cualquier manera, estos términos no nos explican cómo escribir la escena o si escribirla o no.” (Truby, 2017, p. 4)
Elementos de la trama
Lo fundamental para crear una buena trama es: primero, conocer en profundidad un tema concreto relacionado con la experiencia de vivir; segundo, cristalizar la historia según un punto de vista especifico. Conlleva una serie de dificultades, la principal es la pérdida de discernimiento por repetición y del sentido práctico de las definiciones de los elementos de la narrativa. “EL NARRADOR Y EL OYENTE Vamos a empezar este proceso de manera simple, con una sola frase que defina la historia. Un emisor comunica a un receptor lo que alguien ha hecho para conseguir lo que quería y por qué.
Veamos que estamos jugando con tres elementos distintos: el narrador, el oyente y la historia que se cuenta. Lo que el narrador hace ante todo es jugar. Las historias son juegos verbales a los que juega el autor con su público. El narrador se inventa personajes y acciones. Dice lo que ocurre, desplegando una serie de acciones que se han llevado a cabo, incluso si explica la historia en presente (como en la escritura de teatro o guiones), el narrador resume todos los acontecimientos de manera que el oyente lo recibe como un todo entero, como una historia de principio a fin.
Pero contar una historia no es únicamente inventar o recordar hechos del pasado. Los hechos solo son descriptivos. Lo que realmente hace el narrador es seleccionar, asociar y construir una serie de momentos intensos. Son momentos tan cargados de contenido y emoción que el oyente tiene la sensación de vivirlos en su propia piel. Un buen narrador no se limita a contar al público lo que ha ocurrido en la vida de alguien, sino que le ofrece la experiencia de esa vida.
Inmersión en la historia
Si se hace una síntesis de los elementos que se tienen que dar para que una historia sea contada, son los siguientes: quién narra, relato y quién recibe la historia. Lo importante es que quien narra juega con quién recibe la narración, por medio del relato mismo, a través de la fabulación de personajes y acciones de los que crean interrelaciones de contenido, y de emoción, y acota en tiempo y espacio la historia, entregándola como una unidad narrativa independiente, para ser “revivida” por el público a través de la empatía, si se elabora con una mezcla de corrección y originalidad.
El juego narrativo está en dar información seleccionada al público para que este resuelva o anticipe lo que va a ocurrir en el relato, a la vez que “vive otra vida”. “Gastón Bachelard explica, en su libro clásico La poética del espacio: “(…) el drama que se adhiere a las moradas de los hombres”. El significado está incrustado en todo tipo de formas y de espacios, desde conchas y cajones hasta sus casas.
Su tesis principal es esencial para todo el que quiera contar una historia: “Dos clases de espacio, el espacio íntimo y el espacio exterior, se alientan mutuamente (…) en su crecimiento”. Fijémonos en que Bachelard habla del arte de contar historias orgánicamente; cuando creamos el mundo adecuado para nuestra historia, plantamos semillas en el corazón y la mente de los espectadores que crecen y que les conmueven profundamente.” (Truby, 2017, p.117) Según Bachelard, de lo que se trata es de elaborar la narración orgánicamente; en un tiempo y espacio apropiado para que lo que ocurre, crezca de manera natural y emocione al público.
Fundamentos narrativos
Los principios narrativos de la trama clásica han sido estudiados por Truby, quien considera que deben conocerse, pero también trascenderlos, para que supongan un impulso y no un freno creativo. “Los términos clásicos de la narración suponen un obstáculo todavía mayor para desarrollar una buena técnica. La propia idea de la historia en sí y de cómo funciona. El narrador en formación lo primero que hace es, imagino, leer la Poética de Aristóteles.
Creo que Aristóteles fue el filósofo más genial de la historia, pero sus ideas acerca de la narración, aunque poderosas, eran sorprendentemente rígidas. Se centraban en un número de tramas y géneros limitados. Además, resulta muy difícil llevarlas a la práctica por ser demasiado teóricas, y es por eso que la mayoría de los narradores que intentaban aprender la técnica de su oficio partiendo de Aristóteles acababan con las manos vacías.
Si uno se dedica a la escritura de guiones, probablemente habrá pasado de Aristóteles a una concepción mucho más sencilla de la narración, conocida como la “estructura de tres actos”. Lo que también es problemático porque la escritura de tres actos, si bien cierto que es más fácil de entender que Aristóteles, es en muchos aspectos una concepción totalmente simplista y sencillamente errónea.
Creación de una obra
La creatividad en la creación de una historia juega un papel crucial. Sin embargo, deben respetarse los diferentes pasos y etapas establecidos para la adecuada generación de la misma. Por esta razón, se hace completamente necesario que aquellos profesionales que incursionan en este campo tengan pleno conocimiento y experiencia para desarrollar esta tarea.
TECH Universidad Tecnológica ha diseñado un amplio portafolio educativo dirigido a los profesionales que buscan ampliar su campo de acción. En el caso de su Facultad de Comunicación y Periodismo destacan posgrados tales como el Máster en Periodismo Cultural y el Máster en Periodismo Deportivo. Por otra parte, para aquellos profesionales que buscan complementar su educación en el área de la historia, su mejor decisión será optar por el Máster en Guion Audiovisual.