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Es obligación del profesional de las áreas de la comunicación comprender las nuevas tendencias del periodismo en el ámbito de los contenidos. Esto teniendo en cuenta la inmersión de la disciplina en la era digital, en todos aquellos aspectos derivados de la misma y que consecuentemente afectan en el quehacer de la profesión. Además debe profundizar un poco más en el entorno de las redes sociales y su capacidad para el ámbito de la comunicación científica, ya que es allí donde se convierten en fuentes de información y en medios de comunicación en cuanto a la divulgación científica.
Más redes sociales
A lo largo de los anteriores temas se ha dejado constatada la importancia que las redes sociales han tenido en la profesión periodística, actuando estas como medios de comunicación a la hora de divulgar y transmitir información. No solo han tenido un importante impacto en la actividad del periodismo, sino que, de manera general, han supuesto una eclosión en cualquier aspecto de la vida de los ciudadanos de hoy en día.
La conectividad entre unos y otros ha sido una de las características de esta era digital en la que se está inmerso. Las redes sociales además de actuar como medios comunicativos, han servido de agentes socializadores en la construcción de la nueva realidad social. Llegados a este punto, interesa el carácter científico que las redes sociales puedan tener a la hora de hacer o transmitir ciencia.
Por ello, en las páginas siguientes se va a abordar dicho carácter científico de las redes sociales y cuantos aspectos puedan aportar en el entorno académico y de divulgación e investigación científica. De nuevo, se hace énfasis en la guía de actuación que han elaborado los autores Fernández et al. (2019) para divulgar ciencia a través de las redes sociales. Los autores ponen de manifiesto la importancia, incluso obligatoriedad de poseer un perfil en redes sociales. Estos autores expresan que:
«Todo el mundo debe contar con un perfil en redes. En el ámbito personal, la responsabilidad como investigadores es contar al mundo a qué nos dedicamos».
(Fernández et al., 2019)
Las redes sociales como profesión
Además, las redes no solo sirven para emitir, sino que principalmente son una imprescindible herramienta de conversación y de escucha. En el ámbito institucional es una obligación, incluso legal, explicar a la sociedad cuáles son las propias funciones y actividades. Se ha anotado anteriormente que, para las instituciones es prácticamente obligatorio estar presente en las redes sociales y, cumpliendo con la función de estas redes, hay que conversar. Se tienen que contestar, dar al “me gusta” o al menos demostrar su recibo a todos los comentarios y referencias que se hagan.
No solo se debe estar pendiente de cuándo se hace una mención directamente, sino que también es importante monitorizar el nombre propio para conocer en qué momento se ha mencionado en las redes. El ideal de red social de una institución es aquella que sirve de verdadero servicio de información externa, algo parecido a los antiguos números de información, así como poder atender y responder a todas las sugerencias, quejas y preguntas que surjan en la comunidad.
Las redes personales tienen que depender de cada individuo y es, evidentemente, una cuestión personal si se incluyen en ella comentarios o referencias a la vida privada de cada uno (como las aficiones o la vida familiar). En todo caso, en las redes tienen más éxito las personas que muestran al menos alguna parte de su vida no profesional y no se circunscriben exclusivamente al ámbito profesional.
Las grandes instituciones, departamentos o grupos deben contar con un community manager, que es el encargado de gestionar todas sus redes sociales. La persona responsable de redes puede tener un puesto laboral específico, ser alguien del departamento de comunicación o uno de los miembros del personal laboral. Sin embargo, es imprescindible que esté implicado y conozca a la perfección la institución.
El profesional en redes
Por ello, siempre es recomendable que la persona o personas encargadas de las redes trabajen codo con codo con el resto del personal de los centros, en el caso de los grupos de investigación o de los proyectos, la situación es intermedia entre lo personal y lo institucional. En función de la actividad investigadora del grupo o del volumen de personal y medios de un proyecto, la actividad en redes puede ser desarrollada por alguno de los miembros del equipo o puede contratarse específicamente a un community manager.
En cualquier caso, comunicar la actividad del grupo o proyecto es ya casi una necesidad que, para los proyectos europeos y otras fuentes de financiación competitivas, es una exigencia a la que conviene dedicar suficiente atención y no, simplemente, cumplir el expediente. Como ya se ha indicado anteriormente, la importancia de este epígrafe proviene de la utilidad que se le puede dar a las redes sociales, una función que se refiere directamente a la divulgación de la ciencia a través de estas.
¿Qué publicar en redes sociales?
Los autores recomiendan una serie de contenidos científicos a comunicar en las redes sociales. Todo esto, evidentemente, se hará cuando el usuario haya creado una cuenta en una o varias redes sociales, para lo cual también se especifican los pasos a seguir. En cuanto a estas sugerencias destacan las siguientes:
- Reciente publicación de artículos científicos (papers) que recojan los resultados de las últimas investigaciones (cuando el embargo por parte de la revista haya finalizado).
- Agenda, publicidad de actos, conferencias y presentaciones que puedan interesar a los seguidores.
- Convocatorias, publicidad de becas, ayudas, premios o cursos acompañados de sus plazos de inscripción.
- Noticias relevantes que tengan como fuente la entidad universitaria o de investigación, asimismo los distintos medios de comunicación.
- Publicación de contenido audiovisual, nuevos vídeos, fotos, retransmisiones en directo, presentaciones, conferencias, etc.
- Difusión de eventos de divulgación en los que se participe o que recomienden, relacionados con la línea de investigación, como la Semana de la Ciencia, la Noche Europea de los Investigadores e Investigadoras o el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
- Efemérides o días mundiales relacionados con la línea de investigación o que sean de interés especial.
- Opiniones sobre temas de actualidad relacionados con la línea de investigación.
Los horarios en redes sociales
Es importante saber qué publicar, pero también lo es saber elegir el momento adecuado para hacerlo. Dependiendo del horario en que se realice la publicación, esta tendrá mayor o menor repercusión, ya que hay franjas horarias donde los mensajes pasan desapercibidos porque no son las de mayor actividad. El público es otro aspecto importante a tener en cuenta a la hora de decidir el horario en el que realizar una publicación.
Por ejemplo, si se tiene una audiencia internacional, se deberá adecuar al horario de la audiencia si esta difiere en horario respecto a sí mismo. Si se trata de una audiencia hispanoamericana, se deberá adecuar el horario respecto a ellos. Los autores ofrecen una orientación en cuanto a la variedad de horarios aconsejados que cada usuario puede modificar según sus preferencias:
- El mejor horario para publicar en Instagram son los lunes, domingos, viernes y jueves de 15:00 a 16:00 pm y de 21:00 a 22:00 pm. Mientras que el peor horario son los martes, miércoles y sábados de madrugada.
- El mejor horario para publicar en Twitter son días de diario de 15:00 a 16:00 pm y de 21:00 a 22:00 pm. Mientras que el peor horario es en fin de semana.
- El mejor horario para publicar en LinkedIn son los martes, miércoles y jueves de 10:00 am a 11:00 am. Y el peor horario serían los sábados, domingos y entre semana a partir de mediodía.
- El mejor horario para publicar en Facebook es, por este orden, los viernes, miércoles, sábados y jueves de 15:00 a 16:00 pm, de 18:30 a 19:30 y de 20:30 a 21:30. Mientras que el peor horario son los lunes y martes.
El especialista en comunicación
En TECH Universidad Tecnológica existen diversas especializaciones de alta calidad educativa enfocadas en la formación integral del profesional. En su Facultad de Comunicación y Periodismo, donde se pueden hallar programas tales como el Máster en Dirección de Comunicación Corporativa y el Máster en Redes Sociales y Community Management. Por otra parte para aquellos profesionales enfocados en el ámbito de la investigación y la aplicación de la misma en los diferentes canales de comunicación, no cabe duda que su mejor elección será el Máster en Investigación Periodística y Reporterismo en Televisión.
