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La promoción de la salud desde la farmacia comunitaria es, según la OMS (Otawa, 1986), “el proceso que permite a las personas incrementar el control sobre su salud para mejorarla y consiste en proporcionar a los pueblos los medios necesarios para mejorar su salud y ejercer un mayor control sobre la misma”. La promoción de la salud es, junto con la prevención y el uso adecuado de los recursos sanitarios, uno de los tres elementos principales de la educación en esta.

El interés por la búsqueda y preservación de la salud data de tiempos antiguos, considerándose un elemento valioso. Su falta repercute negativamente tanto en la vida social como en la economía o en el estado psicológico. En la Grecia antigua concebían la salud como un proceso natural, se le entendía como; “el orden natural de las cosas”, basándose en el poder curativo de la naturaleza y, por consiguiente, la población podía actuar para mantenerla y mejorarla.

Este pensamiento hizo surgir la denominada “medicina hipocrática”, la cual consideraba la moderación, el reposo, el ejercicio, la buena alimentación. Además del cuidado al medio ambiente como acciones para alcanzar una buena salud, siendo reacios a administrar drogas o prescribir tratamientos especializados. Durante la Edad Media esto cambió, ya que el fatalismo de la religión cristiana subestimaba el cuidado del cuerpo. El mismo ponía la salud en manos de la voluntad divina, pero a mediados del siglo XV la concepción naturista de las enfermedades resurgió. Con ello el concepto de que los individuos tenían la capacidad de controlar la naturaleza surgió también.

La historia de la prevención de la salud

Pero el verdadero desarrollo de la prevención de la salud comenzó alrededor de 1946, cuando el historiador alemán Henry Sigerist, considerado el padre de la medicina social, fue el primero en utilizar el concepto de promoción de la salud; “La salud se promueve proporcionando un nivel de vida decente, buenas condiciones de trabajo, educación, ejercicio físico y los medios de descanso y recreación”. Esto junto con el nuevo concepto del estado de bienestar, surgido después de la Segunda Guerra Mundial.

Anteriormente, en 1920, Charles Edward Winslow ya definía la Salud Pública como; “La ciencia y el arte de impedir las enfermedades, prolongar la vida y fomentar la salud y la eficiencia mediante el esfuerzo organizado de la comunidad”. En 1965, Leavell y Clark crearon el Modelo de la Historia Natural de la Enfermedad, en el cual caracterizaron la promoción de la salud como un nivel de atención de la medicina preventiva.

Este modelo consta de 5 niveles de prevención:

  • Nivel 1: promoción de la salud. No está dirigida a ninguna enfermedad en particular e incluye medidas que mantienen y promueven la salud del individuo. Estos como alimentación, vivienda, educación, condiciones de trabajo o revisiones de salud periódicas.
  • Nivel 2: protección específica e inespecífica. Se trata de medidas que protegen y previenen la aparición de alguna enfermedad en particular. Estas pueden ser las vacunaciones, la higiene personal o la potabilización del agua.

Estos dos niveles corresponderían a la prevención primaria. Dentro de la prevención secundaria se encuentran:

  • Nivel 3: diagnóstico precoz y tratamiento oportuno. El objetivo es detener la enfermedad y prevenir su difusión, comprendiendo acciones como los análisis clínicos o radiografías, entre otros.
  • Nivel 4: limitación del daño. Comprende todas las medidas disponibles para detener el avance de la enfermedad hacia un estado más crítico.

Prevención terciaría

La prevención terciaria incluiría el último nivel. Correspondería a las acciones de rehabilitación con el objetivo de que el paciente pueda reincorporarse a su vida con mayor o menor normalidad. Es cierto que otros autores consideran que solo deberían clasificarse como prevención aquellas intervenciones. Las mismas que ocurren antes de la aparición del problema, por lo que este nivel correspondería más a una forma de tratamiento quede prevención.

La promoción de la salud viene fortaleciéndose desde el siglo pasado, pero fue a partir de la década de los 70 cuando se le prestó mayor atención. En 1974, Marc Lalonde, ministro de sanidad canadiense, en el documento Nuevas Perspectivas de la Salud de los canadienses, enunció un modelo que ha tenido gran influencia en los últimos años y que establece que la salud de una comunidad está condicionada por la interacción de cuatro grupos de factores:

  • El medio ambiente, el cual incluye factores que afectan al entorno de la población y que influyen decisivamente en su salud, como puede ser el ambiente social.
  • Los hábitos y el estilo de vida.
  • El sistema sanitario, entendiendo como tal los recursos humanos, medios económicos, tecnologías, etc.
  • La biología humana, refiriéndose como tal a la carga genética y los factores hereditarios.

La actualidad en la promoción de la salud

Todo esto quedó plasmado en la Carta de Otawa durante la primera conferencia internacional que se realizó sobre la promoción de la salud en Canadá. Este documento es de referencia obligada en relación con el tema y destaca también la importancia de ciertos aspectos considerados como requisitos fundamentales para la salud, como la paz, la educación, la vivienda, la alimentación, el ingreso, un ecosistema saludable, la conservación de los recursos, la justicia social y la equidad.

Esta reunión dio lugar a un movimiento de promoción de la salud a nivel mundial a partir del cual se han desarrollado varias propuestas que han ido evolucionando hacia el empoderamiento de la población sobre su salud. En 2005 se firmó la Carta de Bangkok en la cual se establecieron las medidas, compromisos y promesas necesarias para abordar los factores determinantes de la salud en el mundo mediante la promoción de la salud, complementando, basándose en ellos, los valores, principios y estrategias establecidos en la Carta de Otawa.

En los años posteriores va cogiendo fuerza el concepto de que las condiciones sociales influyen considerablemente en la posibilidad de tener una buena salud. La Comisión de Determinantes Sociales de la Salud (CDSS) de la OMS, en el año 2008, definió a los Determinantes de la Salud como “Las circunstancias en que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen, incluido el sistema de salud”, siendo estas circunstancias la distribución del dinero, el poder y los recursos a nivel global, nacional y local, lo que se traduce en las grandes diferencias en materia de salud existente.

Posteriormente, se han ido celebrando distintas conferencias mundiales de promoción de la salud llevadas a cabo por parte de la OMS, hasta la realizada en Shanghái en 2016.

Marco legal y políticas de promoción de la salud

En el contexto legislativo español son claras las referencias a la educación y promoción de la salud; concretamente, en el artículo 43 de la Constitución Española, se reconoce el derecho a la protección de la salud y establece que los poderes públicos fomentarán la educación sanitaria. La Ley 14/86 General de Sanidad, en su artículo 6 declara que “Las actuaciones de las Administraciones Públicas sanitarias estarán orientadas a la promoción de la salud y a promover el interés individual, familiar y social por la salud mediante la adecuada educación sanitaria de la población”.

Incluso la Ley 31/95, de 8 de noviembre de Prevención de Riesgos Laborales hace referencia a la aplicación de medidas para promover la mejora de la seguridad y de la salud de los trabajadores, estableciendo un marco de promoción de la salud en el lugar de trabajo.

El profesional como actor del autocuidado

Para el profesional moderno en farmacia, es importante conocer el alcance y las limitaciones que tiene su labor. Por esta razón se ha hecho necesario que el mismo se capacite de manera constante, añadiendo así un valor agregado a su profesión. Para ello, se han creado diversas instituciones, como TECH Universidad Tecnológica, de manera tal que se dé solución de manera adecuada a esta necesidad.

En su Facultad de Farmacia por ejemplo, se pueden hallar sinfín de programas, como lo son la Maestría en Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales en Farmacia Comunitaria y la Maestría en Elaboración y Desarrollo de Medicamentos Individualizados. Sin embargo, para el profesional enfocado en el área dela administración en la farmacia, no cabe duda que su mejor opción será la Maestría en Dirección y Gestión de la Oficina de Farmacia.

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