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Se han descrito más de un millar de modelos psicológicos. Posiblemente todos ellos son eficaces para algunos pacientes y, de igual forma, ineficaces para otros. Por lo tanto, en el marco del psicodiagnóstico, es importante conocer las diferencias entre los modelos psicológicos, ya que estos determinan los modelos de historia clínica que se van a utilizar. De este modo, se darán intervenciones o peritajes eficaces, precisos y personalizados.
Modelos psicológicos
El objetivo final de los modelos psicológicos es determinar qué intervención es más eficaz para uno u otro paciente. Para ello, se debe tener siempre en cuenta que lo que ocurre en la relación terapeuta-paciente produce cambios terapéuticos. Es decir, parte del proceso terapéutico se encuentra en el vínculo que se establece entre el profesional y el que padece un sufrimiento que le incapacita o le bloquea. Este hecho es válido tanto si nos encontramos ante una intervención o ante una evaluación para un peritaje.
Una pieza clave de nuestro planteamiento filosófico y teórico, es que lo esencial en nuestra profesión no se encuentra en la teoría ni en el contenido de lo que se trata. Lo fundamental se sustenta en el vínculo a través de la comunicación, no tanto en cuanto a contenidos como en elementos de influencia. Es muy probable que, al realizar la intervención, tanto el paciente como el terapeuta estén hablando de ellos mismos, aunque crean que están hablando de otras cosas. El terapeuta, cuando explica al paciente lo que va realizando durante la terapia, quizá esté mostrándose, como en un test proyectivo, cómo como profesional y como ser humano.
Por todo esto, definir el concepto de modelo desde el que desarrollar el cuerpo teórico de la historia clínica del sujeto es algo complicado, sobre todo porque muy pocos de los que escriben o piensan sobre psicoterapia se han preocupado de proponer una definición. Es importante, además, tener en cuenta que con el término psicoterapia se han realizado prácticas, algunas muy loables y éticas, pero otras no tanto. Han sido muchos los agentes que, con propósitos variopintos, han desarrollado intervenciones encabezadas con el epígrafe de psicoterapia. Al respecto, Mahoney realizó un examen exhaustivo en 1995 proponiendo alrededor de un centenar de definiciones de psicoterapia.
Objetivos según el modelo
Teniendo en cuenta los objetivos psicoterapéuticos, podemos diferenciar las siguientes formas de psicoterapia:
- Hay un grupo de definiciones que se basan en el cambio de los síntomas o problemas en la vida de aquel que consulta.
- Luego están aquellas definiciones que subrayan como objetivo el crecimiento personal.
- Otras indican como objetivo del tratamiento los trastornos físicos.
- Una gran cantidad de modelos psicoterapéuticos se basan en el tratamiento del conflicto intrapsíquico, tanto consciente como inconsciente, sin resolver.
- Hay un grupo de psicoterapias que tiene como objetivo cambiar comportamientos y conductas.
- Algunas se conforman con conseguir que el paciente sea más él mismo.
- En los últimos años han surgido psicoterapias que tienen como objetivo la modificación de los rasgos de la personalidad.
- Existe una gran proliferación de psicoterapias que intentan alcanzar en el paciente el autoconocimiento, el desarrollo personal, el acceso a experiencias interesantes, etc.
- Si seguimos a G. Nardone o a Watzlawick, el objetivo es averiguar y, por lo tanto, dar solución a lo que ocurre para que los problemas no persistan, no siendo tan importante saber cómo se forman estos.
- La relación con la existencia, las relaciones interpersonales, la forma en que se observa la realidad, serán los objetivos de múltiples formas de encarar la psicoterapia.
El caso de la psicoterapia de tiempo limitado
La propuesta de la Psicoterapia de Tiempo Limitado, gracias a los resultados obtenidos por varios miles de psicólogos en más de diez mil pacientes, puede conseguir su objetivo psicoterapéutico. El objetivo general de las Psicoterapias de Tiempo Limitado será conseguir que el sujeto cambie el sufrimiento por satisfacción. Aunque este objetivo es poco específico, es bastante decisivo a la hora de conseguir evaluar el estado del paciente. Los pacientes, cuando acuden a psicoterapia, sufren por un daño físico, psicológico, existencial, vital, social, relacional, conductual, cognitivo, emocional, etc. Y cuando terminan la psicoterapia sienten satisfacción, por lo tanto, han dejado de sufrir, o aquello que les hacía sufrir, aunque persista, ha dejado de hacerlo.
Intervención según el modelo freudiano
En los modelos psicodinámicos y, sobre todo, en el psicoanálisis freudiano, la asociación libre y la interpretación son las estrategias necesarias para conseguir que el paciente transfiera al analista sus ideas, sentimientos, deseos y actitudes que pertenecen a su relación con una figura significativa de su pasado (generalmente los padres). Una característica esencial de la transferencia es su ambivalencia. De esta forma, Freud distingue dos tipos de transferencia: la positiva, compuesta por sentimientos de ternura, y la negativa, compuesta por sentimientos de hostilidad. Para el padre del psicoanálisis todo conflicto debía ser afrontado en la esfera de la transferencia.
Intervención según el modelo de Ackerman
Ackerman propone una forma de intervención basada en la idea del grupo familiar como una unidad social y emocional. Con ello, la psicoterapia interviene en el estudio de la familia, aclarando la relación de interdependencia fundamental entre el trastorno homeostático del individuo con problemas y el desequilibrio homeostático del grupo familiar. La intervención terapéutica, que se realiza sobre el grupo familiar, incide en la homeostasis de la unidad familiar modificándose de esta forma el curso del problema.
Intervención según el modelo lacaniano
Con J. Lacan comienza a considerarse al lenguaje factor clave en la intervención psicoterapeuta. Lacan afirma que el inconsciente está estructurado como un lenguaje. Para él, el terapeuta solo dispone de un soporte para poder llegar al análisis: la palabra del paciente. Así, la forma de proceder se basa en captar en el discurso del paciente el momento de corte interpretativo, resultando posteriormente la interpretación como salida al callejón sin salida en el que este se encuentra.
Intervención según el modelo de las terapias conductuales
En el otro vértice tenemos las terapias de conducta y, posteriormente, las más validadas terapias cognitivo-conductuales. Tienen los siguientes puntos comunes:
- El interés se centra fundamentalmente en la conducta (las cogniciones son otra conducta más, tienen las mismas leyes) por la que la persona ha acudido a la terapia. A la conducta no se la supone una simple señal de un proceso psicodinámico intrapsíquico.
- Hay una continuidad entre la conducta normal y la anormal: ambas se mantienen y se modifican por los mismos principios. Por lo tanto, la conducta «desadaptativa» puede desaprenderse y sustituirse por otra conducta que sea adaptativa.
- El terapeuta es visto más como un instructor o un reforzador social, y no es determinante o central la relación o vínculo.
- Se trabaja directamente con el síntoma o la conducta desadaptada, de tal forma que se intenta desensibilizar la ansiedad enseñando a relajarse, se reestructuran los pensamientos irracionales, se modela la conducta adaptada o se castiga la conducta desadaptada.
Psicodiagnóstico para peritaje
Los modelos de historia clínica son diversos y dan al profesional un gran margen de maniobra en el momento de enfrentarse al psicodiagnóstico de un paciente. Especialmente en el caso de la psicología y medicina forense, en donde el perito debe realizar intervenciones precisas y personalizadas en ámbitos como el laboral, penal, civil o familiar. En TECH Universidad Tecnológica hemos creado el Máster en Psicología Forense y Psicodiagnóstico en Medicina para profundizar en esta especialidad, con una aproximación que integra la medicina, la psicología y el derecho.
Contamos, también, con otros programas de posgrado de alto nivel como el Máster en Medicina Legal y Forense o el Máster en Peritaje Médico y Valoración del Daño Corporal. En cualquiera de nuestros programas encontrarás una oportunidad para llevar tu carrera profesional al siguiente nivel, potenciando tus habilidades y actualizando tus conocimientos con los últimos avances académicos, técnicos y científicos.