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Al comienzo del estudio de cualquier ciencia es fundamental conocer acerca de sus conceptos fundamentales. En este sentido, es importante saber qué significa el término teología, tomando en cuenta el contexto en el que su surge y su significación etimológica. Teología es un término con una larga trayectoria histórica y por ende sus sentidos han ido cambiando. Según la aplicación que la Iglesia católica le ha dado al término, se refiere a la ciencia que estudia a Dios en cuanto se nos revela.
Origen del término Teología
Teología es una palabra de origen griego que se compone etimológicamente de dos términos: Theos (Dios) y Logos (tratado, ciencia, reflexión, estudio). Por lo tanto, la teología se define como la ciencia, tratado o reflexión sobre Dios. Este criterio etimológico no basta para dar cuenta del significado particular que los cristianos hemos dado a dicho término. Hay que tener en cuenta que su sentido ha tenido variaciones desde su origen.
El término teología no surge en el cristianismo, sino dentro del mundo griego pagano a modo de narración y no de ciencia. Los antiguos griegos referían esta palabra al discurso que hacían sobre los dioses. En la historia del término teología encontramos este concepto por primera vez en La República de Platón: lo ocupa como sinónimo de mitología, o sea, para referirse a la narración de las divinidades. Utiliza estas narraciones a modo de crítica de los mitos. Platón quería purificar dichos mitos de todo aquello que provocara escándalo para la formación de los jóvenes. Así que para Platón el teólogo es el antiguo poeta (Homero o Hesíodo) que cuenta la vida de los dioses del Olimpo.
Por otra parte, para Plutarco los teólogos ya no son únicamente los poetas, más bien son los especialistas de Dios, o sea, los sacerdotes o ministros del culto. Las actividades que los caracterizaban era la proclamación o predicación cultica de Dios. Aristóteles le da un sentido más amplio al término teología: primero, lo utiliza en el modo platónico, o sea como mitología. Después, le asigna un novedoso sentido, en el cual se consideran las causas más supremas y radicales de todo cuanto existe, por lo que desarrolla una doctrina filosófica de dios en la línea de lo que hoy entendemos como una reflexión metafísica sobre el ser.
Desarrollo del término Teología antes del cristianismo
Para Aristóteles, la filosofía primera o teología se ocupa de las causas del mundo astral divino y visible. Los estoicos, quienes se sitúan en el siglo II a. C, van a añadir un nuevo significado a las interpretaciones anteriores, designando como teología a las explicaciones que se hacían dentro del mundo intelectual acerca de los dioses, las cuales se sitúan en el orden mitológico, cultural y filosófico. En ellos, se sigue viendo la noción de teología pagana, la cual se caracteriza por que la divinidad se considera como explicación de las cosas del mundo (Morales, 1998, pág. 25).
Panecio de Rodas tomando como referencia a Varrón hace una triple distinción del sentido del término teología:
- Teología mítica, poética o tradicional.
- Teología cultual o política, en la cual el culto era un asunto que le competía a la polis.
- Y teología filosófica o científica. Este último sentido persiste hasta el neoplatonismo, ya que es Proclo quien sigue insistiendo en el sentido filosófico de la teológica, pero por influjo del cristianismo (Martínez, 1999, págs. 23-24).
A partir de los pensadores antiguos ya explicados, podemos notar las variaciones que va tomando el concepto teología, antes de ser utilizado dentro del cristianismo, donde adquiere connotaciones nuevas.
Teología en el cristianismo
En esta situación no es de extrañar la dificultad de los primeros cristianos para servirse de una palabra teología cuyos diferentes sentidos no servían para dar cuenta de la originalidad del acontecimiento cristiano. “El cristianismo reclama la teología, pero eso ya no quiere decir centrar la atención sobre unos esquemas generales mitológicos o filosóficos, sino sobre el Jesús que los cristianos habían reconocido como el Cristo, como el ungido de Dios” (Wolfgang, 1981, pág. 19).
Hay que tener en cuenta que durante los dos primeros siglos después de Cristo el término teología no aparece ni en el Nuevo Testamento ni en los Padres Apostólicos, en ninguno de los tres sentidos de los pensadores antiguos antes mencionados. Aunque son los Padres Apologetas quienes llegan a utilizar alguna vez solamente el término teología en el sentido mítico (utilizado por Platón), la palabra teología en el cristianismo de los primeros siglos no se utiliza, ya que el contenido del cristianismo engloba un acontecimiento histórico revelado. Por lo tanto, esta perspectiva no encaja con los sentidos de teología de los antiguos pensadores antes vistos. De modo que el cristianismo no es filosofía, mito o algo cultual. Así que la adopción de la palabra tuvo que esperar para adaptarse al contexto cristiano (Martínez, 1999, págs. 24-25).
Patrística
Sin embargo, en el siglo II, con la patrística, el término teología y teologizar entran en el vocabulario cristiano, pero con el significado adaptado a la nueva experiencia cristiana de la fe. Así, la teología es la doctrina de la Trinidad divina. De la teología así entendida se distingue lo que se denominaría la economía (oikonomia), término con el que en el ámbito teológico se hace referencia a la realización histórico-salvífica de los planes de Dios. Más concretamente, la teología fue entendida como la inteligencia de la fe, o sea, como la fe que se entiende por medio de la penetración afectiva y experiencial. En esta época aún no se afirmaba el término como lo conocemos hoy. La Escolástica precisaba en la dimensión intelectual o de razonamiento. “La inteligencia sentía la necesidad de penetrar en el universo de las verdades reveladas” (Libanio & Alfonso Murad, 1996, pág. 64).
Concepto actual
Es en el siglo XIII cuando aparece el concepto actual de teología. Dios entra en el horizonte de la ciencia, de forma que la Teología se va a definir como la ciencia de Dios. Es decir, como un conocimiento cierto, fundado sobre principios y demostraciones, en el que intervienen, de modo coordinado, la fe y la razón. Así, la Teología se sitúa en ese momento en la cumbre de cualquier otra ciencia. En el mundo latino-medieval, la teología va a hacer referencia al conjunto de la doctrina sobre Dios, sobre la creación y sobre la redención.
Este concepto de la teología permanecerá tal cual, durante muchos siglos, y sólo ha sido puesto en discusión a partir de la Modernidad. Es entonces cuando el conocimiento de otras religiones, el avance imparable de las ciencias de la naturaleza y la torpeza de las distintas teologías que, tras la Reforma protestante, se hacen la guerra: provoca la entronización de la razón en detrimento de la fe. El resultado fue la retirada de la Teología del campo de juego donde se desarrollaba la evolución intelectual moderna.
Teología práctica
Tras comprender el concepto de Teología, quedan por conocer todos los aspectos que esta disciplina ha desarrollado a lo largo de los siglos. Dentro de la teología se han desarrollado distintos enfoques, uno de los cuales es la teología práctica. Si deseas profundizar tus conocimientos en este enfoque, desde TECH Universidad Tecnológica tenemos para ti el Máster en Teología Práctica. Este programa de altos estudios te habilitará para el escrutinio del ideario cristiano en el mundo contemporáneo, con un énfasis en la cotidianidad.
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