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Hoy en día, cuando se habla de valor, se asocia al concepto de valor propuesto por Porter, sin embargo, en los teóricos de la economía y de las organizaciones se puede encontrar otros elementos para definir el valor. Smith veía que el concepto podía tener dos connotaciones: El valor de uso y el valor de cambio, para Smith el valor está sujeto al mercado y a la libre competencia. La creación de valor en los centros educativos hace parte también de ello, siendo el responsable el director a cargo de la gestión del mismo.

Por su parte, el teórico David Ricardo aporta que el valor está asociado a la escasez de los bienes y el esfuerzo que se pone para conseguirlos. Por su parte Marx , en el capital, no define el valor, sino el plus valor, es decir el trabajo no pagado por el capitalista y generado por el obrero por encima de la fuerza de su trabajo. El valor de uso y valor de cambio son las dos caras del concepto. Uno de los lados es objetivo, el valor de utilización, y el otro lado es más subjetivo, el valor de cambio.

El valor, según Porter es lo que la gente está dispuesta a pagar por el producto o servicio que se ofrece. La educación se puede considerar un valor universal mediante el cual pueden solucionarse grandes problemas sociales. La educación no se limita a la transmisión de conocimientos, también se puede educar para vivir los valores humanos, los valores cívicos, para generar ciudadanos que puedan vivir en justicia y paz.

Cadena de valor del centro educativo

En la teoría de Porter el valor se genera cuando las ganancias superan los costos para producir el bien o servicio en cuestión. La cadena de valor es una herramienta de análisis estratégico, la cadena de actividades de una empresa mediante las cuales se genera un valor. Es una herramienta que permite analizar todas las actividades de la empresa, sus interacciones y la posibilidad para generar valor.

“Las actividades de valor se dividen en dos grandes grupos: primarias y de apoyo. Las primeras, que aparecen en la parte inferior de la figura, son las que intervienen en la creación física del producto, en su venta y transferencia al cliente, así como en la asistencia posterior a la venta. En una firma, pueden dividirse en las cinco categorías genéricas de la figura. Las actividades de apoyo respaldan a las primarias y viceversa, al ofrecer insumos, tecnología, recursos humanos y diversas funciones globales. Las líneas punteadas indican que las adquisiciones, el desarrollo de tecnología y la administración de recursos humanos pueden asociarse a ciertas actividades primadas y al mismo tiempo apoyar la cadena entera. La infraestructura no se relaciona con ninguna actividad primaria, sino que le brinda soporte”.

La cadena de valor en el centro educativo es muy similar, en cuanto a las actividades de apoyo los elementos son idénticos, en lo que hay que ajustar es en las actividades primarias. En lugar de producción se debe leer docencia y en el servicio posventa debe leerse todo lo que el colegio ofrece por ser parte de la comunidad educativa, como son actividades extraescolares, escuela de padres, actividades para las familias, tutorías, atención a padres de familia, seguimiento a los alumnos, etc.

Estrategias de valor

El tipo de estrategia dependerá del tipo de centro educativo en el que se esté, hay dos grandes divisiones, educación pública o privada. En casos como España hay un tercer modelo: El concertado, en donde la inversión viene principalmente de recursos públicos y la administración es privada. La estrategia que más puede generar valor en los centros educativos es la estrategia de diferenciación.

La diferenciación se origina en las respuestas que se dan a las preguntas fundamentales de la educación, es ahí donde se ve qué tipo de concepto se tiene de la educación, como se educará, en fin, se generan múltiples matices que distinguen a un centro educativo de otro. Es ahí donde se genera valor por parte del centro educativo y el margen se convierte en satisfacción de los padres de familia, preparación de los alumnos que salen de las aulas, aprovechamiento de los recursos invertidos en los centros educativos.

La estrategia de especialización puede usarse en el caso de los colegios públicos, al analizar la zona de influencia del colegio, especializarse para atender a esa población, sus necesidades específicas. Especializarse en la atención de los alumnos que llegarán. Quizá esta estrategia de especialización podría utilizarse para entender y atender a los alumnos violentos.

En el caso de violencia contra los profesores hay que analizar si las conductas se repiten en el centro escolar, ver si es una situación que se puede prever mediante protocolos de acción, ese sería un tipo de especialización. En el caso de los colegios privados también pueden especializarse según las necesidades sociales y académicas de su zona de influencia. Además, podrían especializarse en otras áreas como la académica ofreciendo técnicas pedagógicas de vanguardia, grupos reducidos.

La creación de valor en los centros educativos: Teoría del valor compartido

Si bien la teoría del valor compartido va dirigida a las empresas, un ejemplo es la empresa Nestlé. Una reflexión de vanguardia sería la forma en la que un centro educativo puede generar valor compartido. En muchos casos, de hecho los centros educativos ya generan valor compartido, solo que tendríamos que hacerlo de manera consciente y documentar los casos. ¿Cómo podría un centro docente generar valor compartido? Ciertamente, dependerá del entorno en el que se encuentre cada centro educativo; pero cada centro sin duda encontrará acciones que puedan generar valor compartido en su comunidad.

La reflexión sobre el valor compartido cada vez cobrará más importancia en nuestro entorno. No hay que perderlo de vista y hay que empezar a incluir esta visión dentro de la reflexión del centro educativo. Otro concepto de vanguardia es el de “cocreación”. Este concepto se refiere más al concepto de innovación, es una forma en la que las empresas generan valor. Esto a partir de la innovación en la cual están involucrados sus clientes. En el caso de los centros educativos el concepto es diferente, porque no tiene propiamente clientes. Lo que se tienen son alumnos, los padres de familia confían en el centro educativo para educar a sus hijos. El proceso de cocreación en el centro educativo, es más complejo, pero no se debería renunciar a generar valor a la comunidad mediante este concepto.

El profesional como eje de la institución

En la educación, son múltiples las responsabilidades que el educador conlleva dentro y fuera del aula. Esto puede acrecentarse con el cargo que él mismo esté ejecutando, como es el caso del director y gestor del centro educativo. Por ello, se hace necesario que aquel dedicado a este ámbito tenga los conocimientos y habilidades necesarias para ejecutar estrategias que conlleven al éxito a su plantel. Para dominar este campo, se hace presente y necesaria la especialización profesional, siendo esta el pilar de las herramientas para que sus labores sean ejecutados de manera óptima.

En TECH Universidad Tecnológica se capacitan algunos de los que actualmente se titulan como los mejores profesionales del mundo. Gracias a sus novedosas metodologías digitales, permiten que el profesional domine en un 100% el área en que se enfoque. En su Facultad de Educación se desarrollan posgrados tales como el Máster en Enseñanza de Filosofía y Valores Éticos y el Máster en Robótica Educativa, Programación y Diseño e Impresión 3D para docentes. Sin embargo, para aquellos profesionales que buscan dominar el campo de la gestión en estas instituciones, no cabe duda que su mejor decisión será tomar el MBA en Dirección de Centros Educativos.

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