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Tras la expulsión de la placenta, acontecen una serie de modificaciones físicas y psicosociales en el organismo de la mujer, siendo clave las dos primeras horas en las que se ha de conseguir la adecuada involución uterina y su regreso a un tamaño similar a su estado anterior al embarazo. Pero hay que tener en cuenta que los cambios ocurren en todos los órganos y sistemas. Para poder identificar signos que alerten de potenciales complicaciones es imprescindible conocer esas modificaciones físicas y hormonales en el organismo de la mujer.
El conocimiento de dichas modificaciones hará plantear unos cuidados coordinados que prestados por parte de la matrona, permitirán identificar aquellos casos que puedan requerir cuidados adicionales o de atención especializada. Las modificaciones que suceden a nivel psicológico están sujetas a una serie de cambios hormonales y están influenciadas por factores concomitantes al proceso que vive la mujer, tales como el dolor, el cansancio, las dificultades en el transcurso de la lactancia, el entorno social, el entorno familiar, etc. La gestión de estos cambios en la mujer debe ser apoyada por parte de la matrona, quien proporcionará herramientas de autogestión a la mujer y a su pareja, lo cual les permitirá ganar o reforzar su autoconfianza.
Modificaciones físicas
Aparato Reproductor
Útero
Tras el alumbramiento acontece la involución uterina a través de dos mecanismos, uno muscular el miotaponamiento y otro de coagulación el trombotaponamiento, ambos hacen que el útero esté bien contraído y vacío, para que no sangre. En primera instancia se produce una intensa contracción muscular (miotaponamiento), que hace descender la altura del útero entre el ombligo y la sínfisis del pubis, palpándose duro por vía abdominal. Aparece el fenómeno llamado Ligaduras vivientes de Pinard, consiste en la estrangulación de los vasos que discurren por las fibras musculares hasta la zona donde estaba inserta la placenta, a este mecanismo hemostático que evita la hemorragia permitiendo que el útero se contraiga también se le llama “globo de seguridad”.
Todo el proceso tiene una duración de una hora. Luego el útero va relajándose progresivamente, existiendo fases de relajación y contracción. Finalmente, durante unas 24 horas el útero queda contraído, a nivel del ombligo con una contracción permanente, puede aumentar incluso 1 cm por encima del ombligo por la formación de coágulos. Por ello, desde la expulsión de la placenta y durante las primeras dos horas es cuando más riesgo hay de hemorragia. Así el útero nada más alumbrar se palpa a nivel umbilical o infraumbilical. A las 24 horas umbilical o supraumbilical 1 cm, luego va descendiendo progresivamente hasta que a partir de la cuarta semana alcanza un tamaño similar al anterior de la gestación; está involución, se produce por autolisis enzimática.
Factores que favorecen la involución uterina
- Trabajo de parto sin complicaciones
- Expulsión completa de la placenta y sus membranas
- Lactancia materna
- Deambulación precoz
Factores que dificultan la involución uterina
- Trabajo de parto prolongado
- Multiparidad
- Parto complicado
- Globo vesical
- Expulsión incompleta de la placenta y/o las membranas
- Infección
Loquios
Flujo serohemático que se va a eliminar vía vaginal modificando a lo largo de los días su aspecto y composición. Nada más alumbrar, el lecho placentario tiene un tamaño similar al de la palma de una mano, pero disminuye rápido de tamaño para que al final de 2 semanas tenga un diámetro de 3-4 cm de diámetro. Posteriormente, adquiere un aspecto de vesículas trombosadas que adoptan una característica de disposición de trombo, curando por medio de un proceso de exfoliación, siendo uno de los aspectos más importante de la involución y permitiendo así que quede una cicatriz fibrosa en la decidua.
El endometrio como consecuencia del proceso de involución produce una reacción leucocitaria que forma parte del proceso que no hay que confundir con una endometritis. La regeneración endometrial requiere de unas 6 semanas: entre el segundo y el tercer día después del parto, la decidua se divide en una capa superficial necrótica que se va descamando poco a poco, y da lugar a los loquios, y una capa más profunda en contacto con el miometrio y donde las glándulas endometriales van a proliferar dando lugar a la regeneración del endometrio.
Esto sucede gracias al crecimiento hacia arriba de la decidua basal subyacente al lugar donde estaba inserta la placenta y el crecimiento hacia abajo del endometrio. Todo desde los márgenes de la inserción, socavando y eliminando el área de vasos trombosados. Hay un proceso de regeneración rápido, excepto en el punto donde se asentaba la placenta. De tal forma que el resto de la superficie uterina se va tapizando el epitelio en unos 7-10 días. Así, quedando completamente restaurado al final de la tercera semana después del parto.
Proceso de regeneración
La fase hormonal de la regeneración del endometrio comienza a partir del día 25 y se extiende aproximadamente al día 45 del puerperio. Actuando los estrógenos y adquiriendo, por tanto, un aspecto proliferativo. Si no hay lactancia materna se podría reanudar el ciclo menstrual a partir del día 45. La regeneración del lecho placentario es un proceso que tarda hasta 6 semanas en completarse. Cuando es deficiente esta regeneración podemos tener una hemorragia puerperal tardía. Los loquios van cambiando de color y cantidad a lo largo de los días, estimando que durante todo el periodo puerperal es de 250-300 g.
- Lochia rubra o loquios rojos: duran de 3 a 5 días, son de color rojo, abundante sangre. Puede haber presencia de coágulos, contienen sangre y desecho decidual.
- Lochia serosa o loquios rosados: hasta la segunda a tercera semana, adquieren un color rosado o pardo. Sucede por la dimensión de la sangre y el aumento de la exudación.
- La lochia Alba o loquios blancos: a partir de la tercera semana hasta la quinta aproximadamente, se debe a una mezcla de leucocitos y cristales de colesterol y reducción de los loquios.
La cantidad impresiona de mayor después de haber estado en decúbito supino por el acúmulo. Con el ejercicio y la lactancia (contracciones uterinas vs. entuertos), aumenta la cantidad. En las cesáreas la cantidad suele ser menor.
Entuertos
Las contracciones uterinas que constituyen el elemento mecánico inductor de la involución son percibidas con dolor. Esto especialmente en mujeres multíparas, es lo que se denominan entuertos. Está relacionado el dolor directamente con la paridad, las mujeres primíparas el útero tiende a mantener una contracción tónica, en cambio, en las multíparas se contrae de manera intensa a intervalos regulares, el dolor suele disminuir a partir del tercer día.
Los entuertos están estrechamente relacionados con los receptores de oxitocina, los cuales han incrementado en número en las fibras mioepiteliales de mama, útero y vagina durante el último trimestre de embarazo y tras el parto, favoreciendo la sensibilidad a la oxitocina segregada durante la lactancia.
Proceso de parto y adecuado control del mismo
El embarazo es una etapa complicada en la vida de una mujer, el estado de salud de la persona se reduce enormemente debido a la cantidad de nutrientes que debe ceder al feto. Por esta razón se hace necesario que los profesionales que se encuentren implicados en el proceso tienen las habilidades para responder a las diferentes situaciones que se pueden presentar. El profesional en enfermería juega entonces un papel crucial, asegurando que todo el proceso suceda de forma adecuada sin poner en riesgo la salud y el bienestar de la madre y el bebé.
TECH Universidad Tecnológica analiza a diario las diferentes necesidades sociales que se representan en la demanda laboral. Por esta razón cada uno de sus programas responde a estas exigencias con educación de alta calidad enfocada en la excelencia. Ejemplo claro de ello sucede al interior de su Facultad de Enfermería donde es posible encontrar especializaciones tales como el Máster en Lactancia Materna para Enfermería y el Máster en Hospitalización Domiciliaria para Enfermería. A pesar de ser excelentes complementos para la educación básica del profesional en salud, si su interés se inclina por el ámbito de la gestación y el parto no cabe duda que su decisión debería ser tomar el Máster en Puerperio para Matronas.