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Aprobado en Asamblea Ordinaria, celebrada en Sevilla el día 27 de noviembre de 1993 y actualizado en Asamblea Ordinaria celebrada en Mérida el día 22 de abril de 2017. El código deontológico oficial de la FAPE se posiciona como una de las bases de la transparencia informativa en las redes sociales para el profesional en comunicación en el marco de las libertades civiles consagradas en la Constitución. Mismas que establecen la referencia necesaria para una sociedad plenamente democrática, el ejercicio profesional del periodismo representa un importante compromiso social para que se haga realidad para todos los ciudadanos el libre y eficaz desarrollo de los derechos fundamentales sobre la libre información y expresión de las ideas.
Como su sujeto e instrumento de la libertad de expresión, los periodistas reconocen y garantizan que su ejercicio profesional es el cauce de manifestación de una opinión pública libre dentro del pluralismo de un Estado democrático y social de derecho. Pero los periodistas, también, consideran que su ejercicio profesional en el uso y disfrute de sus derechos constitucionales, a la libertad de expresión y al derecho a la información, está sometido a los límites que impidan la vulneración de otros derechos fundamentales. Esas pautas de comportamiento profesional también han de hacerse efectivas en el ejercicio del periodismo, cualquiera que sea el soporte tecnológico utilizado.
Por ello, a la hora de asumir estos compromisos, y como verdadera garantía que ofrece a la sociedad española a la que sirve, la profesión periodística entiende que le corresponde mantener, colectiva e individualmente, una conducta responsable en cuanto se refiere a la ética y la deontología de la información. Los periodistas, integrados en la Federación de Asociaciones de la Prensa de España, se comprometen con la sociedad a mantener los principios éticos y deontológicos.
Principios generales
- El periodista actuará siempre manteniendo los principios de profesionalidad y ética contenidos en el presente Código Deontológico. Mismo cuya aceptación expresa será condición necesaria para su incorporación al Registro Profesional de Periodistas y a las Asociaciones de la Prensa federadas.
- Quienes con posterioridad a su incorporación al Registro y a la correspondiente Asociación actúen de manera no compatible con estos principios, incurrirán en los supuestos que se contemplen en la correspondiente reglamentación.
- El primer compromiso ético del periodista es el respeto a la verdad.
- De acuerdo con este deber, el periodista defenderá siempre el principio de la libertad de investigar y de difundir la información. Además, de la libertad del comentario y la crítica.
- Sin perjuicio de proteger el derecho de los ciudadanos a estar informados, el periodista respetará el derecho de las personas a su propia intimidad e imagen. Esto teniendo presente que:
- Solo la defensa del interés público justifica las intromisiones o indagaciones sobre la vida privada de una persona sin su previo consentimiento.
- Con carácter general deben evitarse expresiones, imágenes o testimonios vejatorios o lesivos para la condición personal de los individuos y su integridad física o moral.
- En el tratamiento informativo de los asuntos en que medien elementos de dolor o aflicción en las personas afectadas, el periodista evitará la intromisión gratuita y las especulaciones innecesarias sobre sus sentimientos y circunstancias.
- Las restricciones sobre intromisiones en la intimidad deberán observarse con especial cuidado cuando se trate de personas ingresadas en centros hospitalarios o en instituciones similares.
- Se prestará especial atención al tratamiento de asuntos que afecten a la infancia y a la juventud y se respetará el derecho a la intimidad de los menores.
La transparencia informativa en las redes sociales: Estatuto
- Para garantizar la necesaria independencia y equidad en el desempeño de su profesión, el periodista deberá reclamar, para sí y para quienes trabajen a sus órdenes:
- El derecho a unas dignas condiciones de trabajo. Tanto en lo que se refiere a la retribución como a las circunstancias materiales y profesionales en las que debe desempeñar su tarea.
- Deber y el derecho de oposición a cualquier intento evidente de monopolio u oligopolio informativo, que pueda impedir el pluralismo social y político.
- El deber y el derecho de participación en la empresa periodística. Esto para que se garantice su libertad informativa de manera compatible con los derechos del medio informativo en que se exprese.
- Derecho a invocar la cláusula de conciencia. Esto cuando el medio del que dependa pretenda una actitud moral que lesione su dignidad profesional o modifique sustantivamente la línea editorial.
- El derecho y el deber a una formación profesional actualizada y completa.
- El periodista tiene derecho a ser amparado tanto en el marco de su propia empresa como por las organizaciones asociativas o institucionales. Mismas frente a quienes, mediante presiones de cualquier tipo, pretendan desviarle del marco de actuación fijado en el presente Código Deontológico.
- El secreto profesional es un derecho del periodista, a la vez que un deber que garantiza la confidencialidad de las fuentes de información. Por tanto, el periodista garantizará el derecho de sus fuentes informativas a permanecer en el anonimato, si así ha sido solicitado. No obstante, tal deber profesional podrá ceder excepcionalmente en el supuesto de que conste que la fuente ha falseado de manera consciente la información; o cuando el revelar la fuente sea el único medio para evitar un daño grave e inminente a las personas.
Desafíos para una ética de calidad en el nuevo entorno digital
El periodismo digital, en apenas unos años, ha pasado de ser un ámbito en construcción, con infinidad de posibilidades de cara al futuro, a una realidad plenamente instalada sobre los cimientos de la rutina informativa en la mayor parte de medios de comunicación. El uso y el desarrollo técnico de internet suponen uno de los fenómenos sociales más fulminantes de la historia de la comunicación humana. Así, propiciando la alteración de las rutinas de producción y el vínculo tradicional entre los productores y las audiencias de los contenidos informativos.
A medida que los procesos de convergencia tecnológica y de unificación de las redacciones avanzan inexorablemente en los medios de comunicación, el adjetivo “digital” comienza a perder su significado a la hora de definir un tipo determinado de periodismo. Hoy en día, la profesión solo se entiende en su relación con internet. Los periodistas han dejado atrás el mundo analógico. No únicamente porque las ediciones impresas de los periódicos se estén replegando en tiradas de ejemplares cada vez más exiguas, sino por el modo en el que interaccionan con la información.
El tradicional reporterismo de calle ha dejado paso a una búsqueda constante de datos en la red. Mismo mediante la cual se habilita una actualización al minuto de la realidad. Redes sociales como Twitter han contribuido a configurar una nueva agenda mediática en la que la ciudadanía desempeña un rol trascendental. Esto de acuerdo a una retroalimentación con los estamentos periodísticos más fluida que la tradicional, circunscrita a puntuales cartas al director. Los usuarios son un elemento más en un espacio donde el periodista se erige como filtro. Esto de un volumen ingente de información que emana horizontalmente desde distintos nodos de interconexión.
Comunicación digital moderna
El proceso de comunicación ha tenido grandes cambios en la historia humana. Su evolución ha permitido que nuevos canales de comunicación aparezcan cada día, poniendo como prioridad la inmediatez y la claridad en cada mensaje. Sin embargo, detrás de ello existen diversos procesos que son llevados a cabo por profesionales que ponen como pilares principales la ética, la transparencia y la sinceridad frente a su audiencia. Siendo así, la comunicación digital ha tomado tal fuerza en nuestra sociedad que se posiciona como principal herramienta de contacto con el mundo exterior.
TECH Universidad Tecnológica ha desarrollado en la actualidad un amplio portafolio educativo enfocado en el desarrollo del profesional moderno. Por ello, cada uno de los posgrados aquí contenidos cuenta con certificaciones de alta calidad y el apoyo de expertos en el proceso de capacitación. En el caso de su Facultad de Comunicación y Periodismo destacan especializaciones tales como el Máster en Periodismo Internacional y el Máster en Periodismo Judicial. Sin embargo, para aquellos profesionales que buscan complementar su educación base en el ámbito de la digitalización, no cabe duda que su mejor elección será optar por el Máster en Periodismo Multimedia.