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En el mundo de las organizaciones, los equipos de trabajo han estado bajo estudio formal durante décadas, apoyado en la premisa de que, si se les entiende de manera acertada, se podrá planificar, dirigir, controlar y corregir el camino para alcanzar los resultados, metas, objetivos o fines organizacionales. Losada, Collins, Salas, Fredrickson, Goleman, Ulrich y Fernández, entre otros autores, proponen alternativas de acción para formar, acompañar y potenciar el desarrollo de equipos de alto desempeño.

Las propuestas son amplias en cuanto a su conceptualización, el modelamiento de las variables a considerar y en la forma de aplicación de estas. Algunas de las metodologías utilizadas en el mundo occidental tienen relación con: liderazgo, coaching, gestión del cambio, inteligencia emocional, motivación y empoderamiento, comunicación eficaz, entre muchas otras. Todas ellas son alternativas válidas en el camino del alto desempeño y buscan, finalmente, que las empresas puedan dar respuesta a las inquietudes que aparecen en el día a día de sus negocios.

No hay que olvidar que los Equipos de Alto Desempeño (EAD), deben responder a las necesidades de la empresa y no pueden funcionar como entes independientes de la misma; con objetivos propios o particulares, como si estuviesen ajenos al negocio en el que se encuentran inmersos y que, por lo demás, fue lo que les dio origen en primer lugar. La creación de equipos de alto desempeño no es un tema mítico, sin embargo, no es fácil encontrarse con este tipo de equipos frecuentemente.

Para que se pueda construir un equipo de alto desempeño se debe crear un ambiente de confianza, liderazgo, buena comunicación, un claro entendimiento del objetivo a lograr, y la participación de cada miembro tratando de aprovechar al máximo sus fortalezas.

¿Qué es un equipo de alto desempeño?

A la hora de estudiar el concepto siempre ha habido una confusión acerca del significado de “trabajo en equipo”, considerando que, si este tiene buenos resultados, se convierte en un equipo de alto desempeño y no es así. Los términos de grupo y equipo parecen estar superpuestos, prestándose cada vez más para errores conceptuales que en la práctica derivarán en intervenciones poco efectivas.

Por esta razón, se plantean las diferencias conceptuales entre grupo de trabajo, equipo de trabajo y de equipo de alto rendimiento, con el objetivo de conocer las variables de estudio adecuadas para cada desarrollo. Un grupo de trabajo es un conjunto de personas reunidas por la autoridad formal de una organización para transformar recursos iniciales (insumo), en bienes y servicios (producto).

Para que exista un grupo de trabajo se requiere de dos o más personas identificables, una relación o vínculo entre ellas de carácter duradero, que tengan un objetivo común, que los integrantes tengan conciencia de grupo y de este objetivo, y que tengan una reglamentación de la acción y de las relaciones grupales. Un equipo de trabajo está formado por un grupo pequeño de miembros, con niveles de habilidades complementarias, con un propósito o misión verdaderamente significativa, con objetivos y metas específicas, con una propuesta de trabajo clara y un sentido de responsabilidad mutuo.

Los equipos de alto desempeño se diferencian de los anteriores por su nivel de desarrollo. Además, poseen resultados distintos de los grupos de trabajo, caracterizándose porque nunca se conforman con ellos. Emplean procesos específicos para la realización de sus tareas, desarrollan cierto tipo de sentimientos entre sus miembros y logran niveles especiales de consistencia e intensidad.

La importancia de crear equipos de alto desempeño

En un mundo de globalización altamente competitivo en donde predominan los cambios y las innovaciones tecnológicas. Esto constituye un factor crítico de éxito para las organizaciones lograr transformar equipos de trabajo corrientes en Equipos de Alto Desempeño (EAD). Estos serán flexibles, comprometidos y con un alto ritmo de adaptación, para aplicar los avances de la tecnología, y desarrollar estrategias administrativas y de negocios. Esto a fin de alcanzar los resultados esperados en el menor tiempo posible.

A medida que se otorga a los trabajadores más poder de decisión en su trabajo, los sentimientos de posesión, responsabilidad y compromiso se vuelven más significativos repercutiendo en mejoras en la productividad, calidad, satisfacción del cliente y costo. Sin embargo, los EAD no siempre tendrán éxito, ya que las exigencias del concepto pueden ser mayores de lo que algunos, gerentes, supervisores y trabajadores están dispuestos a soportar porque implica todo un cambio de cultura organizacional.

Los EAD pueden ser muy efectivos si se implementan adecuadamente y se adaptan a la tecnología y las personas de la organización. Los EAD superarán la satisfacción de las necesidades básicas del personal. Brindarán oportunidades para la realización y el desarrollo del potencial, en aquellas organizaciones que lo implanten.

Aspectos previos para el surgimiento de un equipo de alto desempeño

Uno de los principales retos de los gerentes, directores o líderes de equipos, es la formación de equipos de trabajo de alto desempeño. Para que se pueda construir un equipo de alto desempeño se debe crear un ambiente de confianza, liderazgo y buena comunicación. Además de un claro entendimiento del objetivo a lograr y la participación de cada miembro tratando de aprovechar al máximo sus fortalezas.

Gautier y Vervisch, (2002) afirman que los equipos de alto desempeño exigen que sus miembros hayan desarrollado competencias individuales y colectivas. Esto ya que ambas son necesarias para que estos equipos puedan constituirse como tales. A continuación, se detallan competencias individuales y colectivas que las personas deben tener para la creación de EAD. Con respecto a las competencias individuales, las personas deben:

  • Desarrollar la combinación adecuada de habilidades, es decir, las aptitudes complementarias necesarias para la meta que tienen por delante.
  • Haber integrado la competencia técnica de cada uno. Es decir, poder describir con exactitud el oficio y las oportunidades profesionales de los demás miembros del equipo.
  • Haber desarrollado la capacidad de escucha y estar atento a lo que dice la otra persona. Además, ser conscientes del eco que determinada intervención puede influir en los demás.
  • Integrar en la propia identidad la especificidad del otro. Esto significa asimilar las dificultades en las responsabilidades del otro, para así poder anticiparlas.

Las competencias colectivas se refieren a que los miembros del equipo:

  • Poseen las competencias para adoptar una perspectiva de conjunto de los problemas.
  • Están dispuestos a aceptar la responsabilidad del conjunto.
  • Son capaces de trabajar en equipo.
  • Están dispuestos a asumir conflictos productivos.
  • Los objetivos se encuentran identificados y son compartidos.
  • Las necesidades de coordinación son elevadas.
  • El entorno evoluciona rápidamente y los miembros con él.

Desarrollo de equipos de alto desempeño por parte del profesional

Dentro de una empresa u organización bien conformada siempre debe existir un líder que cuente con las habilidades necesarias para mantener el flujo de trabajo. En las empresas de comunicación esta no es un excepción debido a la gran cantidad de tareas que deben ejecutarse en las mismas. La conformación de un buen grupo de trabajo debe ser realizada por este perfil, de manera que ajuste sus necesidades a los talentos de cada uno de los miembros.

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