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Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el concepto de salud parte desde la definición: “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia sanitaria y los servicios sociales necesarios”. La salud es un derecho humano fundamental que sigue sin ser reconocido en muchos países.
La salud es mucho más que la ausencia de enfermedad. Es entendida como: “un estado de completo bienestar físico, mental y social. No solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Tal como aparece en el preámbulo de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud, que fue adoptada por la Conferencia Sanitaria Internacional. Esta fue celebrada en Nueva York del 19 de junio al 22 de julio de 1946, firmada el 22 de julio de 1946 por los representantes de 61 Estados, y entró en vigor el 7 de abril de 1948.
La definición de salud no ha sido modificada desde 1948, aunque cabe señalar que recientemente, en fecha 25 de mayo de 2019, la OMS ha considerado la patología del ‘síndrome del trabajador quemado o burnout’ como enfermedad profesional. A esta definición de salud se han ido incorporando otras dimensiones, como la capacidad de funcionar o la salud como un fenómeno continuo y dinámico. Esto a lo largo del tiempo, hasta llegar a instaurarse la idea de que la salud es un fenómeno multidimensional. Así pues, se constata que la noción de salud ha ido evolucionando a lo largo de la historia. Todo ello, desde un enfoque médico-biológico hasta un concepto global e integral.
El derecho a la salud como derecho fundamental
El derecho a la salud está desarrollado en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Su artículo 12 establece que los Estados partes en el pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental. En el segundo párrafo describe algunas de las medidas que se deberán adoptar para garantizarlo.
La salud es un derecho protegido constitucionalmente a tenor de lo previsto en el artículo 43 de la Constitución española. Mismo que reconoce el derecho a la protección de la salud, en primer lugar. Estableciendo además que; Compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios. La ley establecerá los derechos y deberes de todos al respecto y que los poderes públicos fomentarán la educación sanitaria; además de la educación física y el deporte.
Asimismo, facilitarán la adecuada utilización del ocio. La salud como categoría es de conformación amplia y compleja porque aúna categorías como la persona; además de la autonomía de la voluntad, la integridad física y los derechos que le son inherentes. Además de sobre todo, la conversión tan compleja y el tránsito de persona a paciente. Esto teniendo en cuenta que el paciente es la persona que requiere asistencia sanitaria y está sometida a cuidados profesionales. Todo ello, para el mantenimiento o recuperación de su salud, que conduce a otros planteamientos y problemáticas.
Igualmente, los sujetos de la investigación cuando se procede a la toma de muestras, a estudios epidemiológicos, clínicos e investigación básica de todo tipo son pacientes. En definitiva, personas físicas o naturales, o como mínimo titulares de la protección que en este ámbito se debe ofrecer (Pérez & Cobas, 2020, p. 433).
Concepto de salud global
La salud, por otra parte, no entiende de fronteras, afirmación de Plasència Taradach (2019) mucho antes de la pandemia del coronavirus —como un vaticinio de la situación actual— lo que significa que los problemas en torno a la salud no entienden de fronteras ni tampoco sus soluciones, ya que: En un mundo sin fronteras, los problemas viajan de manera acelerada. Está el ejemplo de la contaminación atmosférica, que se desplaza y afecta a comunidades lejos de donde se origina, se sigue teniendo el ejemplo del ébola.
Así que no se trata de ver los problemas aisladamente en los países, sino desde esta visión de conjunto. Todos son vecinos de todos, todos dependen de todos, y los problemas de salud y sus soluciones también tienen mucho que ver con el futuro compartido. Hecho que ha conducido a que afloren conceptos como medicina global, que es interdisciplinaria e internacional. Tiene en cuenta el entorno, las condiciones topográficas, etc., en correspondencia con otras categorías como la salud global. Es aquella que se ocupa de los problemas médicos y la salud con impacto internacional, debiendo buscar soluciones generales a los problemas que tienen impacto en la salud global.
Tiene como objetivo final, tal como señalan los expertos, utilizar el poder de la investigación académica y la ciencia para promover la salud para todos; además de mejorar la equidad en salud y reducir las disparidades de la misma (Chen et al., 2020).
De un sistema tradicional de salud a la llamada ‘salud digital’
El concepto de salud no permanece ajeno, como se ha señalado anteriormente, a los nuevos paradigmas y a la era digital. Produciéndose una inmersión de los conceptos más clásicos de la salud, los derechos de los pacientes, a una concepción de la salud digital; hablándose de la e-salud, que constituye una nueva visión y enfoque de la salud, a través de la aplicación de internet y de las tecnologías. ‘E-Salud’ (e-health), ‘salud digital’ o ‘salud conectada’ son términos análogos que se refieren a todo el ecosistema de aplicación de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Esto en el amplio rango de aspectos que afectan el cuidado de la salud.
Precisando algunos conceptos, cabe distinguir entre telemedicina y e-salud, a pesar de tratarse de categorías interrelacionadas. La telemedicina es, literalmente, ‘medicina a distancia’. Una definición más extensa dice que la telemedicina es el uso de las telecomunicaciones y las tecnologías de la información (TICs). Esto para proporcionar servicios médicos, independientemente de dónde estén localizados los pacientes, los profesionales, el equipamiento o la historia clínica. De uso en esta época de pandemia de gran utilidad, porque evita los desplazamientos.
La e-salud proviene del término en inglés ‘eHealth’. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la e-salud como: […] el uso rentable y seguro de las tecnologías de la información y la comunicación en apoyo de los campos relacionados con la salud y la salud, incluida la atención médica, la vigilancia de la salud y la educación para la salud, el conocimiento y la investigación10. La Comisión Europea define eHealth como: «[…] el uso de las modernas tecnologías de la información y la comunicación para satisfacer las necesidades de los ciudadanos, pacientes, profesionales de la salud, proveedores de atención médica, así como los responsables políticos».
Seguridad personal en la red
La información personal y la seguridad en la red han sido tópicos en tendencia en la última década. La digitalización de un mundo que antes conocíamos imposible, la facilidad de comunicación entre dos partes opuestas del planeta, entre otras características importantes, han convertido estos datos en una mina de oro. Por esta razón, el cuidado y protección de la data han sido regulados incluso por normativas y leyes.
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