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Actualmente se vive en la condición de los esclavos encadenados que Platón describió en su Alegoría de la Caverna. Se perciben a diario relatos y sombras que otros construyen para los demás. Son creadores, pero cada vez más creados por otros, quienes crean una realidad para los otros. Se han dejado convencer de que la filosofía ya no es útil en su vida como lo fue en los tiempos de Sócrates. Al contrario, se han encadenado a un mundo en el que no se puede más que percibir y crear aquello que se les presenta, aunque sin llegar a comprender cómo es la realidad.

La escuela y la vida

Educarse, como lo dice Dewey, no es un medio para alcanzar un objetivo más elevado, la educación es la vida misma. Los seres se educan a lo largo de su vida, y con esto no se dice que se instruyen, sino que se transforman, que buscan comprensión. La vida misma es el espacio temporal en el cual se educan.

Educación para la vida

La tarea educativa no puede pensarse como reducida a mera instrucción o adquisición de conocimiento. Si bien el conocimiento es necesario para poder llevar adelante los respectivos planes de vida, la educación tiene que promover la comprensión, el cuestionamiento y la apertura. El conocimiento, en tanto información, es algo bien accesible en actualmente. Sin embargo, la comprensión el aprender a usar el conocimiento es lo más difícil de alcanzar. Exige una fuerte exposición y un permanente cuestionamiento de los modos en que la información y las prácticas están siendo llevadas a cabo hoy en día.

La auténtica educación es la que ofrece la posibilidad de comprender no solo complejas teorías aritméticas, artísticas o filosóficas, sino la que impacta en el modo de vivir, educando las emociones. Educación es aquello que hace que los seres no solo puedan argumentar a favor de la democracia, sino asumir compromisos auténticamente democráticos; no solo promulga el bien común, sino que actúa en consecuencia; no solo se condena la corrupción, sino que pueden llevar una vida que promueve valores comunitarios como la solidaridad y el respaldo a la diversidad; no solo reivindiquen banderas en contra de la violencia de género, sino que vivan sus propios vínculos en términos no posesivos. Podría decirse que no hay educación auténtica si esa educación no involucra a la dimensión emocional.

El conocimiento de sí

Aquí se ha denominado ‘espíritu socrático’ a la actitud de quién se somete a examinar su propia vida, de quién se educa responsablemente. Ese espíritu, representa un ejemplo de vida reflexiva, que considera a la educación como una práctica cotidiana que alimenta los vínculos entre pensamiento y realidad, esto es la comprensión.

Como se dijo anteriormente, Platón recurre a la famosa alegoría de la Caverna para dar cuenta del estado en que los seres se encuentran, la realidad a la que se han resignado los seres racionales. Los seres se han encadenado a un mundo en que no pueden más que percibir y creer aquello que se les presenta, pero sin llegar a comprender cómo es la realidad. Se podría explicar que en estos días el lugar en la caverna se renueva y se confirma a diario, en tanto la realidad que se habita está producida por las grandes empresas mediáticas. El consumo permanente de ‘información’ es algo que ha posibilitado la imposición de agenda y temas de conversación, de modos de pensar y analizar la realidad. Lo que las empresas mediáticas han comenzado a construir hace ya algún tiempo es una nueva caverna platónica, en la que sus habitantes empiezan de nuevo a encadenarse. Nuevamente, la educación vuelve a ser la única salida del lugar.

Autoridad y autoritarismo

Se tiende a pensar que todo límite es una pérdida de libertad, que cada norma limita. Sin embargo, esto no es siempre de esa manera. Se ha de pensar en el lenguaje o en cualquier institución, o incluso en un juego. Si se considera el futbol, por caso, uno de los deportes más populares del mundo, se darán cuenta que las acciones que se llevan a cabo en un juego constituyen un sinnúmero de prácticas. Su sentido tiene como condición al conjunto de normas que constituyen el reglamento dicho juego. Es decir, en virtud de haber diseñado un conjunto de reglas que definen el juego es posible dar sentido a un conjunto de acciones. Si sequiere, a un espacio inexistente previo a ese reglamento.

En efecto, lo que el reglamento ha constituido, en tanto institución, es un nuevo espacio, un mundo habitado por seres (jugadores) que no existen más allá del juego, como tampoco existen fuera del juego instancias comolas conversiones o goles, los tiros de esquina, los saquesde meta, etc. No hay defensores o atacantes caminando por la calle, ni tampoco hay un lugar en el que vivan los porteros o arqueros. Estos seres pertenecen al juego y solo tienen realidad en el juego, tal como Hamlet o Superman, Rambo o los zombis de The Walking Dead tienen realidad en sus respectivas historias.

Nadie se cruzará en la calle con Batman o Hannibal Lecter, aunque es posible que se cruce con los actores que protagonizan las respectivas películas o series. Igualmente, nadie se cruzará en la calle con el portero del Real Madrid, aunque es posible que se cruce con Keylor Navas o con Thibaut Courtois, las personas que trabajan de, o que juegan de portero en el Real Madrid. Que Superman o Rambo sean superhéroes es posible gracias a un relato, a una historia que habitan y que les confiere realidad. Se trata de una trama normativa que hace posibles los sucesos que dan vida al mundo y a los personajes más diversos. Podría decirse que todos esos personajes son de ficción, y que no existen en la realidad, pero esto no es algo distinto a decir que nada ni nadie existe fuera del juego en el que participa.

Se ha abierto la reflexión sobre el caso de los entornos normativos para hacer notar que, contrariamente a lo que se suele pensar, las reglas o las normas no siempre reprimen. Al contrario, lo que se es, es gracias a que existen y a que se pueden crear permanentemente entornos normativos y la historia que protagoniza cada ser.

Educación y disciplina

También suele pensarse en los procesos educativos como formas de imponer disciplina, y tras de esto resuena muchas veces la imagen de la represión y del adoctrinamiento. Es muy importante poder reflexionar y considerar permanentemente a qué procesos o prácticas se han de considerar educativas, en qué consistirá el proceso educativo, porque de la comprensión que se pueda alcanzar dependerá lo que finalmente se logre hacer en nuestra comunidad, en cada comunidad. Preguntas como estas resultan imprescindibles para dar forma a la comunidad, a la cultura y, por tanto, para dar forma a cada ser.

Muchas veces se emplean los conceptos de esfuerzo y sacrificio como si fueran sinónimos. Sin embargo, hay que ver que son casi antónimos, tal como lo hace notar la propia RAE, que cuenta que se emplea la palabra esfuerzo para hablar de uso enérgico del vigor o actividad del ánimo para conseguir algo venciendo dificultades, y también como ánimo, vigor, brío y valor. Por otra parte, la misma RAE dice que con sacrificio se habla de un peligro o trabajo grave a que se somete una persona, o bien de la acción a que alguien se sujeta con gran repugnancia por consideraciones que a ello le mueven. Es frecuente, sin embargo, oír empelar estos términos de manera casi intercambiable. Es determinante poder mantener la distinción ya que la educación, el trabajo que se hace sobre cada uno, representa un esfuerzo, pero no puede representar nunca un sacrificio. Habría que decir que si se piensa la práctica educativa como un sacrificio, es una señal de que aún hay mucho trabajo reflexivo por hacer.

Educación como búsqueda de comprensión

Comprender es una manera de transformarse, pero no es solo eso, es más aun, es una manera de constituirse. Aquello que cada ser es, ha sido lo que la educación hizo y hace con ellos. Las faltas y las sobras de la educación es lo que ha dado lugar a la personas como son. Estar con otros es ya habitar un contexto educativo, es ya estar en permanente cambio. Esto no significa que las actitudes pasivas y activas respecto de la educación tengan los mismos resultados, de ningún modo lo tienen. Pero sí hay que decir en qué momento no se está en un proceso educativo, habría muchas dificultades.

Se podría decir, que aun cuando los entornos o micro-entornos sociales conducen a protagonizar historias desagradables, marginales, oscuras y delictivas, también se está educando, por cierto, seguramente transitando procesos deficitarios, poco integrales y no equilibrados, escasos de valores comunitarios y faltos de reflexión. Lo que se hace personalmente, lo que hacen con cada uno, lo que da forma a las personas que hoy son es el tránsito por un proceso educativo. Hay personas que de ninguna manera pueden ser consideradas como ejemplos. Antes bien, representan todo aquello que se desprecia y se condena, pero aun así no puede dejar de considerar como personas.

Comprender es siempre una cuestión de práctica, algo que se revela en lo que se hace. La comprensión se pone de manifiesto en las acciones que se llevan a cabo, en las decisiones que toman, en aquello que piensan y también en lo que llegan a percibir.

Comprender quiere decir también que se está en condiciones de hacer algo, que se ha comprendido la norma o la regla y que se puede jugar, o reconocer que alguien lo está haciendo, o explicarle a otro en qué consiste el juego. En todos estos casos, se habla de cuestiones prácticas. Muchas de las acciones se llevan a cabo cotidianamente mediante el uso de palabras. Que se pueda hacer cosas con palabras es algo que los filósofos del lenguaje han explicado hace bastante tiempo, pero esas palabras tienen que ser usadas de manera adecuada para poder valorar la comprensión en el discurso de un hablante.

Filosofía como búsqueda de sabiduría

La filosofía, se ha dicho ya, es una apertura, una exposición al espacio reflexivo. Es una búsqueda de sabiduría, en tanto aspira a una vida más racional, lo que por supuesto incluye la dimensión emocional y valorativa. La filosofía es la búsqueda de una vida más provechosa, aspira a una mejor educación para cada uno. La filosofía no es una tarea individual, porque la reflexión no lo es. La práctica filosófica es siempre una actividad colectiva, algo que solo se puede hacer con otros.

La filosofía, en tanto búsqueda de sabiduría de una vida más plena, es también la búsqueda de la expresión. Esa expresión que solo se puede alcanzar con la libertad queda la autonomía, la plenitud del gobierno de sí mismo.

Educación y creatividad

La posibilidad de creación es un rasgo de la racionalidad. Los seres racionales son grandes creadores: el propio mundo, la vida, cada ser, en un sentido interesante, la propia creación. Los seres son creadores de mundos, creadores de personas que habitan mundos, creadores de ficciones, pero también de realidades. La diferencia entre una y otra no es que una pertenezca al reino de la imaginación y la otra no; se llama realidad a los espacios que se habita.

Las personas son creadoras de realidades, de mundos, de personas, de situaciones. Son seres instituyentes y son instituidos. La realidad es también una creación, pero no es una creación libre y voluntaria; la realidad tiene a una comunidad de seres conceptuales como condición. Además, no por ser una creación pierde el carácter de realidad.

Las personas son creadores y constructores. Habitantes de su propia construcción, se construyen mundos, pero no trascendentes a ellos. No los preceden sino que, a la vez, son un resultado colateral de la construcción de mundos. Habitan aquello que construyen al mismo tiempo que se construyen como habitantes. No se tomó la decisión de ser racionales, pero no se pudo evitar.

Educación y expresión

Los seres no son lo suficientemente conscientes su propia naturaleza artística y creadora. No son suficientemente conscientes de que la expresión, pero no para llenar un vacío en sus vidas. Si hay un vacío no es algo que pre-exista al sentido. El vacío no es sino aquello que los inunda cuando tomanmos demasiado descanso en su tarea creativa, cuando la rutina y el aburrimiento comienzan a ganar espacio en ellos. El momento de la reflexión ha llegado entonces. Se necesita saber qué detiene la educación, qué obstáculo se interpone en el camino.

La propia vida es una búsqueda de expresión, tal como lo es la vida de un artista. Sin embargo, hay algo que se hace necesario en toda búsqueda de expresión y el hecho de que se necesita reflexionar, examinar la propia vida, conocer los límites, las dificultades para comprender lo que hoy necesitan, pero no se puede comprender. Se necesita saber cuál es su lugar, dónde se está parado y hacia dónde se están dirigiendo, porque la forma y el contenido de la educación dependerá de ese examen.

Filosofía de la educación

Comprender las diferencias entre los relatos que las personas y comunidades hacen o podrían hacer significa asumir que las formas de comprensión de la realidad admiten variedad de relatos, aunque la variedad tiene una sustancia común: las construcciones son siempre conceptuales y en esta medida se puede comprenderlas. Si en una ocasión no se logra comprender la manera en que se ha edificado conceptualmente una cierta comunidad o un cierto individuo, no se tiene por eso derecho a pensar que esas o esa persona habita un mundo “incomprensible”, ni tampoco que su pensamiento es definitivamente ininteligible para los demás. Comprender una forma de vida es ver una amplia trama de significaciones, una amplia trama lógica y en esto no se puede comenzar dando sentido a cada acción o a cada expresión individualmente. Antes bien, cada acción y cada expresión se comprenden sobre el trasfondo de sentido que aportan las prácticas de una comunidad.

Se educa para comprender, se comprende para educar. El principal objetivo como seres racionales es la condición de pertenencia a una cierta comunidad, la comprensión del sentido o del significado que sus miembros otorgan a sus propias prácticas; en esto consiste pertenecer o ser parte de la comunidad. El ingreso a una trama lógica o trama de significaciones, a un lenguaje, supone la constitución de una forma de vida, la constitución de una comunidad de seres que piensan, actúan y sienten de cierta manera, seres que comprenden y que crean nuevas significaciones, que crean un mundo a partir de significados.

Importancia de la filosofía en la educación

A pesar de que hoy en día la filosofía es una disciplina polémica, TECH Universidad Tecnológica se ha encargado de darle un lugar importante en el repertorio de sus posgrados educativos. Es por ello que dicha institución hoy ofrece programas como el Máster en Educación Católica para Filósofos y el Máster en Epistemología y Filosofía de la Ciencia, tan variados como los profesionales lo demandan.

Al tratarse de una ciencia completamente imprescindible, el Máster en Didáctica de la Filosofía y Valores complementa los conocimientos y herramientas de los filósofos que comparten dicha sabiduría en un aula de clases.

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