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La anatomía constituye una de las bases del conocimiento para la implantación de cualquier técnica o actuación reproductiva. Antes de empezar a desarrollar cualquier metodología se debe conocer en profundidad todas aquellas estructuras que constituyen el aparato genital de cada una de las especies de mamíferos domésticos (bovino, equino, porcino, ovino, caprino y canino), por tanto, este artículo constituye una parte esencial que servirá de base para comprender cada uno de los puntos que se desarrollarán más adelante; este es el aparato genital femenino animal. Todas las hembras mamíferas poseen los siguientes.
- Dos ovarios: glándulas esenciales de la reproducción en las que se forman los ovocitos
- Dos oviductos: conducen los ovocitos al útero y zona de desarrollo de la fecundación.
- Útero: parte anatómica de recepción de la gestación
- Cuello del útero o cérvix: zona de unión y conexión entre el útero y la vagina
- Vagina: conducto dilatable de recepción del órgano encargado de la cópula
- Vestíbulo vaginal y vulva: segmento terminal del tracto genital femenino
Aunque todas las hembras dispongan de los mismos órganos genitales, se debe detallar que existen amplias diferencias en las estructuras anatómicas en función de la especie, por lo tanto, en este tema se explicará en profundidad todas esas diferencias. El objetivo principal de este tema consiste en fundamentar las bases anatómicas del aparato genital femenino en las diferentes especies de mamíferos domésticos, así como estudiar de manera específica las diferencias presentes entre especies para en un futuro llevar a cabo una adecuada actuación clínica reproductiva.
Órganos genitales femeninos
Los órganos genitales femeninos constan de glándulas sexuales formadoras de células germinales femeninas (ovocitos), de glándulas accesorias y de órganos copuladores. A su vez, estas estructuras se pueden incluir en dos categorías: aparato genital externo y aparato genital interno, de acuerdo con su localización en el cuerpo del animal, lo que determinará su función y su morfología.
El aparato genital externo se compone de la vulva y el vestíbulo vaginal. La vulva es la porción terminal u órgano más externo del aparato genital de la hembra, presenta labios vulvares, que limitan su apertura uniéndose mediante la comisura labial ventral y la comisura labial dorsal, por lo que se observa el clítoris en la fosa del clítoris o saco cutáneo de la comisura labial ventral. El clítoris es el homólogo femenino del pene y está formado por dos pilares: un cuerpo y un glande. Sin recurrir a la disección, solo es visible el glande y está envuelto parcialmente por un pliegue mucoso, que constituye un prepucio.
El vestíbulo vaginal se encuentra caudal al arco isquiático, lo que le permite inclinarse ventralmente hasta su apertura en la vulva. La cantidad de “caída” es variable, tanto entre especies como entre individuos. Las paredes del vestíbulo son menos elásticas que las de la vagina y en reposo se juntan, lo que reduce la luz a una hendidura vertical.
El vestíbulo vaginal se extiende desde el orificio externo de la uretra hasta los labios vulvares, conformando la zona común del sistema reproductivo y urinario. La uretra está situada en la parte ventral del vestíbulo vaginal, directamente caudal a la zona donde se encuentra o encontraba el himen. La salida de la uretra al vestíbulo vaginal se conoce como meato urinario y será variable entre especies.
Formación de la vagina
El aparato genital interno se compone de la vagina, el útero, los oviductos y los ovarios. La vagina se extiende desde la entrada del cérvix hasta la desembocadura de la uretra. Se trata de un conducto de paredes finas y distensibles, variable en longitud en función de la especie, que ocupa una posición media en la cavidad pelviana, relacionada dorsalmente con el recto y ventralmente con la vejiga y la uretra. La vagina se considera órgano de la cópula que funciona como canal del parto y como conducto excretor de las secreciones del útero.
En la parte craneal de la vagina se encuentra el fórnix, que es un surco que se extiende en la depresión creada por la proyección del cuello uterino o cérvix, la cual puede ser más o menos pronunciada en las diferentes especies. El útero se conforma de tres partes: el cuello uterino o cérvix, el cuerpo del útero y los cuernos uterinos. El útero es la parte anatómica del tracto reproductor femenino que presenta diferencias más sobresalientes entre especies.
El cérvix o cuello uterino es un engrosamiento del endometrio que separa el útero de la vagina y evita el contacto del lumen uterino con el exterior, a excepción del momento del parto y del estro. El cuerpo del útero y los cuernos uterinos tienen una longitud muy variable en función de la especie doméstica. El útero es un órgano receptor de la gestación, en el que se establecen los medios para el intercambio fisiológico y nutricional del feto con la madre.
Los oviductos están formados por tres segmentos denominados infundíbulo, ampolla tubárica o ámpula e istmo; estos recogen los ovocitos liberados por los ovarios y los transportan hasta el útero gracias a la presencia de cilios en la mucosa de la pared interna.
Órganos genitales de la vaca
Aparato genital externo
Vulva
La vulva se compone de dos labios gruesos y arrugados, su aspecto varía con la edad y con la historia obstétrica de la vaca. Se encuentra limitada por la comisura dorsal, que puede presentarse de manera aguda o redondeada en función de la raza, y por la comisura ventral, que tiene una disposición aguda con presencia de pelos. La vulva de las hembras freemartin es notablemente más pequeña y rodeada, de pelos anormalmente largos.
Clítoris
El clítoris de la vaca tiene raíces muy cortas, no obstante, el cuerpo mide de 10 a 12 cm de longitud y es flexuoso. Solo es visible la extremidad puntiaguda del glande en la comisura ventral de la vulva.
Vestíbulo vaginal
El orificio uretral externo se halla a 10 – 12 cm de la comisura ventral, tiene la forma de una hendidura longitudinal de unos 2,5 cm. Debajo de este existe un saco ciego, el divertículo suburetral, que mide cerca de 3,5 cm de longitud y puede permitir fácilmente la introducción de un dedo. Las dos glándulas vestibulares mayores están situadas en las paredes laterales de la vulva, debajo del músculo constrictor de la vulva, miden unos 3 cm de longitud y aproximadamente 1,5 cm de anchura, cada una posee dos o tres conductos, que se abren en una pequeña bolsa de la membrana mucosa.
La glándula consta de lobulillos, separados por trabéculas de tejido conectivo y de fibras musculares lisas. Las glándulas vestibulares menores se encuentran a lo largo del surco ventral medio. Existen numerosos nódulos linfáticos en la membrana mucosa, especialmente en la parte ventral, que pueden ser lo suficientemente grandes para producir eminencias visibles. Estas glándulas son las encargadas de excretar un líquido que ayuda a lubricar la vagina para favorecer la cópula.
La reproducción controlada
En muchos casos, el profesional en veterinaria deberá afrontar situaciones en las que deberá conocer y aplicar el proceso reproductivo en dos animales. Esto se debe a que en muchos criaderos y granjas, esta es la principal actividad comercial ejecutada por sus propietarios. Por ello, esta tarea se convierte en un punto de alta relevancia, ya que de ello depende el éxito de una empresa de este tipo.
Por esta razón, el profesional en veterinaria se dedica al estudio de esta área, ya que en muchos casos, esto puede varias dependiendo de la familia y especie del animal. Para ello el profesional opta por la especialización académica como la opción más óptima. Institutos como TECH Universidad Tecnológica se han dedicado desde hace años a impartir este tipo de programas educativos enfocados en el éxito laboral del profesional. En su Facultad de Veterinaria, por ejemplo, se pueden encontrar posgrados como el Máster en Gestión de la Fauna Silvestre y el Máster en Gestión y Dirección de Centros Veterinarios.
Por otra parte, esta institución conoce las necesidades del profesional moderno, y es por ello que ha dedicado buena parte de sus recursos al diseño del Máster en Biología y Tecnología de la Reproducción de Mamíferos, dedicado enteramente a los temas reproductivos en el animal.