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Las características creativas de las personas pueden incluir un valor añadido en el comportamiento y personalidad, lo cual ayuda en el proceso publicitario. Este tipo de pensamiento, aunque existen muchos, adquieren una gran ventaja en un contexto de transformación relacionado a la empresa digital.
Creatividad
La mayor parte de las personas admiten que la imaginación existe. Todos tienen la posibilidad de denominar a personas que, por alguna razón, se reconocen como creativas. En muchas oportunidades esto tiende a suceder con personas que han muerto; con personas que fueron creativas. No obstante, no es necesario insistir dado que todas las personas son por naturaleza creativas. Esto es de dicha forma no por incidente, sino porque el hombre es constructor por naturaleza.
Desde luego que hay personas más creativas que otras. Sin embargo, todos tienen un potencial que por causas difíciles de argumentar se intentan esconder, más que de usar. Como dice Sternberg, la imaginación es algo que todo el planeta tiene en alguna medida. Desde luego, no es un calificativo fijo, ni la gente lleva grabado en alguna parte de su cuerpo su nivel de imaginación desde que nace. Como todo talento, es algo que cada ser humano puede desarrollar en graduaciones cambiantes. Además, dependen de una secuencia de situaciones que en la mayoría de los casos convergen en una disposición llamada actitud.
Desde la investigación que Golann inició sobre la psicología de la imaginación, puede decirse que fue una primera proximidad teórica. Se dio en fase de prueba de la noción de imaginación la identifica con tres estadios o líneas de exploración:
Propiedad personal
Desde la óptica, se puede determinar la imaginación como una propiedad o cualidad que la gente tiene en cantidad variable. Es susceptible de manifestarse en un más grande o menor nivel, según las ocasiones a que se esté expuesto. Se habla, al fin y al cabo, de una capacidad o virtud de la persona que solo en condiciones favorables o apropiadas puede manifestarse.
Clasificación de Maslow y Tayler
- Creatividad principal, que es espontánea, improvisadora y la mayoría de las veces tiene un carácter festivo.
- Creatividad secundaria que es dominada, disciplinada y no festiva.
Siguiendo una inclinación precursora de lo que Guilford desarrollaría en su examen factorial del intelecto, Lowenfeld distingue 4 componentes y 4 habilidades que pertenecen a la personalidad creativa. Tayler, por su lado, recalca cinco escenarios o planos jerárquicos de imaginación personal:
- La imaginación expresiva. La más original, la que es congénita o va con la persona. Fundamental en el avance de la imaginación en la primera edad, ya que sin ella no sería viable su posterior avance.
- La imaginación productiva, que supone el avance de habilidades intelectivas o de aptitudes desarrolladas y controladas. De orden efectivo, dado que no está supeditada a la comparación con otros logros creativos. No superarla supone que la persona se ajusta a la verdad, perdiendo espontaneidad y singularidad.
- La imaginación inventora, que argumentándose en la utilización original de la vivencia ya conseguida y comprobada siente novedosas relaciones, insólitas o ingeniosas. Desde una homologación frecuentemente aceptada, es el nivel más prominente al que puede llegarse en la imaginación individual.
- La imaginación creativa, estadio superior del previo, necesita una aptitud de abstracción fuera de lo común. Es la que crea y modifica el avance, tanto en las artes como en las ciencias. Sus efectos son los que causan los cambios que paralelamente desarrollan la originalidad.
- La imaginación nueva. Es el nivel de imaginación más elaborado que se corresponde con la concepción de los principios esenciales y completamente innovadores. Genuinamente creadora por su máxima importancia y su poder de abstracción, sus logros son tan superiores y visibles que quedan fuera de la comprensión de los otros escenarios descritos.
Factores
- Sensibilidad frente el ámbito. Las personas creativas son asombrosamente sensibles y reaccionan de una forma intensa frente todo aquello que despierta su interés y que otra gente desdeñan.
- Facilidad para la alteración. Soltura, elasticidad para accionar de múltiples formas.
- Movilidad para ajustarse de manera rápida a ocasiones que para otra gente suponen un impedimento, un contratiempo, una desilusión.
- Originalidad, tanto en el sentido de no imitar, como en el de ser noticiosos y espontáneos. Significa, además, inconformismo. Se revela en las respuestas poco comunes o en las resoluciones espectaculares e inesperadas.
Habilidades
- Redefinición como inclinación de la persona creativa a cambiar los principios y las funcionalidades de las ideas o de los materiales con que trabaja. Una consecuencia de esta aptitud tiende a ser el talento y la inventiva.
- Análisis de los elementos de un producto, de las características, atributos, etc, extraídos del todo. La persona creativa tiende a investigar y diseccionar las diferencias entre personas o entre elementos.
- Síntesis de elementos diferentes o dispares que terminan formando un grupo distinto y reciente. Es el inicio combinatorio, básico en todo desarrollo creativo.
- Coherencia en la organización entendida como un inicio de armonía interna que transporta a la persona creativa a ofrecer a su obra una unidad original y exclusiva que obedece a un personal criterio de la proporción.
Producto
Solo con un valor en fase de prueba se podría investigar una producción creativa estableciendo diferentes escenarios de “logros” creativos. También de valores medibles y cuantificables. Hay autores, como Ghiselin, que establecen dos escenarios de logros creativos:
- Un nivel de calidad superior o chato primario, en el que se tienen dentro los hallazgos denuevos significados, de nuevos semánticos, de nuevos esquemas. Sería semejante a un tipo de pensamiento productivo. Ghiselin detalla este chato primario como una exclusiva constelación desde una confusión desordenada.
- Un nivel inferior o chato secundario, en el que lo desarrollado hace aparición únicamente como un complemento o una adaptación de un contexto importante ya predeterminado. Tendría que ver con un tipo de pensamiento reproductivo.
Desarrollo concreto
Poincaré primero y Wallas luego, describieron lo que se transformaría en las 4 fases fundamentales de todo desarrollo de creación:
- Elaboración.
- Incubación.
- Iluminación.
- Verificación.
Argumentándose en esta categorización, Harris elaboró 6 fases que él denomina “aproximativamente sucesivas”:
- El reconocimiento de la necesidad o del deseo.
- La obtenida de información.
- La puesta en marcha del pensamiento partiendo de esta información.
- La creatividad de resoluciones.
- La verificación.
- La aplicación o puesta en marcha de la satisfacción encontrada.
En la cuarta etapa de Harris (la creatividad de soluciones), y en la tercera de Wallas (la iluminación) es donde están esas resoluciones creativas. La actualizada filosofía creativa responde a esta pregunta con diferentes teorías. Una de ellas es la de los estilos de pensamiento de Guilford.
Una segunda teoría que trata de responder a la pregunta de cómo se desarrollan y están las “soluciones creativas” es la teoría de la concepción asociacionista creada por Mednick. Para él, la imaginación es una transformación de elementos asociativos creando novedosas composiciones que argumentan a demandas particulares o que de alguna forma resultan servibles. Hay que tomar en cuenta que cuanto más apartados estén entre sí los elementos de la novedosa conjunción, tanto más creativos van a ser el desarrollo y la satisfacción.
Según esta teoría existen tres maneras de alcanzar una solución creativa:
Azar
Por serendipity o serendipia, se conoce visto que dos o más elementos se hallen asociados a consecuencia de una situación casual o accidental que lleva a un nuevo hallazgo. Las diferencias creativas en un nivel individual, se fundamentan en la aptitud de la persona para producir “asociaciones remotas”. El número de estas asociaciones determinan el nivel de imaginación.
Algunos indispensables descubrimientos se tienen que, en parte, a un hecho accidental o fortuito: Kekulé y la arquitectura molecular desde ensoñaciones; Rontgen y el hallazgo casual de los rayos X; Fleming y la penicilina; George de Mestral y el Velcro; Art Fry y el Post-it, u otros descubrimientos en los que el azar o la serendipia se convirtieron en leyenda, como la ley de la hidrostática y el “¡eureka!” de Arquímedes, o la ley de gravitación y la manzana de Newton.
Similitud
Los elementos de la satisfacción creativa fueron o se han reunido a consecuencia de su similitud o por afinidad de los estímulos que los evocan. La contiguidad de expresiones, de sonidos, de ritmos o de elementos puede ser de gran impulso para ocasionar y desarrollar cualquier clase de desarrollo creativo, fundamentalmente los de carácter artístico. Entre otras cosas, la construcción poética que usa la asonancia o la rima; las artes, así como la pintura y la escultura. Todas ellas sujetas a un juego de correspondencias, de semejanzas.
Mediación
La evocación de los componentes que se necesitan se ejecuta en esta oportunidad por la mediación de los elementos recurrentes. Es sustancial en esos campos u ocupaciones en los que se utilicen sistemas símbolos capaces de ocasionar asociaciones que conduzcan a novedosas ideas, como en las matemáticas, la química, etc. O como, entre otras cosas, en la propaganda, donde la imaginación se lleva a cabo sobre distintos campos y ocupaciones (el lenguaje, las artes plásticas y audiovisuales, en la música…) que usan símbolos diferentes (palabras, imágenes, sonidos).
Valoración
Algunas técnicas experimentales han usado comúnmente criterios de medición que, aun no siendo completamente aceptados, tienen en cuenta de interés que se integren. Son tres medidas que tratan de señalar la calidad de un producto creativo que responda a un preciso desarrollo de creación:
- Una respuesta es más original cuanto más extraña se la considera dentro del tema en el que se produce.
- Una respuesta es más original cuanto más ingeniosa se la valore por el grupo que la juzgue.
- Una respuesta es más original cuanto más se la asocie con el comprender, la experiencia o los principios de entendimientos más ajenos o lejanos al lugar y a la etapa que se desarrollan.
Comportamiento creativo en los negocios
En el caso de los emprendedores, se hace necesaria la adquisición de habilidades creativas que les permitan asumir nuevos retos e innovar en los mercados actuales. Estas herramientas pueden aprenderse o mejorarse gracias los programas de TECH Universidad Tecnológica como el Máster en Dirección de Transformación Digital e Industria 4.0 o el Máster en Website Management Engineering.
Así mismo, este completísimo Máster en Creación y Emprendimiento en la Empresa Digital viene a solucionar esta necesidad de especialización, en los que la gestión empresarial deja de lado su faceta más tradicional para poner el foco en la red y los entornos digitales.