Warning: strpos() expects parameter 1 to be string, array given in /home/site/wwwroot/wp-content/themes/twentynineteen-child/functions.php on line 163
Los distintos tipos de aprendizaje permiten conocer las ventajas e inconvenientes al respecto; así como seleccionar una combinación adecuada para un tipo de aprendizaje y no para otro, si lo que se quiere es que se aprenda a desarrollar habilidades de fuerza. En este caso, los aprendizajes competitivo, superficial y pasivo son los mejores, ya que el alumno se centrará exclusivamente en tareas repetitivas sin ningún esfuerzo cognitivo por su parte; a pesar de lo anterior, se alcanzará con éxito el objetivo buscado de automatizar el aprendizaje y fortalecer las habilidades deseadas.
Pero si bien hasta ahora se ha hablado de tipos de aprendizaje, cabe realizar una breve mención al contenido del aprendizaje. Este según Gagné se puede dividir en:
- Aprendizaje motor, que hace relación a todos aquellos aprendizajes en donde se ven implicados los músculos. Sean empleados estos en el desarrollo de la fuerza, resistencia, flexibilidad, en el caso de las actividades deportivas; o para el desempeño de la motricidad fina, como escribir.
- El aprendizaje verbal, en donde inicialmente se aprende sobre el uso correcto de las palabras, las conjugaciones de los verbos y la formación de oraciones, para pasar a convertirse en la base fundamental de la transmisión de información entre docente y alumno.
- Aprendizaje intelectual, en donde se aprenden conceptos abstractos, reglas y discriminaciones, siendo un paso más “elevado” al verbal.
- El aprendizaje cognitivo, orientado a saber cómo aprender, así como el autogobierno del aprendizaje, también denominado metacognición.
- Aprendizaje de actitudes, que se correspondería más con el aprendizaje de valores. Es decir de la forma de pensar, sentir y actuar, por parte de la persona, según su propio criterio, dentro de los límites establecidos por la sociedad.
Aprendizaje directo vs. indirecto
Desde la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, se defiende un modelo integral de aprendizaje. Este va más allá de la mera impartición de clases. Con la transmisión de conocimientos, el nuevo modelo adaptado a los nuevos tiempos debe basarse en la personalización, colaboración, aprendizaje informal y la comunicación.
Esto prestando especial atención a la creación de contenidos, para desarrollar en los alumnos, además competencias de resiliencia, responsabilidad, creatividad y asumir riesgos; preparándolos para el futuro laboral, con el desarrollo de habilidades de trabajo en red, empatía, competencias de gestión y organización.
Por lo tanto, se aboga por una educación global, en donde el “aprender a conocer”, deja de ser el objetivo único. Esto tal y como se ha mantenido en las últimas décadas, a lo cual se le debe de añadir, “aprender a hacer” y “aprender a ser”. Un abordaje completo, en donde se forme, no solo un profesional para el día de mañana, sino una persona con valores. Misma que se desarrolle en sociedad de forma adecuada.
Las diferencias con respecto a los modelos “obsoletos”, es que con anterioridad se empleaba la memoria, como forma de aprender. Esto donde los alumnos debían de conocer gran cantidad de datos, nombres, cifras y fechas para poder aprobar, basado en el “aprender a conocer”. Entendiendo que cuanta mayor era la información que se recordaba, eso se reflejaría en un mayor aprendizaje.
Actualmente, no basta con saber nombres, cifras o fechas, sino que se busca un alumnado con las habilidades requeridas para el desempeño de su labor en el puesto de trabajo. El mismo cuenta con el dominio de las herramientas o instrumentos, que va a usar en el trabajo. Rompiendo así con la brecha entre la formación reglada y el ámbito laboral.
Características del aprendizaje directo
El aprendizaje directo es aquel donde la persona tiene una relación directa con el elemento aprendido. Por ejemplo, cuando uno quiere aprender a escribir en el ordenador, empieza pulsando las teclas para ver lo que sucede, lo cual, con la práctica, se irá perfeccionando, consiguiendo rapidez y destreza en la tarea aprendida. Igualmente se puede distinguir dentro del aprendizaje basado en la propia experiencia, la distinción entre aprendizaje asociativo o no asociativo. Esta diferenciación que surge de la observación de la conducta inicialmente en animales, sobre cómo se comportaban y por qué.
En el aprendizaje no asociativo, se aprenden a comportar de una determinada forma sin que exista ningún estímulo o consecuencia. Tal es el caso de la habituación o la sensibilización. Para el primer caso, se expone a un ser vivo a una estimulación, y con el tiempo, esta deja de tener alguna influencia sobre el mismo, de esta forma se acostumbra a dicho estímulo y deja de prestarle atención.
En el segundo caso, a medida que se presenta repetidamente un estímulo, cada vez el sujeto se muestra más sobresaltado y predispuesto a dar la respuesta provocada por el estímulo, estando más sensible al estímulo y respondiendo al mismo de forma “exagerada”. En contraposición al aprendizaje no asociativo, está el asociativo, cuyo supuesto es que la exposición de dos eventos a la vez, crea una unión o asociación entre ellos. Existen dos modelos el condicionamiento clásico de Watson, y el condicionamiento operante de Skinner.
Con respecto al primero, un estímulo que en principio no provoca ninguna respuesta (EN – Estímulo neutro), presentado repetidamente, junto con un estímulo que provoca una respuesta (EI – Estímulo incondicional), hace que, por dicha asociación, el primero sea capaz de provocar la respuesta del segundo (convirtiéndose en EC – Estímulo condicionado).
Características del aprendizaje indirecto
En el aprendizaje observacional o vicario, no existe una relación directa entre el sujeto y lo aprendido, sino que se visiona cómo lo hace otra persona. Este sería el caso de aprender a conectar los cables de un reproductor de DVD, observando cómo lo hace una persona en un vídeo de YouTube.
Esta distinción es básica, y no exclusiva de los humanos, en donde se aprende sobre lo que “funciona” y permite obtener los resultados esperables; y sobre lo que “no se debe hacer” por las consecuencias negativas que conlleva. Así, si a un pequeño que se le cae la comida del plato, se le regaña como forma de castigo, este aprenderá que no debe hacerlo, para evitar ese castigo.
Pero el pequeño, puede aprender también de la televisión, al visionar dibujos animados, sobre que determinadas conductas no son correctas, al ver cómo recibe el castigo el personaje animado por esos determinados actos. Por tanto, la diferencia entre ambos estaría basada en la “distancia” con la ejecución y consecuencia del aprendizaje, ya sea en primera persona (aprendizaje directo) o en otras personas (aprendizaje vicario).
Siendo el que primero se desarrolla, el aprendizaje directo, que pronto dejará paso al aprendizaje observacional, como predominante, aprendiendo así de las consecuencias de las actuaciones de los demás, sin verse “expuesto” la persona al premio o castigo.
El proceso educativo en la nueva era
La humanidad atraviesa un proceso de evolución constante en donde cada año encontramos grandes saltos en nuestro estilo de vida. Esto ha permitido que muchos procesos queden obsoletos, optando por nuevas metodologías mucho más efectivas y ágiles. Por ello, se hace necesario que el educador tenga pleno conocimiento en estos cambios y como es posible aplicar los mismos en diferentes ambientes.
TECH Universidad Tecnológica se ha conformado con la base del éxito en cada uno de sus programas de formación. Esto se puede ver en su posicionamiento entre otras instituciones, donde TECH ha sobresalido como la mayor universidad virtual del mundo. Dentro de la misma es posible encontrar programas educativos de alta calidad como el Máster en Gamificación y Recursos Digitales y el Máster en Terapia Vocal. Sin embargo, para aquellos profesionales que buscan especializarse en el ámbito de las nuevas tecnologías aplicadas en la educación, no cabe duda que su mejor elección será el Máster en Digital Teaching and Learning.
