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Dentro de las diferentes especies que el profesional en veterinaria debe tener en cuenta para realizar procedimientos, las aves se encuentran con frecuencia. Conocer su estructura anatómica y su taxonomía le serán de gran utilidad en el momento de identificar enfermedades y lesiones. Para dar un adecuado diagnóstico frente a una consulta, el sistema esquelético en las aves es de los primeros factores a revisar. En el presente artículo se verá un poco de esta información crucial desde el punto de vista profesional.

La osificación de los huesos: modificaciones esqueléticas para el vuelo

La cortical del hueso del ave es relativamente delgada, y la médula ósea contiene trabéculas para aportarle una mayor firmeza al hueso, estas dos características son positivas para poder afrontar el vuelo, pero serán negativas ante una cirugía ortopédica, puesto que sus fracturas presentarán multitud de pequeños huesos fracturados a modo de astillas. El aparato musculo-esquelético es tan diverso que muchas de sus características anatómicas se han utilizado como base para la clasificación anatómica y taxonómica. El esqueleto de la mayoría de las aves es muy ligero, pero está diseñado para ser realmente fuerte.

Cambios óseos durante el crecimiento

El crecimiento y la osificación tienen lugar a partir de una zona cartilaginosa en cada extremo del hueso. Radiográficamente no se verá ninguna línea de crecimiento tal y como se vería en un mamífero, porque la epífisis no está osificada cuando el hueso crece.

Cambios óseos y fisiológicos para realizar la puesta

En los huesos de las aves de género femenino se puede producir la hiperostosis polióstica, es decir, una modificación de la osificación de los huesos para preparar la formación de huevos. La cortical del hueso es la mayor reserva de calcio para la formación de la cáscara de los huevos. Antes de la puesta, el tejido óseo medular se prepara de la siguiente forma:

  • Acumula un mayor porcentaje del calcio que proviene de la dieta.
  • Se calcifica la cavidad medular y aparecen más trabéculas óseas.
  • La masa esquelética total aumenta un 20 %.

La modificación polióstica es visible radiográficamente, se puede valorar el aumento de densidad ósea en la preparación de los huevos, seguido de una resorción del hueso cuando la cáscara de los huevos ya se ha calcificado.

Modificaciones evolutivas para poder volar

Las aves han evolucionado para afrontar y perfeccionar el vuelo, para ello, han fusionado y aligerado su estructura ósea de la siguiente manera:

  • Fusiones entre los huesos de la columna vertebral y las extremidades, para aligerar y, a la vez, aportar rigidez. La fusión de las vértebras caudales (pigóstilo) actúa en la elección de la dirección del vuelo.
  • Fusiones en la caja costal, para aportar una base de sostén ante el aleteo necesario para realizar el vuelo, valiéndose de la potente musculatura pectoral y del esternón fusionado que recibe el nombre de ‘quilla’.
  • Ligereza de los huesos largos, encontrándose su cavidad medular ocupada por los sacos aéreos. Ocurre en huesos como el húmero, esternón y coracoides, y estará más desarrollada en las aves más voladoras.
  • Ligereza en los huesos del cráneo que posee todo un complejo de senos rellenos de aire. Existe un mayor número de senos en las aves voladoras para aligerar más el peso, y menor número en aves que necesiten una protección extra de la zona rostral, como es el caso de aves buceadoras, o que necesiten picar superficies duras como el pájaro carpintero.

El cráneo: movimientos especiales

El cráneo resulta ser una estructura rígida y ligera, con dos grandes fosas orbitarias y separadas por un tabique infraorbitario óseo realmente fino. A diferencia de los mamíferos que solo pueden mover la mandíbula, las aves pueden realizar una gran cantidad de movimientos:

La zona premaxilar

La mandíbula está formada por el premaxilar y los huesos nasales que, además, pueden moverse en relación con el resto del cráneo. Las aves pueden mover el maxilar, es decir, la mitad superior del pico, debido a la presencia de una charnela muy elástica localizada en la zona más rostral del cráneo que permite el movimiento de estos huesos sin fracturarse.

En los psitaciformes, la charnela ha evolucionado a una articulación verdadera, por ello, aves como los loros tienen la habilidad de hacer movimientos más ágiles con el pico que otras especies. Además, el ave consigue una mayor apertura del pico mediante la utilización del hueso cuadrado. El hueso cuadrado es una estructura ósea localizada caudal al seno infraorbitario. Es móvil, se articula con el cráneo y con el premaxilar (por el arco yugal y el hueso pterigoides).

Cuando un mamífero realiza la abertura de la boca, utiliza la articulación temporomandibular y su mandíbula desciende. Cuando el ave realiza la apertura del pico, lo que realiza es un descenso de la mandíbula y, para ello el hueso cuadrado empuja rostralmente el arco yugal y el hueso pterigoides, estos provocan, a su vez, la elevación del maxilar y con ello aumentan la amplitud de abertura del pico. Los movimientos de la parte superior del pico pueden ser:

  • Procinéticos: mueven la parte superior del pico como un todo y se caracterizan por tener las narinas o aberturas nasales pequeñas. Un ejemplo son las aves procinéticas y las gallinas.
  • Rinocinéticos: mueven solamente la parte rostral de la parte superior del pico y se caracterizan por tener las narinas alargadas y estrechas. Un ejemplo son las palomas.

La mandíbula

La mandíbula de las aves se compone de cinco pequeños huesos que se fusionan caudalmente con el hueso articular. El hueso más rostral es el dentario, este forma una sínfisis mandibular totalmente osificada. Los otros son el surangular, el angular, el esplenial y el prearticular. Caudalmente, el hueso articular se articula con el cuadrado. En los mamíferos estos dos huesos han evolucionado para formar los huesos yunque y martillo del oído medio.

El esqueleto axilar: los músculos epiaxiales e hipoaxiales

La columna vertebral de las aves presenta los músculos epiaxiales (localizados dorsalmente) y los hipoaxiales (localizados ventralmente), muy desarrollados en el cuello para permitir los movimientos de arreglo del plumaje y la prensión del alimento. El número de vértebras puede variar de 39 a 64 en las distintas especies. El número más bajo corresponde a las aves del orden Passeriformes. Las vértebras en las aves son las cervicales, las torácicas, las caudales, también, se tiene en cuenta el sinsacro, el esternón y las alas.

Vértebras cervicales

Las vértebras cervicales son largas, flexibles y varían su número en función de cada especie. Existen entre 8 y 25 vértebras, siendo un número menor en las aves pequeñas y un número mayor en las aves grandes como los cisnes. En general, las anátidas (aves que viven en zonas próximas al agua) son las que presentan los cuellos más largos para alcanzar la glándula uropigial y poder engrasar e impermeabilizar todo su plumaje.

Las vértebras se disponen en forma de silla de montar, lo que permite que algunas aves como los cisnes puedan presentar una forma del cuello sigmoidea, es decir, con una flexión craneal y otra flexión caudal haciendo una forma sigmoidea. Además, todas las aves pueden rotar su cabeza 180 °.

El diagnóstico de especies

Para el profesional de veterinaria pueden presentarse situaciones diversas en su día a día. Por esta razón, se hace necesario que el mismo cuente con las habilidades y conocimientos necesarios para atender a las diferentes solicitudes que pueden llegar. Para ello, muchos profesionales de este ámbito han optado por la especialización mediante la capacitación académica como la mejor opción.

En TECH Universidad Tecnológica actualmente se desarrollan algunos de los mejores programas educativos de la modernidad. Esto se debe a que esta institución ha dedicado gran parte de sus recursos al diseño de los mismos. En el caso de su Facultad de Veterinaria se pueden hallar programas tales como el Máster en Cardiología Veterinaria en Especies Mayores y el Máster en Cirugía Mínimamente Invasiva en Pequeños Animales. Sin embargo, para aquellos profesionales que buscan especializarse y complementar sus conocimientos en el campo de las aves no cabe duda que su mejor elección será el Máster en Medicina y Cirugía de Aves.

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