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Probablemente los know-mads más conocidos hoy en día sean los fundadores de empresas tecnológicas de éxito medio. La gran mayoría de fundadores de startups que han tenido cierto éxito y se han implantado como negocios consolidados son los mismos que no se han limitado a gestionar sus florecientes negocios, sino que han comprendido que el ciclo de vida de su fuente de ingresos es limitado en el tiempo. Han emprendido otros proyectos en los que puedan volcar su experiencia acumulada, o han sido contratados por otras empresas. Esto para alcanzar un determinado objetivo relacionado con la startup que crearon.
En el futuro será muy extraño que un trabajador cualificado y con un perfil medio-alto tenga un puesto de trabajo estable. Es probable que una gran parte de la población se tenga que adaptar a un mundo en el que el puesto de trabajo cambia cada pocos años. Ya sea esto en una empresa diferente o asumiendo nuevos retos en una misma empresa. Para tener éxito en este nuevo mundo, es tan importante desarrollar habilidades para la gestión del cambio como las propias habilidades técnicas requeridas para el desempeño del trabajo.
Ha habido una gran transformación del trabajo: del knowsedentary al knowmad. El mercado laboral se encuentra en continua evolución; como sucedió en el año 2020 – fecha en la que Google pronosticó que casi todas las personas del mundo iban a estar conectadas a internet. Se previó que se produjese una drástica transformación. Esto indicaba que los profesionales deberían adaptarse cuanto antes a los cambios que estaban por venir y los retos que plantearon las nuevas tecnologías. Para responder a las necesidades que las empresas tendrián en un futuro cercano, ha surgido un nuevo término: knowmad; un neologismo que combina las palabras know (saber, conocer) y nomad (nómada).
¿Qué es un knowmad?
En 2011, John Moravec, analista financiero especializado en el mercado laboral, acuñó un término que venía a sumarse a la larga lista de conceptos anglosajones. Mismos que describían alguna nueva realidad del mundo del trabajo: knowmad. También la española Raquel Roca ha dedicado una ambiciosa obra al respecto (Knowmads, los trabajadores del futuro).
Como ya se ha indicado, se trata de un neologismo que une las palabras “know” (conocimiento) y “nomad” (nómada). Describe a los profesionales más interesados en aprender, mejorar y, en definitiva, mantenerse actualizados. Son trabajadores, creativos, imaginativos, innovadores que pueden trabajar con casi cualquier persona, en cualquier momento y en cualquier lugar.
Hace referencia a un nuevo perfil profesional cuyo valor añadido es el conocimiento, que servirá como respuesta a la automatización del mundo laboral. La palabra está lejos de ser de dominio público, al menos en España, pero no duda cabe de que las características profesionales que describe el término son muy del agrado de las empresas. En un sentido más amplio, se trataría de un recordatorio de la importancia que tiene la formación continua a lo largo de toda la vida profesional. También enfatiza lo ineludible que resulta adaptarse a los cambios para no quedarse descolgado de las tendencias del mercado.
Knowmad, el nómada del conocimiento
Raquel Roca apuntaba hace algunos años a que en 2020 el 45 % de los trabajadores podrán etiquetarse como knowmads. Quizá el vaticinio resultara un tanto optimista, pero la tendencia es clara y las principales escuelas de negocios destacan la importancia de los nómadas del conocimiento en los procesos comerciales, sobre todo a medida que avance la digitalización.
Dado que una parte considerable de los trabajos son susceptibles de automatizarse o de ser reemplazados por programas informáticos o máquinas, el conocimiento es el principal valor agregado que un profesional puede generar en las empresas. Otro tanto puede decirse de su capacidad para cambiar su visión de las cosas, su facilidad para trabajar en equipo y su alta motivación para aprender.
¿Cuál sería el perfil tipo del nómada del conocimiento? Lógicamente, cualquier trabajador puede participar de esta nueva visión profesional. Sin embargo, Moravec y otros estudiosos del tema consideran que los profesionales de entre 27 y 35 años son los que mejor encajan, en líneas generales, con lo que significa ser un knowmad. Se encuentra, así pues, un rasgo más que distingue a la generación millennial.
Knowmads, los trabajadores del futuro
Tal y como ya se ha visto, los millennials, que se han desarrollado personal y académicamente de la mano de Internet y las nuevas tecnologías, son los profesionales más abiertos a las nuevas realidades laborales. Raquel Roca insiste en que el fenómeno knowmad no es una moda pasajera ni un perfil concreto del mercado, sino que es el futuro de las empresas.
Las compañías están obligadas a asumir que este perfil va a crecer exponencialmente en los próximos años y que, si saben aprovecharlo, pueden obtener múltiples ventajas competitivas. Uno de los cambios más significativos es que los knowmads no piensan tanto en “empleos” sino en “trabajos”. Las rutinas y las tareas repetitivas o de escaso valor agregado no van con ellos. En su lugar, las empresas deben favorecer que viertan toda su creatividad.
Mentalidad knowmad
Los knowmads son personas que, desde cualquier lugar del mundo, sin importar la hora o el día, pueden trabajar de manera independiente, pues su trabajo es el conocimiento. Estos profesionales se adaptan de la mejor manera al entorno de innovación en el campo laboral. Su valor radica en la capacidad de poner contexto sus saberes para obtener el máximo provecho. Un estudio realizado por la Universidad de Oxford argumenta que cerca del 47 % de los empleos que se hacen en la actualidad serán realizados por máquinas, robots y programas de cómputo de aquí a 10 o 20 años. Lo que hasta hace poco tenía valor se transformará.
Quienes no se den cuenta de esos cambios que se avecinan o se queden sin preparación, no podrán formar parte del panorama laboral. Todos, sin importar su profesión ni su nivel de mando, serán afectados por las transformaciones que se producirán. Hay tres “megatendencias” que están transformando al mundo, producto de la revolución tecnológica:
- Una nueva etapa de lo global.
- Hiperconectividad.
- Cuarta ola virtual en el entorno laboral.
Estos factores generarán, a su vez, nuevas configuraciones en el mundo, marcadas por el surgimiento de nuevas potencias y el envejecimiento de las actuales. Los países en vías de desarrollo y sobre poblados constituirán un mercado útil para el trabajo virtual.
La nueva era del conocimiento
Dentro de los diferentes cambios evolutivos que ha tenido el mundo en la actualidad, el acceso a la información y la búsqueda de conocimiento es uno de los más marcados. Esto ha permitido que en gran parte la culturización de la población se haga más efectiva, abriendo nuevos horizontes para el ser humano. Cada nueva generación tiene unas características diferentes y una posibilidad de adaptación mayor.
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