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La extensión de la quemadura es un factor fundamental en el pronóstico del paciente con grandes quemados. Se suele cuantificar como porcentaje de Superficie Corporal Quemada (SCQ) respecto al total de la superficie del cuerpo. Como es lógico, una mayor SCQ conllevará a una mayor gravedad, teniendo en cuenta otros factores como la localización y el grado de profundidad.
Métodos
Existen varios métodos para el cálculo de la SCQ. Dependiendo de la situación, puede elegirse el método más sencillo, el más exacto o el más adecuado para la extensión a valorar o para la edad del paciente. Hay tres métodos que son los más utilizados:
Regla de los 9 o de Wallace
Se usa frecuentemente para valorar grandes superficies de un modo rápido en adultos.
En 1947, Pulaski y Tennison propusieron esta regla. Fue publicada por Wallace en 1951, pero a día de hoy sigue en plena vigencia. Es una regla relativamente sencilla de recordar, ya que consiste en dividir el cuerpo en áreas de 9% de superficie. Con esto se tendrían 11 áreas de este porcentaje y queda un 1% que se atribuye a los genitales.
Se tendrían tres zonas que ocupan un 9% cada una y que serían: cabeza (9%), miembro superior derecho (9%) y miembro superior izquierdo (9%). Quedan cuatro áreas que cada una ocupa un 18%: miembro inferior derecho, miembro inferior izquierdo, el tronco anterior y la espalda. Si cada una de esas áreas se divide en dos mitades, ya se tienen las ocho zonas del 9% que faltaban para el 100% de superficie corporal.
Carta o diagrama de Lund y Browder
Fue creado en 1944 por Charles Lund (cirujano principal del Boston City Hospital) y Newton Browder. Se basaron en sus experiencias en el tratamiento de más de 300 víctimas con quemaduras procedentes del incendio de Cocoanut Grove en Boston en 1942. Ellos determinaron el valor de cada segmento del cuerpo para cada edad.
Este método puede considerarse más preciso debido a que no realiza aproximaciones de porcentajes sino que utiliza porcentajes más reales. Además es más precisa, sobre todo en el caso de los niños. Atribuye unos porcentajes más detallados a cada zona. También tiene en cuenta que las proporciones corporales no son iguales en los niños y en los adultos. En los niños, la proporción de la superficie craneal respecto de los miembros inferiores es mayor. Esto que no se tiene en cuenta en la regla de los 9, por lo que la hace más precisa y casi imprescindible para el cálculo en niños.
Palma de la mano o del 1%
Se ha considerado que la palma de la mano del paciente sin los dedos equivale al 0,5% de la superficie corporal. Incluyendo la palma de la mano y los dedos extendidos, sería un 1% la superficie corporal. Aunque mediciones digitales lo cuantifican en una media menor de 0.8%, por lo que es probable que este método sobrevalore la SCQ.
Es un método muy bueno para pequeñas superficies y es mejor que la regla de los 9 en niños. También puede utilizarse en las superficies grandes como complemento de la regla de los 9. No es habitual la afectación completa de un área, por lo que se puede aplicar la regla de los 9 y descontar las áreas no afectadas midiéndolas con el método de la mano.
Situaciones especiales
Obesos
En los pacientes obesos, los porcentajes de cada área del cuerpo son diferentes. Existen estudios que corroboran la precisión de la regla de los nueves para pacientes entre 10 y 80 kg. Sin embargo, para los de más de 80 kg no era muy precisa y se ha propuesto la regla de los cinco: 5% para cada extremidad superior, 5 x 4 o 20% para cada extremidad inferior, 10 x 5 o 50% para el tronco y 2% para la cabeza.
No obstante, otras aproximaciones estiman que en obesos debe asignarse un 50% para el tronco, un 15% para cada extremidad inferior, 7% para cada extremidad superior y 6% para la cabeza.
En los pacientes con forma de androide, definidos como una distribución preferencial del tejido adiposo en el tronco y la parte superior del cuerpo (abdomen, pecho, hombros y nuca), el tronco ocupa alrededor de un 53% de superficie corporal. En cambio, en los pacientes con forma de ginecoide, con más tejido adiposo en la parte inferior del cuerpo (parte inferior del abdomen, pelvis y muslos), el tronco sería de menos del 48% de superficie corporal.
Niños
La regla de los nueves fue diseñada para pacientes adultos. Es especialmente imprecisa en niños pequeños porque sus cabezas son proporcionalmente más grandes y tienen menor masa en las piernas y los muslos. Por esto se propuso la «regla de los nueve para los niños», que ajustaba a 18% para la cabeza, 13,5% para cada pierna y el resto los mismos porcentajes usados en un adulto. Para los niños menores de 10 kg, la regla de los nueves es muy imprecisa. Por eso se propuso la regla de los ochos, que sería la siguiente:
- 8% para cada extremidad superior.
- 8 x 2 o 16% para cada extremidad inferior.
- 8 x 4 o 32% para el tronco.
- 20% para la cabeza.
Nuevos métodos
Ninguno de los métodos de estimación 2D es preciso para el cálculo. Se debe a que no tienen en cuenta la parte lateral del cuerpo (regiones como el área temporoparietal, la axila o la parte lateral del cuerpo). Además, el cuerpo humano muestra una enorme variabilidad influenciado por edad, sexo (especialmente mamas en mujeres), características raciales y deformidades físicas.
Diferentes estudios han demostrado que la regla de los nueves sobreestima el porcentaje de SCQ, especialmente en personas con alto índice de masa corporal. Otros han mostrado una sobreestimación media del 10-20% de SCQ cuando se usó la regla de la palma. Existen programas informáticos que, al marcar las quemaduras sobre el dibujo corporal, calculan la SCQ. Se puede mencionar el SAGE II (surface area graphic evaluation) que después calcula las necesidades iniciales de fluidoterapia según la fórmula de Parkland.
La llegada de la tecnología antropométrica 3D puede ser utilizada para suplir estas carencias. El modelo 3D puede representar el cuerpo y determinar la extensión del área quemada de forma más precisa. Algunas aplicaciones utilizan modelos 3D predefinidos en función de variables como edad, sexo, peso y altura en sus cálculos. Incluso algunos añaden otras variables como medición de grasa corporal. Sin embargo, todavía pueden tener inexactitudes en pacientes obesos o de etnias diferentes.
Sistema BurnCalc
El sistema BurnCalc es quizás el sistema tridimensional más coste-efectivo. Consta de tres subsistemas:
- Escáner 3D: obtiene las imágenes del cuerpo. Está compuesto de dos lentes para obtener información de profundidad mediante emisión de infrarrojos y una tercera que es una cámara para recoger información simultanea sobre el color. Para adquirir la información, el operador debe moverse lentamente alrededor del paciente durante unos dos minutos a una distancia de 50 cm.
- Reconstrucción 3D: obtiene una visualización que permite mover y rotar la imagen sobre los tres ejes en un tiempo de unos 3-5 minutos. Incluyen el tiempo de edición unos 15 minutos en total.
- Cálculo interactivo de superficie mediante la delimitación de las áreas quemadas formadas por múltiples triángulos.
Quemaduras y soluciones
Los pacientes que están afectados por grandes quemaduras normalmente precisan de una atención multidisciplinar que implica diferentes áreas médicas. Por ejemplo, las víctimas suelen requerir a profesionales del Máster en Cirugía Plástica Estética para la reconstrucción necesaria o del Máster en Psicología de Urgencias y Emergencias para Médicos para un seguimiento psicológico tras el accidente.
Ya que los daños pueden ser más profundos que los que afectan la piel, incluyendo la afectación de órganos vitales, TECH Universidad Tecnológica también ofrece el Máster en Grandes Quemados. Este posgrado es de gran relevancia para los médicos que deben ayudar a los pacientes a sobrellevar sus heridas de una forma positiva y saludable.