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Antes de revisar el concepto de ciencia social hay que analizar los sistemas de enseñanza-aprendizaje que afrontan el siglo XXI con bastantes retos. Los acelerados ritmos de cambio tecnociéntifico, político y de mentalidades producen importantes oposiciones. Esto sucede entre la realidad, la tradición y los intentos del pensamiento institucional para digerir y encuadrar las nuevas situaciones. Las generaciones actuales son, en consecuencia, más que cualquier otra que la haya precedido, esencialmente históricas, geográficas y sociales; sufren, gozan o acusan el cambio y a su vez pueden navegar y conocer un mundo que se ha hecho pequeño.
La geografía y la historia, que en las aulas habían sido las encargadas de informar del devenir del tiempo y del espacio. Además de las sociedades en el tiempo y en el espacio, experimentan importantes replanteamientos didácticos para afrontar los nuevos tiempos. En los nuevos horizontes definidos por las reformas de los sistemas educativos pueden superarse antiguos lastres.
Un nuevo contexto más amplio y elástico, definido por los contenidos que hay que impartir y aprender, substituye la vía exclusivamente disciplinar. Misma que ya había quedado estrecha. Las nuevas áreas de conocimiento del medio natural, social y cultural en primaria, y de ciencias sociales, geografía e historia en secundaria obligatoria, las que se denominan genéricamente área de las ciencias sociales; implican un cambio de orientación razonable.
La geografía y la historia, materias con amplia experiencia en la enseñanza, continúan manteniendo protagonismo, pero quedan ahora abiertas. Esto superando planteamientos ideológicos, a las más fructuosas influencias de las más diversas ciencias sociales. A su vez, se ofrece la posibilidad en la enseñanza a otras ciencias sociales, en la medida en que la demanda y la experiencia lo permitan.
Concepto de ciencia social
Tanto el conocimiento histórico como el social remiten al pasado. La historia implica saber de acontecimientos históricos del pasado y las ciencias sociales organizan el estudio y la evaluación de las sociedades en sus estructuras. Adempas de sistemas económicos o formas de gobierno, cultura, etc. El entorno humano, los grupos sociales y las personas se rigen por modelos de comportamientos establecidos y sujetos a la influencia de un gran número de factores.
El conocimiento de esos modelos, que vienen marcados generalmente por cuestiones sociológicas y psicológicas, y de esos factores, que se rigen por cuestiones demográficas, económicas, etnológicas, pedagógicas y ambientales, es esencial para un correcto desarrollo humano en todos los ámbitos. Se considera ciencia a un sistema organizado de conocimientos y métodos requeridos para la obtención de dichos conocimientos. Dentro de las ciencias, se denominan sociales aquellas que se centran en la actividad del hombre como parte de un colectivo.
El objeto de estas ciencias es conocer las causas y las consecuencias de los comportamientos humanos tanto desde una perspectiva individual como social. La principal diferencia entre las ciencias sociales y las ciencias de la naturaleza reside en que en las primeras se estudia la interacción entre los individuos y las comunidades, mientras que las segundas se dedican al estudio de los componentes físicos y del funcionamiento de los seres vivos y su entorno.
Otra diferencia importante consiste en que para las ciencias de la naturaleza el sujeto y el objeto de estudio están separados, mientras que en las ciencias sociales el objeto de estudio y el sujeto que lo realiza concuerdan. Esta diferencia cuestiona el carácter científico de las ciencias sociales, ya que es difícil que el ser humano pueda conseguir un conocimiento objetivo de la realidad social que él mismo genera.
Las raíces de las ciencias sociales
Hablar de la historia de las ciencias sociales implica que se tiene una concepción acerca de cómo se constituyeron éstas. Las ciencias sociales son una creación, una invención muy reciente. Se debe tener en cuenta la manera en que se ha construido su estructura como elemento de estudio. Parece que su disposición es institucionalizada y fuerte, pero en realidad se encuentra en una crisis constante.
Como bien se señalaba, las ciencias sociales son relativamente recientes en el ámbito científico. La historia de las ciencias sociales tiene sus raíces con la filosofía antigua, ya que no existía por entonces una clara diferencia entre las ramas propias de las matemáticas, la historia, la poesía, etc. En la Edad Media, la civilización islámica hizo importantes aportaciones a las ciencias sociales.
Esta unidad de ciencia como restos descriptivos y razonamiento deductivo de principios crearon un marco científico. Más tarde, con la Ilustración, se modificó el marco básico por el cual los individuos entendían lo que era científico. En algunos sectores, el avance reciente de los estudios matemáticos presumía una realidad independiente del observador que funcionaba por sus propias normas.
Las ciencias sociales provienen de la filosofía moral de la época y estuvieron influenciadas por la etapa de las revoluciones, como la Revolución industrial o la Revolución francesa. Los inicios de las ciencias sociales en el siglo XVIII están reflejados en la Enciclopedia de Diderot, con artículos de Rousseau y otros enciclopedistas. El crecimiento de las ciencias sociales también fue mostrado en otras enciclopedias especializadas.
En el período moderno, el término “ciencias sociales” fue inicialmente utilizado como un campo conceptual distinto. Las ciencias sociales fueron influenciadas por el positivismo, centrado en el conocimiento basado en la experiencia real Auguste Comte usó el término ciencia social para describir el campo.
Surgimiento de la ciencia
Después de este período, hubo cinco vías de desarrollo que surgieron en las ciencias sociales, influenciadas por Comte y otros campos. Una de ellas fue la investigación social; otro camino fue iniciado por Émile Durkheim, quien estudió los “hechos sociales”, y Vilfredo Pareto, que introdujo ideas metateóricas y teorías individuales; también Max Weber, surgió de la dicotomía metodológica, en la cual se identificaba y entendía el fenómeno social; una cuarta influencia se fundamentó en la economía, ya que desarrolló y promovió el conocimiento económico como el propio de una ciencia dura; y, por último, la correlación de conocimiento y valores sociales; Weber demandó firmemente esta distinción, ya que eran discusiones formales no superpuestas de un tema.
La literatura científica social comenzó a proliferar en Europa en el siglo XIX, con la aparición de las primeras revistas de ciencias sociales, las facultades y los centros de investigación. Las ciencias sociales avanzaron conforme se batía en retirada el viejo mundo, arrastrado por la Revolución Francesa y la Revolución Industrial. Ciencias como la economía, la sociología, la antropología y la psicología tuvieron en ese siglo el momento de su consolidación como disciplinas autónomas. Para el inicio del siglo XX, la filosofía ilustrada había sido desafiada en varios frentes.
Después de la utilización de las teorías clásicas desde el final de la revolución científica, diversos campos sustituyeron los estudios matemáticos por estudios experimentales y analizaron ecuaciones para construir una estructura teórica. El desarrollo de subcampos de las ciencias sociales se hizo muy cuantitativo en la metodología. Por el contrario, el carácter inter y transdisciplinar de la investigación científica en el comportamiento humano y los factores sociales y ambientales que la afectaban hicieron que muchas de las ciencias naturales se interesaran en algunos aspectos de la metodología de las ciencias sociales.
Las ciencias sociales desde el aula
Existen diversas temáticas que pueden ser aprendidas por el alumnado, si cuentan con el educador adecuado. Esto se basa en el desarrollo profesional del mismo, y es por ello que resulta importante el dominio de diversas áreas por su parte. Dentro de la educación, las ciencias sociales han tenido un gran peso e importancia, ya que son estas las que contextualizan al ser humano en la sociedad.
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