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Dentro del proceso de comunicación masiva se han registrado fuertes cambios que se han producido con las nuevas tecnologías. Esto ha permitido que los mismos abarquen una mayor cantidad de información, y de esta manera se emita la misma de forma masiva en corto tiempo. El orden mundial de la información vs. la comunicación global ha sido un fenómeno en el cual todos, tanto emisores como receptores, han tenido gran participación.
El nuevo orden mundial de la Información (NOMIC)
Durante la década de 1970, se puso sobre la mesa internacional un nuevo debate donde se discutía sobre las diferencias entre los países desarrollados y los tercermundistas, y la gran brecha que existía en cuanto a la información; ese desfase era más grande que nunca. Esto era debido a la etapa colonial. Para remediarla se originó lo que se conoce como “Nuevo orden mundial”; el término en sí implica una distribución más equitativa de los recursos tanto económicos como tecnológicos. Esto debido a la explotación sufrida por parte de los países desarrollados a los menos desarrollados en la etapa colonial.
Porque en verdad, también se había producido un colonialismo informativo, por ello el término o mejor dicha frase, al que se va a hacer referencia en; “Nuevo orden mundial de la información y la comunicación”. El nacimiento de este debate implicaba una relación entre la distribución mundial de los recursos económicos y los de la información y comunicación por las mismas razones. Las críticas se dieron desde tres puntos de vista (Márquez, 2003):
Flujo unidireccional de la información
La circulación de la información se había convertido en una línea de sentido único, como consecuencia de la estabilidad inexistente entre emisor y receptor. No existía ningún tipo de conexión entre ambos debido a la grandísima desigualdad existente.
Contenido de la información
Las agencias de información y diversos creadores de contenido, solo estaban preocupadas por lo que pasaba en el primer mundo. Haciendo siempre mayor énfasis en las noticias sensacionalistas y morbosas, o también en las que mostraban algún “desastre” (natural, político, económico, etc.). Esto más que en las “noticias de desarrollo”, que es donde más se deberían de centrar a nivel nacional. Es decir, tenían protagonismo noticias distorsionadas, ya que se excluían las de los países tercermundistas incluso en esos propios países. Con lo que la discusión en el debate giró alrededor de qué debería reportarse acerca de una nación y quién habría de decidirlo.
Control de la información
Lo que se producía es lo que se conoce como imperialismo cultural. El desequilibrio informativo del que se hablaba en el punto anterior genera una dependencia total. Creando un nuevo tipo de colonialismo y dominación sobre los países menos desarrollados, donde no solo había un control de la información. Si no que también se importaban los valores y creencias de los países dominadores. Estos se les transfiere a través de su dependencia en las principales agencias de noticias y medios masivos occidentales que sirven como elemento distorsionador y de penetración política.
La cultura de la comunicación
El resultado de todo ello no solo es la consolidación y acentuación de una dependencia política, económica y tecnológica, sino también cultural. Se produce lo que se conoce como una “colonización cultural”, donde la cultura nativa va desapareciendo poco a poco en aras de la colonizadora. Acabando con la identidad cultural de esos países, con sus modos de vida, las aspiraciones sociales, etc.
En el plano técnico-financiero, ese desequilibrio es también claro y se verá acentuado de forma creciente como consecuencia del desarrollo tecnológico vertiginoso de los medios de comunicación. El mismo que estaba en manos de unos pocos estados y de unas cuantas empresas transnacionales. Ante esta situación, surge a mediados de los años setenta el llamamiento. Esto por parte de los países en vías de desarrollo de la necesidad de establecer un flujo equilibrado de la información, y poco después, al establecimiento de un NOMIC.
La idea de que es necesario un NOMIC parte del convencimiento de que la información y la comunicación constituyen un elemento esencial de las relaciones internacionales en todos los campos. En particular, para el establecimiento de un nuevo sistema basado realmente en el principio de la igualdad de derechos. Además de la independencia y el libre desarrollo de los países y pueblos. La reestructuración de la comunicación queda, pues, ligada a los fundamentos teóricos del Nuevo Orden Económico Internacional.
Desarrollo y comunicación se basan en los mismos principios. El NOMIC no es ninguna receta milagrosa, sino que es un planteamiento para llevar a cabo un proceso a iniciar a nivel nacional, regional y mundial. Para sustituir las relaciones de dominación y dependencia por relaciones de igualdad, ilustradas por una circulación libre y equilibrada de la información.
Aparición del término
La expresión Nuevo Orden Internacional de la Información aparece por primera vez en el Simposio de los Países No Alineados sobre la Información, celebrado en Túnez, en marzo de 1976, siendo consagrado en la V conferencia en la Cumbre de los Países No Alineados, celebrada en Colombo, en agosto de 1976. Posteriormente, se impondrá la expresión NOMIC, haciendo referencia al nuevo orden mundial de la información y de la comunicación. Los objetivos más importantes del NOMIC son los siguientes:
- Reemplazar una circulación de sentido único por una circulación multidireccional y equilibrada, para lo que es necesario establecer nuevas vías y sistemas complementarios de circulación de la información.
- Sustituir la perspectiva etnocéntrica dominante por una perspectiva pluralista y multidimensional en lo cultural. Es decir, poner fin a la dependencia del mundo en desarrollo en el terreno de la comunicación, o, con otras palabras, la descolonización de la información.
- Cambiar la pasividad del destinatario por una participación activa. Es decir, asegurar el derecho a la comunicación a todo el mundo, tanto el derecho al acceso a la información como el derecho a participar en la comunicación; en definitiva, la democratización de los medios y las estructuras de la comunicación.
- Sustituir el monopolio transnacional por una pluralidad participativa, lo que supone un acceso efectivo de todos los estados a las infraestructuras y medios técnicos hoy monopolizados, es decir, una redistribución de recursos tales como frecuencias, acceso a los satélites de telecomunicación, participación en los bancos de datos, cambios en las tarifas de telecomunicaciones y participación nacional en la revolución tecnológica en el campo de la comunicación. Todo ello salvaguardando la independencia y autonomía de los estados.
Nacimiento oficial
Si bien el interés por el NOMIC se manifiesta principalmente en el seno del Movimiento de los Países No Alineados, la UNESCO será el principal foro internacional donde se plantee. De hecho, en su texto constitutivo y funciones pone que “promoverá el mejor conocimiento y la comprensión mutuos de las naciones prestando su colaboración a los órganos de información de las masas: con este objeto, recomendará los acuerdos internacionales que estime convenientes para facilitar la libre circulación de las ideas por medio de la palabra y de la imagen».
Aunque solo será en 1968 cuando la XV conferencia general de la UNESCO autoriza poner en marcha un vasto programa de investigación a largo plazo que evaluará el papel y los efectos de los medios de comunicación de masas en la sociedad moderna. En este informe se destacará: la circulación de la información en sentido único, la deformación de la información, la monopolización de la circulación de las noticias por cuatro grandes agencias de prensa, así como el riesgo de dependencia cultural y el peligro que para un desarrollo nacional autónomo suponen tales hechos.
Orden mundial de la información vs. comunicación global desde el punto profesional
En la actualidad, el proceso de comunicación ha tenido grandes cambios que han marcado completamente este proceso. Por ello, el profesional de la comunicación ha requerido de capacitación constante para hacer frente a ello. En TECH Universidad Tecnológica se han desarrollado programas dentro de la Facultad de Comunicación y Periodismo para dar respuesta a esta necesidad. Tal es el caso del Máster en Periodismo Internacional y el Máster en Periodismo Judicial. Sin embargo, para el profesional enfocado en el área de la nueva comunicación, no cabe duda que su elección debería ser el Máster en Periodismo Multimedia.