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El símbolo del héroe ha permeado las ciencias sociales a través de las distintas perspectivas morales, culturales y artísticas, especialmente en el campo de la antropología. En palabras de Ruth Gutiérrez: La figura del héroe y sus desviaciones han suscitado tradicionalmente un interés profundo desde las disciplinas humanísticas.

Sin dejar de percibirse el calado de su comprensión en materia moral, su estudio también se ha ampliado al campo de la cultura. Proclamando así la popularidad del héroe en todas y cada una de las manifestaciones artísticas. Como emblema y signo, el héroe sirve de hoja de ruta antropológica para el rastreo del origen y el conocimiento de los hábitos sociales de las civilizaciones (Rose, 1960: 1-8; Bowra, 1964; Nagy, 2001; Lasso de la Vega,1962: 9-11). (Gutiérrez Delgado, 2012).

Esta perspectiva del héroe también forma parte de la narrativa fílmica que se sirve de otros campos de estudios para componer el lenguaje audiovisual. De esta manera el relato puede conectar con el público espectador,. Esto porque son conceptos y percepciones de la realidad que ya están asimilados por la sociedad en general.

Concepto de héroe

En cuanto a la utilización de la palabra “héroe” de forma indistinta o incluso sustituyendo al término “protagonista”, se observa que esa influencia de otros campos en la teoría fílmica se hace patente. Además, es una tendencia que viene directamente de la narrativa literaria con la que la narrativa audiovisual comparte gran parte de sus postulados.

Pero esta contribución no queda solo en la teoría, sino que además pasa a la práctica cotidiana de las personas guionistas. Tal y como se señala a continuación: El uso categórico y repetido de la voz “héroe”, en lugar de “protagonista”, se ha incorporado también a la enseñanza de la escritura dramática de guiones (como herencia de la narrativa literaria). Esto asumiendo tal intercambio como pedagogía propia (Tobias, 1999: 83 y 92). (Gutiérrez Delgado, 2012).

La definición de héroe aplicada al ámbito audiovisual es muy útil como guía. Permite identificar las cualidades heroicas que un personaje pueda tener más allá de que se trate de un protagonista, un antagonista o un personaje secundario. Lo realmente importante a la hora de catalogar a un personaje como héroe es que cumpla con una serie de principios. Además de valores o ética que llevada a la acción haga que sea percibido como tal.

Es decir, que no hay que confundir a un héroe con un protagonista. Aunque puede darse el caso de que un protagonista sea también el héroe de la historia. Hay relatos sin héroes, pero no relatos sin protagonistas aunque se trate de un protagonismo coral. Estas diferenciaciones se pueden explicar aludiendo también al sentido que adquieren con respecto a los relatos audiovisuales.

El héroe en la trama

La narrativa audiovisual, influenciada por las corrientes aristotélicas, expresa la acción de los personajes como mímesis. Más allá de eso se trata de una representación. Esta representación inspirada en la realidad es lo que finalmente dará la percepción de sí un héroe es tal cosa y de qué tipo.

En ese juego de categorizaciones y distinciones entre ser un protagonista y un héroe o no. Aunque cabría extender también esta distinción al ámbito de la teoría literaria y, siendo estrictos a la propia vida. El interés específico por el drama audiovisual, considerándolo como representación y no mera imitación. Permite analizar los niveles de categorización que permiten distinguir al héroe del protagonista (Gutiérrez Delgado, 2012).

Por lo tanto, en la vida real, también se tienen percepciones sobre quién o quiénes pueden ser considerados héroes por sus acciones. El contexto en el que se desarrolla su personalidad, así como quiénes pueden ser considerados protagonistas de algún hecho o situación y no por ello ser una persona que se pueda categorizar como héroe. En conclusión, la simbología heroica se relaciona con la moral. Se expresa mediante la cultura y el arte, siendo un concepto muy relevante en la antropología.

A partir de esta categorización del héroe, asumida por la sociedad, es que la narrativa fílmica genera una conexión eficaz con el público. Lo que puede ser considerado un héroe se transforma en la sociedad y por efecto reflejo, también, en las obras audiovisuales. La diferencia entre héroe y protagonista es que la primera, es una categorización de valoración o juicio de sus acciones. La segunda, se refiere al peso o importancia con respecto a la trama.

Viaje del héroe

El viaje del héroe en la narrativa audiovisual es interesante para el público porque produce la sensación, casi corporal, de estar en un continuo periplo en el que le ocurren situaciones que lo hacen desgraciado y a la vez lo impulsan a salir de esa adversidad tomando acción y parte en la lucha por su objetivo final que, en síntesis, es alcanzar la felicidad. Y esto es lo que, al fin y al cabo, todo el mundo quiere obtener.

Desde la perspectiva de Reyes, Campbell y Miller: Decía Reyes que los rasgos que hacen popular al héroe son su condición de “desdichado viajero y de guerrero” (1965: 28). Quizá por ello algunos autores como Campbell y Miller han recuperado el esquema del viaje del héroe épico, para explicar la continuidad de las formas heroicas y, en el caso de Campbell (1968), aportarles una interpretación psicoanalítica (Gutiérrez Delgado, 2012).

El esbozo del viaje del héroe, tal y como lo contempla Campbell, es uno de los que la teoría fílmica ha abrazado en su perspectiva para entender al héroe como un personaje que se aventura a experimentar los acontecimientos culturales del contexto que lo integra. Siendo este viaje compuesto por elementos no míticos. Al contrario, está el caso de la perspectiva de Frye, que también es tomada por la narrativa cinematográfica para construir sus relatos.

Este autor considera que el viaje del héroe es sobre todo mítico, y expresa a través de los arquetipos de los géneros literarios, una relación con el avance del tiempo vital por medio de las estaciones, de manera que su visión abarca las esperanzas terrenales colectivas con lo característico de una cultura determinada.

Construcción de la vida del personaje

En este sentido, cabe destacar esa vulnerabilidad de la vida del héroe en las que el protagonismo lo tienen más las etapas heroicas a las que está sujeto, que su libre albedrío, ya que esa estructura externa le deja poco margen de acción más allá de la reacción. Esto, llevado al límite, conduce a una caracterización del personaje heroico más aristotélica, en el sentido de que la psicología de este pasaría a ser menos importante que la función que cumple en el relato de expresar esas etapas heroicas.

Es importante también señalar que la concepción de la narrativa estructuralista con respecto al viaje del héroe que se encuentra en las teorías de Greimas y Campbell, sintetizan las etapas heroicas en unos retos de los que salen triunfantes o fracasados, sin profundizar más en las significaciones de cada etapa ni la relación de estos retos del héroe con otros elementos del relato.

En palabras de Gutiérrez Delgado se trataría de lo siguiente: Por otro lado, el mayor grado de simplicidad del viaje heroico se plantea en la visión estructuralista de Greimas y Campbell, para los que ser héroe consiste en atravesar una serie de pruebas y salir victorioso o no de ellas. En este sencillo paradigma la unidad de acción no implica necesariamente al resto del cosmos dramático (Gutiérrez Delgado, 2012).

Existe también un análisis muy práctico del viaje del héroe, se trata de la perspectiva que ofrece Vogler en su libro The Writer’s Journey. Mythic Structures Writers, Stoneham: Michael Wiese Productions. A través del cual expresa las doce etapas del viaje heroico y las relaciona con los tres actos de una acción, con lo que permite tener una panorámica completa de las acciones, aunque sin hacer valoraciones específicas.

Construcción de un guion profesional

El guion es la base de cualquier obra que se cree. Esta es la base materializada de una idea o una historia que se desee contar por cualquier medio. El mismo requiere, además de creatividad, características propias del profesional en comunicación. Sin embargo, muchos profesionales optan por especializarse en este campo, de manera tal que puedan dominar este campo en su totalidad.

TECH Universidad Tecnológica brinda herramientas para estos profesionales que buscan romper sus límites intelectuales. Caso tal es el de su Facultad de Comunicación y Periodismo, en donde se pueden hallar especializaciones tales como el Máster en Comunicación e Identidad Corporativa y el Máster en Investigación en Ciencias de la Comunicación. Sin embargo, ninguno de ellos se apega tanto a la temática de la construcción de personajes dentro de un guion, tanto como el Máster en Guion Audiovisual.

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