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Los aires son conocidos como la parte más crucial de la biomecánica del caballo. Están conformados por todas aquellas complejas conexiones que existen entre los sistemas óseo, muscular y sus articulaciones. Para aquellos veterinarios que dedican sus esfuerzos profesionales a los equinos esta información resulta crucial en el desarrollo de su labor. La biomecánica de los aires naturales habla precisamente de esto, permitiéndole al profesional de veterinaria conocer a fondo la información relacionada con el movimiento natural de los equinos.

El movimiento del equino

El aparato locomotor es un sistema complejo de conexión entre diferentes estructuras musculares, óseas y articulares, las cuales se encuentran controladas por un sistema nervioso muy evolucionado, que permite la producción de un movimiento coordinado de manera rítmica y automática. Este sistema de interconexión de las extremidades se refleja en diferentes patrones de movimiento, denominados aires, que se resumen en tres modalidades: paso, trote y galope.

El caballo se mueve naturalmente a diferentes velocidades, cambiando el patrón locomotor para reducir la fuerza y la energía consumida durante el movimiento, al mismo tiempo que preserva la estabilidad durante la locomoción. Cada aire se identifica con base en las características biomecánicas lineales, temporales y dinámicas y, además, posee una simetría específica entre el lado derecho e izquierdo corporal.

De esta forma, un aire se considera simétrico cuando las pisadas izquierda y derecha de los miembros torácico y pelviano se producen de manera secuenciada y equitativa. Por el contrario, un aire asimétrico ocurre en bípedos o parejas con un contacto en el suelo en diferente tiempo. De esta forma, los aires básicos simétricos en el caballo son el paso y el trote, mientras que el principal aire asimétrico es el galope y sus variaciones (canter y galope rotatorio).

Las transiciones entre aires se producen para conseguir una locomoción más eficiente, para lo cual se modifican las variables temporales y espaciales del tranco. Independientemente del aire adoptado, el movimiento resulta de la aplicación de fuerzas generadas cuando el miembro distal contacta con el suelo, con una fase inicial de retracción en la que se genera una fuerza de reacción. La magnitud y la orientación de esta fuerza determina la velocidad y la dirección del movimiento.

Medición del movimiento

Estas fuerzas se valoran mediante el uso de plataformas o placas, las cuales contienen unos sensores que miden el componente vertical, horizontal y transversal de esta fuerza. Desde un punto de vista biomecánico, los diferentes aires que adopta el caballo pueden evaluarse mediante los parámetros cinemáticos espacio temporales, la valoración cinética de la fuerza vertical de reacción contra el suelo y la valoración de mecanismos de la conservación de energía.

Desde un punto de vista espacio temporal, el tranco se divide en una fase de suspensión, en la que el caballo no contacta con el suelo, y una fase de apoyo, en la que uno o varios miembros soportan peso sobre la superficie.

Paso

El paso es un aire simétrico a cuatro tiempos, que no posee un periodo de suspensión, ya que siempre existe contacto con el suelo de alguno de los miembros. La secuencia de apoyos es lateral, a modo de un mecanismo de péndulo invertido, el cual implica un movimiento del cuerpo sobre las extremidades, por lo que se intercambia energía cinética.

Este aire se realiza a una velocidad muy baja, sin embargo, representa un patrón locomotor muy complejo debido a la variabilidad temporal de coincidencia de apoyo entre los miembros. La fuerza vertical de reacción con el suelo es bifásica, con dos picos máximos separados entre sí, el segundo de estos es de mayor magnitud que el primero en los miembros torácicos. Las fuerzas longitudinales poseen inicialmente un efecto de deceleración, seguido de un impulso de propulsión. Se reconocen cuatro modalidades de paso cuando el caballo está siendo montado por un jinete, estos se presenta a continuación.

  • Paso medio: presenta una amplitud moderada, con una sobre huella positiva de los cascos pelvianos sobre los torácicos.
  • Paso reunido: los miembros posteriores presentan una mayor reunión que en el paso medio, con una flexión más marcada de los tarsos, lo que les provee de un movimiento vertical más acentuado. La longitud de tranco es menor que en anterior paso, pero resulta más activo.
  • Paso largo: la longitud de tranco es mayor que en los anteriores, con una sobre huella marcada.
  • Paso libre: el caballo lo ejercita de manera natural y con mayor libertad que los anteriores. La calidad de este aire lo confiere una sobre huella de los cascos pelvianos, que sobrepasa claramente la huella de los anteriores.

Trote

El trote es, al igual que el paso, un aire simétrico, que es realizado a dos tiempos. Este es producido por bípedos diagonales (anterior derecho, posterior izquierdo y viceversa). Separados por una fase de suspensión, por lo que se considera un aire de velocidad en el que la masa corporal actúa como un sistema de almacenamiento y liberación de energía. La fuerza de reacción con el suelo es mayor al trote que al paso. Esto se debe a que en este último aire no existe fase de suspensión.

En el trote tan solo existe un pico máximo monofásico de fuerza vertical. Es el aire de elección para la identificación de claudicaciones en el caballo, por lo que su estudio cobra especial interés en un examen musculoesquelético. Las variantes de este aire se resumen en un trote reunido, un trote de trabajo, un trote medio y un trote largo, a medida que la velocidad se incrementa. A continuación, estos se presentan.

  • Trote reunido: es el trote que presenta menos velocidad y menor longitud de tranco. Como característica principal resalta la reunión y remetimiento de los miembros pelvianos, con una flexión marcada de los tarsos.
  • Trote de trabajo: es el trote más básico que realiza el caballo con escaso entrenamiento. Los trancos deben ser regulares y simétricos, con una buena impulsión procedente de los miembros pelvianos.
  • Trote medio: en esta variedad la longitud de tranco y la impulsión posterior se van alargando progresivamente.
  • Trote largo: es el trote que presenta mayor longitud de tranco gracias a la máxima impulsión posterior. Durante la fase de extensión el miembro torácico debe situarse de manera paralela al miembro pelviano.

Galope

El galope es el aire más rápido en el caballo, asimétrico, con dos posibles secuencias: galope a mano derecha y galope a mano izquierda. De forma natural, el caballo galopa en círculo con el miembro adelantado siempre dentro de este. Existen dos variedades de este aire: el galope y el canter. Ambos comparten el mismo patrón locomotor, pero a diferente velocidad; el canter es un aire más lento a tres tiempos y el galope se produce de manera más rápida y a cuatro tiempos.

Se describen velocidades de hasta 11 m/s para el canter. La secuencia de pisadas siempre es la misma; miembro pelviano atrasado, miembro pelviano adelantado junto con el miembro torácico atrasado contralateral (bípedo diagonal), miembro torácico adelantado y, por último, una fase de suspensión. A modo de ejemplo, un canter izquierdo comienza con un apoyo inicial del miembro pelviano derecho. Este continúa con el apoyo del bípedo diagonal (miembro pelviano izquierdo y miembro torácico derecho) y termina con el apoyo del miembro torácico izquierdo.

El profesional veterinario y la acción en el equino

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