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Aunque para muchos es un hecho banal y sin importancia, la picadura de un himenóptero puede generar reacciones bastante graves, incluida la muerte. La alergia al veneno de himenópteros (AVH) es una de las enfermedades menos conocidas fuera del ámbito alergológico.

La alergia al veneno de himenópteros es un tema muy antiguo. Se muestran referencias de ataques de avispas a humanos en pinturas rupestres que datan de unos 3000 a.C. Pero no es hasta 1765 que un médico, Debrest, describió la muerte inmediata de un paciente tras la picadura de una abeja y le dio inicio al estudio de estas alergias.

Prevalencia

La prevalencia real de la alergia al veneno de los himenópteros es desconocida y varía en función de la edad, si la zona es urbana o rural, el estilo de vida, las aficiones o trabajo (como la apicultura), el clima, los criterios usados en los estudios para el diagnóstico, entre otros. Por eso se ve mucha variedad en los datos obtenidos por diferentes estudios de prevalencia, pero siempre se ha llegado a la conclusión de que hay predominio de los varones.

Una mayor frecuencia de alergia al veneno de himenópteros es posible en la población adulta que en la juvenil, ya que los adultos han tenido más tiempo de sensibilizarse. Debido a que más de la mitad de la población mundial recuerda haber sufrido una picadura de himenóptero al menos una vez en la vida, se estima que actualmente entre un 6% y un 28% de la población general presenta sensibilización subclínica o asintomática al veneno. Es decir, que tienen pruebas de alergias positivas (ya sea en la piel o en la sangre), pero no han sufrido ninguna reacción al ser picadas. Esta sensibilización puede desaparecer espontáneamente hasta el 50% de los casos en un período de 2 y 3 años.

Sexo

Se describe principalmente un predominio en los varones sobre las mujeres. Esto podría estar en relación a un mayor grado de exposición de los hombres al trabajar o realizar actividades deportivas al aire libre. Un estudio valoró a sujetos alérgicos al veneno de himenópteros. Se realizó un análisis ajustado al sexo y a la especie de insecto responsable. Los resultados fueron una proporción varón/mujer de s,8:1 en alérgicos a las abejas y de 1,2:1 en los alérgicos a las avispas.

Grado de exposición:

En las zonas rurales y semirurales se encuentra una mayor prevalencia que en las ciudades. Esto se relaciona con la profesión, factores sociales, culturales y climáticos. Por ejemplo, la alergia al veneno del abejorro es poco frecuente en la población general, pero ha ido en aumento en los últimos años dada su utilización para la polinización de las plantas en los invernaderos.

Factores genéticos:

Se ha observado un riesgo mayor de sufrir reacciones sistemáticas por picadura de himenópteros en aquellos pacientes atópicos (3 veces mayor si tenían una enfermedad atópica y 11 veces mayor si tenían dos o más enfermedades atópicas) con respecto a los no atópicos. Sin embargo, no está clara la existencia de una predisposición a la alergia a este tipo de venenos en pacientes atópicos debido a la discrepancia en los hallazgos entre los grupos que han estudiado esta asociación.

Según tipo de reacción

  • Reacción local intensa. Son aquellas mayores de 10cm de diámetro y suelen durar entre las 24 y las 48 horas.
  • Reacción sistémica. Se producen síntomas similares a otras reacciones alérgicas, los cuales suelen aparecer desde unos minutos hasta horas después del contacto con el alérgeno. Estas respuesta está dividida en 4 grados o 4 categorías según su gravedad.

Mortalidad

La sensibilidad al veneno de abeja es una de las principales causas de anafilaxia mortal. En la mitad de las personas que mueren como resultado de la anafilaxia inducida por picaduras de insectos no se tenía conocimiento de que fuesen alérgicas al veneno de abeja antes de la reacción. Es muy probable que haya un infra diagnóstico de alergia a veneno de himenópteros.

El mayor porcentaje de picaduras ocurre en áreas descubiertas del cuerpo como el cuero cabelludo, la cara y el cuello. Aun cuando la población rural y los trabajadores del sector agropecuario son los grupos más afectados, con frecuencia se registran accidentes por abejas africanizadas en zonas urbanas de varias ciudades.

Los 3 desencadenantes más comunes para la anafilaxia son alimentos, medicamentos e insectos. Un modo de valorar la anafilaxia a causa de picadura de imenópteros es extrapolar los datos de estudios basados en causas de anafilaxia como motivo de consulta de urgencias. Encontraron una prevalencia del 34% de picadura por himenópteros como causa etiológica de anafilaxia en un reconocido estudio coreano.

Factores de riesgo

Actualmente no existen parámetros clínicos predictivos del tipo de una reacción futura a la picadura de un himenóptero. Pero hay algunos factores que pueden influir en el riesgo de una reacción sistemática en el futuro tales como:

  • Gravedad de la reacción anterior. El 5-15% de pacientes con reacción local extensa tienen el riesgo de desarrollar una reacción sistemática tras una nueva picadura. El 15-30% de los pacientes con antecedente de reacción sistemática leve podrían desarrollar una reacción sistemática grave si son nuevamente picados.
  • Intervalo de tiempo y número de picaduras. El riesgo de reacción disminuye con el paso del tiempo sin llegar a desaparecer. puede permanecer incluso 10 años después de la reacción. Un intervalo corto entre picaduras aumenta el riesgo de reacción sistémica. Sin embargo, de manera paradójica, si se reciben con elevada frecuencia como en el caso de los apicultores, se puede inducir tolerancia.
  • Tipo de insecto. La alergia por veneno de abejas tiene más riesgo de reacción sistémica que la alergia a avispas.
  • Edad.
  • Enfermedades previas y medicación. Las enfermedades vasculares y respiratorias pueden asociarse a un mayor riesgo de reacciones graves.
  • Mastocitosis/triptasa basal elevada. La presencia de cualquiera de estas dos condiciones aumenta el riesgo de reacciones graves e incluso mortales.

Calidad de vida

Para la mayoría de los pacientes y sus familias, cualquier reacción alérgica (independientemente de la gravedad) es una experiencia aterradora. Dado el esfuerzo requerido para evitar exposiciones accidentales y la incertidumbre inherente del éxito, vivir con alergia al veneno de himenópteros influye negativamente en la calidad de vida. Esto se debe particularmente a las emociones como la angustia de estar alerta durante las actividades cotidianas.

Las reacciones anafilácticas, después de las picaduras de insectos, pueden tener un impacto en la calidad de vida de los pacientes alérgicos al veneno. Se ha demostrado en diversos estudios que la inmunoterapia ayuda a los pacientes, aunque se le debe indicar adrenalina autoinyectable como parte del tratamiento. Esto también indica un deterioro en la calidad de vida.

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