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El dolor es la más clara señal de que algo anda mal en nuestro cuerpo. Por ello, es importante que cualquier tipo de afección y dolencia que tengamos en nuestro organismo se la comuniquemos de inmediato a los profesionales de la salud. Los mismos poseen el conocimiento para que, mediante una escala de clasificación del dolor, se pueda brindar un diagnóstico adecuado para cada situación.
La clasificación de dolor
Establecer una clasificación del dolor aceptada por las diversas comunidades científicas, así como diferentes disciplinas clínicas relacionadas con el control del dolor supone una mejora en la calidad asistencial hacia los pacientes, puesto que permite un enfoque ordenado y multidisciplinar en el abordaje de este problema asistencial. No obstante, la complejidad del concepto del dolor no permite una clasificación única, con el tiempo se han establecido diferentes clasificaciones en función de aspectos como la cronología, la fisiopatología la evolución, la intensidad o la respuesta al tratamiento. La ventaja del empleo de varias clasificaciones en la práctica clínica es que, al no ser excluyentes, facilitan el abordaje del mismo.
Clasificación del dolor en función de su cronología
La clasificación cronológica del dolor ha establecido una de las diferenciaciones más claras en el tipo de dolor que se puede registrar. Establecer si el dolor es agudo o crónico es uno de los primeros pasos en el abordaje del dolor, en cuanto a que supone un aspecto determinante en cuanto al diagnóstico, tratamiento y pronóstico del dolor que padece el paciente.
- Dolor agudo: el dolor como síntoma. En la comunidad internacional se acepta la definición del dolor agudo dada por Chapman como un conjunto de experiencias de tipo sensorial, emocional y mental, acompañado de ciertas respuestas de orden autonómico, psicológico y conductual provocadas por una lesión en los tejidos o como consecuencia de una inflamación. El dolor agudo incluye una serie de entidades dolorosas claramente diferenciadas como son el dolor agudo visceral, dolor agudo musculoesquelético, dolor oral, dolor paciente quemado o el dolor agudo postoperatorio o dolor agudo postraumático.
- Dolor crónico: se caracteriza por perdurar más allá de la causa que lo generó y por no tener ninguna función fisiológica, se trata de un dolor con un gran impacto emocional psicológico y social en el paciente.
- Clasificación en función de su fisiopatología:
En función de su origen fisiopatológico
Alodinia | Dolor secundario a un estímulo que normalmente no desencadena dolor. La definición implica un cambio cualitativo en la sensación para diferenciarlo de una hiperestesia. Es importante valorar que la alodinia supone una alteración en la percepción de estímulo, que en principio no deben desencadenar una respuesta dolorosa cuando se aplica sobre estructuras anatómicas aparentemente sin alteraciones |
Analgesia | Ausencia de percepción de dolor ante estímulos que deberían, en principio, ser dolorosos |
Anestesia dolorosa | Percepción de dolor en un área que está anestesiada |
Causalgia | Síndrome que se manifiesta como dolor quemante mantenido, alodinia e hiperpatía tras una lesión traumática de estructuras nerviosas. En ocasiones asociado a trastornos vasomotores y sudomotores con posteriores cambios tróficos |
Disestesia | Sensación anormal y desagradable que se genera de forma espontánea o es provocada por un estímulo. Esta definición incluye la hiperestesia y la alodinia |
Estímulo nocivo | Un estímulo que daña o que potencialmente daña a tejidos normales |
Hiperalgesia | Respuesta dolorosa aumentada ante un estímulo que normalmente es doloroso. Asociado habitualmente a las situaciones de hipersensibilización central o periférica |
Hiperpatía | Síndrome caracterizado con una aumento de la respuesta a un estímulo, especialmente si es un estímulo repetitivo. Se acompaña de un aumento del umbral. Es habitual que coexista con alodinia, hiperestesia, hiperalgesia o disestesia |
Hipoalgesia | Disminución de la respuesta dolorosa ante un estímulo habitualmente doloroso |
Hipoestesia | Disminución de la sensibilidad a la estimulación, excluyendo los sentidos especiales |
Parestesia | Sensación anormal ya sea espontánea o evocada |
Neuralgia | Dolor localizado en la distribución de un nervio o nervios |
Neuropatía | Disfunción o cambio patológico en estructuras nerviosas: se clasifica en mononeuropatía, mononeuropatía múltiple o polineuropatía en función del número de nervios afectados |
Nocicepción | Proceso neurológico que lleva al procesamiento del estímulo nocivo |
Nivel de tolerancia dolorosa | El máximo nivel de intensidad de un estímulo doloroso que un sujeto es capaz de tolerar en una situación dada. Es un valor subjetivo e individual |
Sensibilización | Incremento de la respuesta de neuronas nociceptivas a su estímulo habitual desencadenante |
Umbral del dolor | Mínima intensidad de un estímulo que es percibido como dolor |
- Nociceptivo: el dolor nociceptivo o dolor fisiológico es una forma de dolor más frecuentemente registrada. Se produce como consecuencia del estímulo nocivo en receptores somáticos o viscerales y la irradiación es una característica habitual.
Dolor y su localización
Dependiendo de su localización, la sintomatología y la presentación es diferente. Así pues, se puede clasificar a su vez en dolor somático y dolor visceral. El dolor somático tiene su base anatómica en las vías nociceptivas y nociceptores centrales o periféricos. Se trata de un tipo de dolor que se percibe generalmente como irruptivo y punzante. Por lo tanto, es un dolor bien localizado que presenta una irradiación claramente relacionada con las vías nociceptivas.
Suele tener buena respuesta a fármacos del primer escalón analgésico. El dolor visceral se transmite de una forma más difusa que el dolor somático. En su proyección hacia el sistema nervioso central participa el nervio vago, múltiples fibras simpáticas y el nervio pélvico. Esto explica que se perciba como más profundo, sordo y con peor localización que el tipo somático, salvo en el caso del dolor ulceroso que se puede localizar a punta de dedo.
Su irradiación se percibe en áreas lejanas al lugar de origen del dolor, es el caso del dolor en la isquemia miocárdica, referido a brazo o mandíbula frecuentemente o la irradiación hacia hombro derecho tras asociada a dolor hepático. El dolor visceral se asocia generalmente a cortejo vegetativo y responde bien a fármacos opioides.
Neuropático
Se conoce también como dolor patológico con base a que no se produce por estimulación de vías fisiológicas sino como consecuencia de alteraciones estructurales neurológicas. La IASP considera que el dolor neuropático aparece como consecuencia de alteraciones funcionales, pudiéndose encontrar esta disfunción a nivel central o periférico. Se presenta en la mayoría de sus expresiones en forma de dolor crónico.
El dolor neuropático central tiene su origen en la afectación estructural o funcional a nivel cerebral o medular, mientras que en el dolor neuropático periférico está a nivel del nervio periférico, plexo, ganglio dorsal o raíces.
Por lo tanto, la presentación clínica del dolor neuropático suele tener una correlación que se ajusta al daño neurológico de base. El dolor neuropático puede seguir múltiples patrones presentándose como dolor persistente con exacerbaciones espontáneas o controladas y también en forma de dolor episódico. Las características comúnmente asociadas a este tipo de dolor son la alodinia y la hiperalgesia; la asociación a alteraciones tróficas y vasculares es también frecuente en pacientes que sufren dolor neuropático.
Según su distribución, puede clasificarse en difuso o localizado a áreas circunscritas con la máxima percepción de dolor asociado a otros factores relacionados con el dolor neuropático. La etiología del dolor neuropático es muy variada, pudiendo tener una causa isquémica, inflamatoria, neurotóxica, neurodegenerativa u oncológica.
El profesional como actor principal en el alivio del dolor
Así pues, luego de revisar puntualmente la clasificación del dolor, es posible entender un poco más a fondo como se desarrolla el mismo. Por esta razón muchos profesionales de la salud buscan especializarse en técnicas, análisis y demás factores que puedan aliviar o influir de manera positiva en las dolencias del ser humano. Esto se puede lograr fácilmente de la mano de las diferentes herramientas tecnológicas que existen en la actualidad.
Una de estas herramientas es TECH Universidad Tecnológica, donde se puede encontrar la Facultad de Medicina a disposición del alumnado. Allí es posible encontrar especializaciones de alta calidad como el Máster en Medicina Estética y el Máster en Actualización en Patología Oncológica para Patólogos. Sin embargo, TECH diseñó una especialización específicamente para aquellos profesionales dedicados al alivio de dolencias. Nos referimos por supuesto al Máster en Dolor. En este, el profesional adquirirá los conocimientos necesarios para hacer frente a las diversas situaciones relacionadas con el dolor en su labor.