La hospitalización a domicilio se define como una alternativa a permanecer en el hospital que permite que recibas en tu propia casa cuidados, así como tratamientos y otras atenciones iguales, tanto en cantidad como en calidad, a los que puedes tener en el hospital.
En los últimos 70 años se han producido grandes cambios tanto a nivel social como demográfico, que exigen respuestas desde el sistema de salud de los
distintos países, que debe reinventarse y reorientarse para adaptarse a las nuevas exigencias que emanan desde la sociedad.
La tecnificación y creciente super-especialización de la medicina como disciplina científica no debe ser una excusa o un impedimento para no proveer de los cuidados más modernos a la población independientemente de donde residan.
Es por ello por lo que, el origen de la Hospitalización a domicilio surge como respuesta a las necesidades sanitarias del Siglo XX que pasaban por la intensa
congestión de los hospitales y la escasez de camas de hospitalización que propiciaron la asistencia especializada en domicilio, como método alternativo a
la hospitalización convencional, utilizándose al inicio del modelo como una descarga del hospital como el objetivo de referencia. Sin embargo, en contraposición a las funciones iniciales de la HaD, en los últimos años se está asistiendo a un progresivo proceso de des-hospitalización de la gestión
sanitaria, avances tecnológicos en materia diagnóstica y terapéutica, así como una tecnología avanzada que permite la utilización de telemedicina en tiempo real, que no hacen necesaria la ubicación del paciente en la estructura hospitalaria clásica, acompañándose todo esto de una creciente y acuciante cronificación de los procesos médicos, ligada al envejecimiento de
la población, que obliga a un cambio de paradigma en los modelos sanitarios que tienen a la hospitalización a domicilio como principal aliado y referente del cambio.
Resulta por tanto evidente, como se decía al inicio de la exposición, que se está inmersos en un proceso de cambio obligado por los cambios sociales de finales
del Siglo XX que contribuye, desde la sostenibilidad, la eficiencia y la calidad asistencial, a afrontar los retos sanitarios actuales y futuros. El proceso de envejecimiento demográfico progresivo en los países industrializados que también se está trasladando aunque en menor medida a los países en
vías de desarrollo, obliga a pensar y buscar nuevas fórmulas de atención al paciente, ya no solo en cuanto al tratamiento de procesos agudos o crónicos
reagudizados, sino a la prevención y anticipación de estos procesos, de forma que la atención sanitaria sea más eficaz y eficiente, disminuyendo los costes
directos e indirectos que supone una hospitalización convencional, y fomentando la continuidad asistencial entre el medio sanitario especializado y la Atención Primaria de salud. Por todo ello la Hospitalización a domicilio se postula como la mejor alternativa asistencial, para una gran mayoría de procesos médicos y quirúrgicos ligados tradicionalmente al ingreso convencional, que pueden ser asumidos en el domicilio del paciente proporcionando una atención especializada de intensidad hospitalaria, segura, eficaz y eficiente, sin menoscabo de ninguna de las atenciones que pudiera recibir el paciente en un ámbito hospitalario tal y como las últimas publicaciones científicas ponen de manifiesto como el metaanálisis de Shepperd et al, en el que no se encuentran diferencias
entre la hospitalización convencional y un programa de descarga temprano en Hospitalización a domicilio. Este metaanálisis incluye 26 ensayos controlados y
aleatorizados, en los que se consideraban diferentes variables como la mortalidad, readmisión hospitalaria y los ingresos de largo plazo, aunque la satisfacción del paciente es mucho mayor en los sistemas de HaD que en los de ingreso convencional. Este metaanálisis viene a corroborar que estos planes reducen la estancia hospitalaria y pueden ayudar a disminuir la tasa de readmisiones hospitalarias. La cronicidad y el envejecimiento como se ha visto
constituyen los principales retos a los que hacer frente desde la sanidad en el siglo XXI, relevando a los procesos agudos en importancia, entre otros aspectos, en consumo de recursos, y haciendo necesaria la implicación del paciente como actor protagonista de la gestión sanitaria, validando sus decisiones y deseos y estableciendo como indispensable la continuidad
asistencial sin saltos para conseguir la excelencia el sistema de salud moderno.
La cronicidad y el envejecimiento como se ha visto constituyen los principales retos a los que hacer frente desde la sanidad en el siglo XXI, relevando a los procesos agudos en importancia, entre otros aspectos, en consumo de recursos.
El modelo de hospitalización a domicilio tiene su origen en New York. En concreto, fue en 1.947 cuando el Hospital Guido Montefiore de esta ciudad implantó este sistema de atención médica. El objetivo fue poder disponer de más camas en el hospital, que estaba saturado, y dar a los pacientes la posibilidad de recuperarse en un ambiente más familiar.
Haciendo necesaria la implicación del paciente como actor protagonista de la gestión sanitaria, validando sus decisiones y deseos y estableciendo como indispensable la continuidad asistencial sin saltos para conseguir la excelencia el sistema de salud moderno.
Cambios demográficos y sociales
Debido a este cambio demográfico el origen de las enfermedades está experimentando, de forma progresiva, un cambio sustancial en España.
Y es que aspectos como la esperanza de vida, las mejoras del Sistema Nacional de Salud (SNS) o la adopción de determinados estilos de vida están encaminando el patrón epidemiológico en España hacia las patologías crónicas.
Caracterizadas por su larga duración y su lenta progresión, estas enfermedades conllevan una limitación de la calidad de vida tanto de las personas afectadas como de su entorno, y ocasionan efectos económicos significativos tanto directos como indirectos, a los núcleos familiares, así como a los servicios de salud autonómicos.
Estas dolencias crónicas constituyen la primera causa de consulta en Atención Primaria, alcanzando el 80% de las visitas en el primer nivel asistencial y directamente responsables de hasta el 65% de los ingresos hospitalarios convencionales en el sistema de salud español.
Todas estas cifras ponen de manifiesto que la cronicidad es la primera causa de gasto en España y que el cambio de paradigma en la atención sanitaria apoyada en la Hospitalización a domicilio como medida principal del cambio de la atención sanitaria, dirigida a las personas, es inevitable e inaplazable para conseguir la eficiencia y sostenibilidad del sistema sanitario.
Estas dolencias crónicas constituyen la primera causa de consulta en Atención Primaria, alcanzando el 80% de las visitas en el primer nivel asistencial y directamente responsables de hasta el 65% de los ingresos hospitalarios convencionales en el sistema de salud español.
Descongestionar el sistema sanitario facilitando la hospitalización a domicilio de los pacientes cuyas condiciones lo permitan es una realidad desde hace varias décadas, concretamente desde mediados del siglo XX. Si bien depende del centro médico y la comunidad autónoma en la que se resida, la posibilidad de atender a un paciente en la familiaridad de su propio hogar tiene beneficios a nivel emocional y mental que contribuyen a la mejora de la calidad de vida del individuo. Es indudable que para ofrecer este tipo de seguimiento, cuidados, diagnósticos y tratamientos alejados del centro médico es fundamental contar con personal sanitario especializado en ellos. Por ello, si te gusta este ámbito de la asistencia médica no te pierdas nuestro Máster en Hospitalización Domiciliaria para Medicina, contamos con el temario completo y actualizado que necesitas para avanzar profesionalmente. También destaca el Máster en Enfermería en Cuidados Paliativos y el Máster en Abordaje del Dolor para Enfermería, de enorme utilidad para quienes deseen especializarse en este área.