Diferentes estudios han demostrado que la mayoría de las emergencias médicas tienen un inicio brusco, una elevada tasa de complicaciones y de mortalidad en los primeros momentos, ya en la misma escena del accidente, y que se pueden beneficiar con una atención sanitaria in situ y al máximo nivel. Todo esto hizo necesario el planteamiento de una mejora en la atención sanitaria a las emergencias en el medio extrahospitalario, sustituyendo el concepto de “cargar y correr” por el de “estabilizar y trasladar.” Este nuevo concepto de la asistencia motivó la creación y desarrollo de los equipos de emergencias. Inicialmente se impuso la evacuación rápida al centro más próximo (“cargar y correr”), en vez de la asistencia en el lugar de presentación de la enfermedad súbita o accidente (“estabilizar y trasladar”).
Esta fase fue rápidamente abandonada en la mayoría de los países al no producirse los resultados esperados. Así, a finales de los setenta se inició la estrategia actual en la asistencia a emergencias, estrategia dirigida a proporcionar una respuesta rápida mediante la atención en el mismo lugar donde se presente la emergencia, el traslado bajo asistencia cualificada y el ingreso en el hospital más idóneo de acuerdo con la situación de la víctima y con las disponibilidades operativas de los hospitales del área.
Asimismo, se potenciará la coordinación de los servicios sanitarios en los planes de catástrofes y la colaboración con los servicios de urgencias y emergencias dependientes de distintas administraciones e instituciones, como Protección Civil, Cuerpos de Prevención y Extinción de Incendios, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado u otras, en las situaciones que se precise.
Urgencias extrahospitalarias y hospitalarias
Las urgencias y emergencias médicas tienen dos ámbitos principales de asistencia, el hospitalario, a través de los servicios de urgencias de los hospitales de agudos y el extrahospitalario, que puede integrar a su vez diferentes recursos y tipos de asistencia según sea el modelo sanitario del país en cuanto a la integración o no de la asistencia primaria y especializada en un único servicio de salud y al tipo de provisión de los servicios.
Boyd, en 1982, hablaba de que la atención urgente debe corresponderse con un Sistema Integral de Urgencias, como conjunto de actividades secuenciales complejas y ordenadas a través de protocolos dirigidos a optimizar la asistencia a pacientes críticos desde el momento de aparición del proceso hasta su incorporación a la vida social o laboral. Por otra parte, los servicios de emergencia médica extrahospitalaria se definen como una organización funcional que realiza un conjunto de actividades secuenciales humanas y materiales, con dispositivos fijos y móviles, con medios adaptados, coordinados, iniciados desde el mismo momento en el que se detecta la emergencia médica, que, tras analizar las necesidades, asigna respuesta sin movilizar recurso alguno o bien desplaza sus dispositivos para actuar in situ, realizar transporte sanitario si procede y transferir al paciente al centro adecuado para su tratamiento definitivo.
El Documento de Consenso, elaborado por el Grupo de Trabajo Interterritorial de Urgencias Médicas Extrahospitalarias, y dado a conocer en Madrid el 5 de noviembre de 1992, recoge las siguientes conclusiones:
- Se considera imprescindible la creación de un servicio propio que sea independiente jerárquicamente de las estructuras de Atención Primaria y de Atención Especializada, pero sin dejar de mantener una estrecha relación en su funcionamiento con ambas.
- Existencia de un marco legal adecuado, que regule las características y funcionamiento de dichos servicios, con normativas específicas para sus diversos componentes (centros de coordinación, dispositivos asistenciales y otros).
- Estar integrado en un plan de urgencias médicas a nivel local, de área o regional.
- Contar con un centro coordinador de urgencias (CCU), con autoridad para coordinar la actuación en la atención a las urgencias médicas, operativo las 24 horas del día durante todo el año y con capacidad de coordinación de los recursos extrahospitalarios y hospitalarios públicos de su ámbito territorial de actuación, así como los privados vinculados mediante concierto al sistema público.
- El CCU dispondrá de médicos con presencia física, dedicados al análisis y resolución de llamadas, así como de teleoperadores entrenados para la recepción de llamadas y la movilización de recursos.
Entre las características del sistema sanitario español estructurado en torno al Sistema Nacional Salud está la integración de todos los recursos públicos en el servicio de salud de cada Comunidad Autónoma, siendo a su vez la provisión de estos servicios de gestión mayoritariamente pública. Asimismo, la continuidad asistencial entre atención primaria y especializada es uno de los objetivos esenciales de este modelo sanitario.
Modelos de sistemas de urgencias y emergencias
En la actualidad, a nivel internacional, pueden mencionarse 3 modelos de asistencia extrahospitalaria a las Emergencias médicas, bien diferenciados entre sí:
- Modelo “Paramédico”
- Modelo “Médico Hospitalario”
- Modelo “Médico extrahospitalario”
Esta disminución de la mortalidad, junto con el descenso de las incapacidades y de las estancias hospitalarias, repercute significativamente en los costes generados por las emergencias. Queda demostrado que la implantación de un sistema integral de emergencias no solo ahorra sufrimiento a las personas, sino que, además, reduce gastos a la sociedad a la vez que incrementa el nivel de confianza de los ciudadanos en su sistema sanitario y contribuye a la racionalización del gasto sanitario.
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